Este documento analiza las ventajas y desventajas del modelo educativo basado en competencias en México. Señala que si bien el modelo se centra en el estudiante y en el desarrollo de habilidades, su implementación ha tenido varios problemas como falta de recursos, falta de comprensión del modelo y falta de condiciones para aplicarlo adecuadamente. También discute problemas como la incapacidad de los profesores para enseñar el modelo, la desconexión entre la dirección de las escuelas y los cuerpos académicos, y la neces
1. BENEME RITA UNIVERSIDAD
AUTÓ NÓMA DE PUEBLA
FACULTAD DE MEDICINA
MATERIA: DHTICS
ENSAYÓ FINAL
“Modelo Basado en Competencias”
PATRICIA SILVA SA NCHEZ
Alumno: ISRAEL JIMENEZ RAMÓS
ÓTÓN Ó 2014 Extraordinario
2. INDICE
1. Generalidades del “Modelo Basado en Competencias”
2. Ideología.
2.1 Las competencias.
3. ¿Y en la práctica? ¿en verdad funciona?
3.1 Deficiencia de los modelos en México.
4. Las problemáticas más relevantes.
4.1 Los involucrados no comprenden el modelo.
4.2 No hay comprensión del modelo y tampoco hay explicación.
4.3 No hay condiciones para aplicar el modelo.
4.4 Incapacidad de recursos.
4.5 ¡Todos a sus puestos! ¿Y los profesores saben de su papel en el
modelo?
4.6 Esto es cosa de todos, el modelo no solo involucra la tecnología y al
alumnado
5. De vuelta al remitente.
6. Una visión, y una misión al unísono.
3. La educación es una herramienta de la humanidad para facilitar y guiar el
conocimiento para bien, aunque no siempre se formalizo, la educación ha existido
a la par con el hombre, y al igual que él ha ido cambiando adaptándose a las
condiciones que lo rodean. Hoy en día la educación en casi todo el mundo está
estructurada por modelos educativos aprobados y comprobados en su efectividad
como una forma de educación que provee a todos los involucrados un desempeño
optimo y efectivo. ¿Suena bien, verdad? Al igual que la política y las promesas las
cosas suenan excelentes cuando son ideales y no parecen tener errores, pero las
cosas plasmadas en papel no siempre resultan tan fáciles plasmarlas en la vida
real.
No pretendo hacerme pasar por un experto en el tema, porque no lo soy, pero lo
que sí quiero hacer es dar a conocer lo que es el Modelo basado en
competencias, explicarlo de una manera impersonal y hacer notar mi opinión al
respecto, a su vez me gustaría mucho que el lector tomara una postura de
participación y usando lo aprendido en este ensayo intervenga para bien.
El modelo se centra enteramente en el estudiante llevando a segundo término
pero no excluyendo a los otros factores que conforman el ambiente educativo, se
estructura en el enriquecimiento de formas de aprendizaje mediante diversas
estrategias que le permiten adquirir el dominio de los conocimientos, habilidades,
actitudes, capacidades y valores para que su educación sea permanente a lo largo
de su vida.
Las competencias son definidas por el nivel y campo de estudios del estudiante.
En los niveles básicos de educación las competencias tienden a ser las mismas
para todos los alumnos de esa edad, ya que son cursadas el mismo número de
materias, por el fortalecimiento de conocimientos básicos. Por otro lado en los
niveles correspondientes a medio superior las competencias pueden variar más;
ya que gran número de instituciones, incluida la Buap dedica una porción de sus
horas clase a una introducción de enseñanza dedicada a la futura vida
universitaria en basa en el área de conocimiento.
4. Muy bien, sigue sonando maravilloso ¿No es así? Pero desafortunadamente no
todo es así, yo como alumno del Modelo en competencias en dos etapas de mi
vida (Secundaria y Preparatoria) puedo asegurar que muchas de las metas
prometidas por dicho método no eran alcanzadas, ya que muchos factores
intervenían en su cumplimiento, por la mención de algunas puedo decir; falta de
tiempo, no poseer las herramientas necesarias, en algunos casos incapacidad del
personal docente, falla de instalaciones, problemas de administración por parte de
los directivos entre otras. Debo admitir que algunas metas fueron alcanzadas,
provocando una mejora en el sistema educativo, pero que es lo que se debería
considerar como éxito ¿el cumplimiento integral del Modelo? o ¿Una mejora
notable al modelo anterior? La respuesta a esto es muy personal, si se contesta
de una manera realista-conformista podemos asegurar que cualquier mejora es
ganancia, pero que tal si lo vemos de una forma más objetiva-visionaria, diríamos
algo como “hemos mejorado, pero no podemos detenernos ahí” Por lo que todo se
resume a una interpretación personal de los resultados.
A continuación tratare unos tópicos un tanto polémicos esperando dar mi opinión
lo más imparcial posible.
Primero el concepto de competencia ya es difícil de comprender, pues abarca
muchos aspectos; el modelo completo lo es aún más. Al parecer, sólo los
responsables de las áreas de desarrollo y capacitación lo dominan, por ser
quienes más trabajan en instaurarlo; pero francamente no existe una intención real
de parte de todos los profesores ni de todos los administrativos (incluyendo a la
dirección) por integrarlo a la cultura de nuestras instituciones
Así, el modelo se entiende y se implementa de “dientes para afuera”, sin que
creamos firmemente en su método ni en sus resultados. Se convierte por mucho
en una imposición, no en una meta. Y como jóvenes tenemos una relación poco
sana con los conceptos de imposición, deberían hacernos quererlo.
. En este sentido, no existe una inducción efectiva al modelo basado en
competencias, que deje clara la dinámica, los beneficios y sobre todo las
5. responsabilidades que un alumno habría de asumir al ingresar a un programa o a
una institución que predique esta forma de enseñanza.
Al percibirlo como un modelo más arduo y doloroso, puesto que demanda la
participación activa y el desarrollo de las habilidades interpersonales, entre otros
aspectos, los estudiantes preferimos las expectativas tradicionales antes que
enfrentarse a un escenario real y aprender mediante el proceso, y así volvemos a
erigir la memorización, el individualismo, y la ley del menor esfuerzo como los
pilares que no sólo amparan su aprendizaje.
En relación con lo anterior y como experiencia personal, cada vez es más
frecuente que los alumnos menospreciemos varias de las materias del plan de
estudios, por considerar que no son útiles para nuestra carrera o por no gustarnos
implemente.
En términos de la efectividad institucional, implantar el modelo basado en
competencias suena muy bien, pero a nivel de la estructura administrativa, los
hechos sugieren que no siempre es deseable que éste permee en las funciones,
los procedimientos, el comportamiento, la forma de organización y la toma de
decisiones de esta área. Debo admitir que en este punto no puedo ofrecer una
explicación muy clara, puesto que al no saber cómo es llevada una administración
académica desde adentro no puedo dar una idea real de lo que en verdad pasa.
Algo muy pero muy real es que el modelo basado en competencias demanda una
serie de recursos ambientales, tecnológicos y pedagógicos que
desafortunadamente no todas las instituciones tienen; pero lo más lamentable es
que muchas de ellas tampoco tienen el afán de conseguirlos, en tanto que los
consideran poco indispensables.
No se trata sólo de salones, bancas y computadoras, sino de contar con espacios
apropiados para generar el aprendizaje, la infraestructura adecuada y un equipo
humano actualizado a todo nivel.
Ya comenté que por lo regular no todos los profesores comprenden el concepto de
competencia, pero lo más grave es que tampoco todos saben identificar el
6. conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes que integran la competencia (o
las competencias) de sus materias; por si fuera poco, muchos de ellos deciden
ignorar el programa del curso, precisamente por esta falta de claridad, o porque en
el fondo no se sienten aptos para impartir todos los contenidos de la clase y no
son capaces de aceptarlo, o simplemente porque no les gustan. Ya en el peor de
los casos, lo hacen por complacer a sus alumnos y evitar cualquier impresión
negativa.
Así, muchos de los cursos se convierten en materias a la fuerza, en las que el
profesor imparte aquellos temas que cree que son los más apropiados para llevar
la fiesta en paz, sin analizar su relación o su impacto en otras materias del plan de
estudios, y sin importarle mucho cualquier problema que pudiera ocasionar a los
profesores subsecuentes.
Sé que podrá parecer que tengo cierta tendencia de culpar a los profesores, pero
en realidad no, ya que cono actual alumno me he topado con profesores que con
muy poco logran bastante y de igual forma su contraparte que con todo lo del
mundo no llegan a nada. Sé que no nuevo mencionar que la situación de la
educación en nuestro país es delicada, en tanto que es más importante hacer
política educativa e integrarse a las filas de la administración de las instituciones,
que comprometerse con un proceso de formación integral; lo mismo en las
universidades públicas que en las privadas.
Así, el rol del profesor se percibe como algo para lo cual no hay que prepararse
mucho, y cada día migran más profesionistas de otras áreas hacia el ámbito de la
educación, queriendo asegurar una plaza o hacer méritos para conseguirla, o
simplemente para tener trabajo; sin embargo, ignoran la seriedad y el alcance de
un modelo educativo. En consecuencia, abunda la mano de obra barata, es decir,
profesores que no tienen mucha idea de la estrategia educativa o de los
contenidos de las materias, pero están dispuestos a impartir clases, los vicios del
modelo conductista bajo el cual fueron enseñados, el que en la mayoría de los
casos deja mucho que desear.
7. Por una parte, los líderes de las instituciones educativas se encuentran más
comprometidos con la estabilidad de sus puestos y la rentabilidad de las escuelas
(ahora vistas como negocios, en especial Medicina), que con el hecho de contar
un modelo educativo sólido, cuyos beneficios trasciendan en el desarrollo del país
y de la región. Cosa que no es nueva para nosotros que recientemente vivimos un
proceso de re acreditación que horas previas a dicho evento las deficiencias de la
facultad florecieron para no ser vistas por los evaluadores. Pese al carácter
colaborativo del modelo basado en competencias, muchos de los directores ya no
tienen el gusto ni la vocación por enseñar, ni ven la educación como una acción
transformadora; es así que su enfoque individualista permea toda la estructura
organizacional.
Como resultado, existe una clara desconexión entre una dirección que trata de
implantar un modelo educativo que ni ella misma entiende, y los cuerpos
académicos que luchan constantemente contra corriente. En este sentido, la
motivación, el entusiasmo y el ímpetu por hacer que el modelo basado en
competencias funcione, se merman, y al final también los profesores más
competentes terminen rindiéndose ante ello.
Yo adjudico muchas de las problemáticas a algo visible como el estado de la
educación actual en México el cual deja ver un margen de diferencia abismal en
rasgos básicos del aprendizaje, llevando décadas atrasado de otros países con
menor presupuesto educacional que el ¿Cómo es posible algo así?.
Simple los puntos evaluados y llevados durante este ensayo pueden ampliarse lo
suficiente para responder por el deficiente sistema educativo al que ahora nos
adentramos, somos el resultado de décadas de año de atraso. Sin embargo y
debo mencionarlo, existen sus honrosas excepciones, como profesorados que
desempeñan su rama de estudio según sea conveniente, en base a un modelo
funcional y que responda a las exigencias de una institución educativa de verdad,
así como alumnos que sin recursos o modelos llegan a destacar en sus áreas, con
el simple hecho de querer aprender, de igual forma los directivos, que entregan su
trabajo en razón de las problemáticas de aquellos que están bajo su mando. Ellos,
son lo que necesitamos para cambiar. Lo que me lleva al siguiente punto, con ese
8. margen de atraso ¿Pretenden que un modelo extranjero funcione en nuestras
condiciones? No señor, no es cuestión de xenofobia, pero deberíamos llevar a
cabo la elaboración de un modelo educativo a nuestras necesidades, en vez de
reciclar modelos extranjeros que simplemente no están aptos para nuestra
problemática en México, explicando según una analogía, uno no puede ocupar un
Audi como si estuviera en las grandes autopistas de Alemania de la misma forma
que en una avenida de la ciudad de México. Esto es un trabajo colaborativo, yo
con este ensayo tengo la intención que el lector tome conciencia y poder de sus
acciones, que pretenda buscar más información al respecto y generar un juicio
propio sobre esta problemática que involucra a todos nosotros. Y así, juntos
caminar a un mismo objetivo, la formación de un sistema integral, útil, practico
aplicable y real de la educación en nuestro México.
9. BIBLIOGRAFÍA
García Buzón O. (2013) Una experiencia de formación on-line basada en
competencias, Sevilla, España.
Reyes Ortega R. (2011) Modelo Basado en Competencias, México
Tobón, S. (2008). La formación basada en competencias en la educación
superior: el enfoque complejo. México: Universidad Autónoma de
Guadalajara.
García, O. B. (2005). La incorporación de plataformas virtuales a la
enseñanza: una experiencia de formación on-line basada en
competencias. Revista Latinoamericana de Tecnología Educativa-
RELATEC,