2. EL AJO
• El ajo es un fruto
clasificado como
hortaliza del tipo B y
de la familia de los
aliáceos, nativo del
oeste del Himalaya
(oeste de Asia)
constituida por un
bulbo o cabeza de 10
a 15 dientes cada una.
Su nombre, en latín,
“halium sativum”
significa ‘dar olor’.
3. EL AJO
• El ajo cumple varias funciones en el organismo: regula la
presión arterial, es antirombótico (evita la formación de
coágulos sanguíneos), disminuye los lípidos en sangre,
disminuye el colesterol, es antiséptico intestinal y
aumenta las defensas del organismo. Por ende su
consumo es recomendado para personas que sufren
hipertensión, que tienen problemas digestivos,
antibióticos y diuréticos. Inclusive se relaciona con su
consumo cierta protección o inmunidad contra el cáncer
de estómago y colon.
4. EL AJO: HISTORIA
• Existen muchos mitos, suponemos debido a su fuerte
sabor, aroma, buenos efectos cardiovasculares y el
cambio de olor en la piel de quienes lo consumen muy
frecuentemente, que rondan sobre el ajo. Antiguamente
era administrado tanto a enfermos para su mejora, como
a guerreros para tener coraje en batallas. Otros lugares,
seguramente por su fuerte olor, lo utilizaban para alejar a
los vampiros y hasta la mala suerte. Aún hoy día muchos
hogares cuelgan sus ristras de ajo con una cinta roja para
potenciar esos poderes.
5. EL AJO: HISTORIA
• Las zonas de cultivo de ajo son similares a las
utilizadas para el cultivo de cebolla (zonas no
muy húmedas y tierras con altos contenidos de
sales) y utilizando como semilla sus bulbos.
• Dentro de las variedades de ajo mas conocidas
están el ajo blanco (que es el más común en
Argentina, Chile y Uruguay), el rosado (muy
común en Brasil), el rojo (de mayor tamaño y
menor cantidad de dientes) y el gigante.
6. CONSUMO DEL AJO
• El ajo se utiliza en
varias preparaciones,
normalmente como
condimento o
complemento, donde
se tiende a aprovechar
que esté picado,
entero o en puré. El
puré de ajo tiene sabor
más intenso que el
entero.
7. CONSUMO DEL AJO
• Algo muy común en las zonas mediterráneas
(especialmente Italia y oeste de Francia) es la
maceración del ajo en aceite de oliva o de maíz,
donde el aceite toma el sabor del ajo. Ese aceite
luego se usa para untar panes; Algo que tiene
dos aspectos positivos dado el buen efecto
cardiovascular del ajo y los ácidos grasos en este
caso omega 6 de los aceites para reducir el
colesterol LDL.
8. CONSUMO DEL AJO
• Alternativamente al ajo entero, se utilizan
como substitutos el extracto líquido de
ajo, el ajo en polvo o la sal de ajo (esta
última en muchos casos alternativa a la sal
de mesa), por ser variantes mas suaves del
ajo.
9. CONSUMO DEL AJO
• El ajo se utiliza como aderezo de ensaladas,
sopas, quesos, carnes, pastas y verduras.
• Las rodajas de pan ó las cacerolas pueden
frotarse con un diente de ajo pelado para
saborizar.
• En platos como pescados, pollo, carnes ó papas
que requieren más tiempo de cocción se
recomienda colocar el ajo casi al finalizar, pues si
se cocina demasiado toma sabor amargo.
10. CONSUMO DEL AJO
• Para su mejor conservación, lo recomendado es
colgar las ristras en lugar fresco y oscuro para
evitar que el bulbo se seque y que de esta forma
dure varios meses sin degradarse. Una vez que
se separan los dientes del bulbo, estos duran
aproximadamente 10 días. Cuando uno los elige
al comprarlos, asegúrese de que los bulbos se
encuentren firmes y con la piel seca.