La sociedad feudal dominó Europa entre los siglos IX y XIII. Se organizó en una pirámide social encabezada por el rey y la nobleza, seguida por el clero, y finalmente los campesinos. La nobleza poseía tierras y castillos, y se encargaba de la defensa militar a cambio de lealtad de los campesinos, quienes debían pagar impuestos y trabajar las tierras señoriales.