1. 1. Los sonidos
LOS SERES HUMANOS NOS COMUNICAMOS CON SONIDOS,
EMITIMOS PALABRAS PARA EXPRESAR NUESTROS
SENTIMIENTOS, ESTADOS DE ÁNIMO Y DESEOS.
PERO NO SÓLO NOS COMUNICAMOS CON PALABRAS, PUEDE SER
CON LLANTO, SONIDO DE CAMPANAS, EN FORMA DE MÚSICA.
TAMBIÉN EN LA NATURALEZA EXISTEN SONIDOS, COMO LOS
QUE EMITEN LAS AVES, LOS PRODUCIDOS POR UN RÍO, EL MAR
Y
EL
AIRE
CUANDO
PASA
POR
LOS
ÁRBOLES.
EL SONIDO VIAJA POR EL AIRE, POR MATERIALES SÓLIDOS Y
LÍQUIDOS, POR ESO PUEDES ESCUCHARLO CUANDO ESTÁS BAJO
EL AGUA Y CON LOS TELÉFONOS HECHOS CON VASOS DE
PLÁSTICO Y UNIDOS ENTRE SÍ CON HILO.
3. El tono
Puede ser agudo o grave. El que un sonido sea
más grave o más agudo depende de la frecuencia
de vibración de ese sonido.
Un sonido de tono grave o bajo es producido por
una vibración de baja frecuencia; en cambio un
sonido de tono agudo o alto es producido por una
vibración de alta frecuencia. Los sonidos graves
se transmiten con mayor eficiencia que los
agudos, pues, los agudos se disipan rápidamente
con la distancia.
4. La intensidad
Se define como la cantidad de energía (potencia acústica) que atraviesa por
segundo una superficie que contiene un sonido.
Factores que determinan la intensidad del sonido
1.- La intensidad de un sonido depende de la amplitud del movimiento vibratorio
de la fuente que lo produce, pues cuanto mayor sea la amplitud de la onda, mayor
es la cantidad de energía (potencia acústica) que genera y, por tanto, mayor es la
intensidad del sonido.
2.- También depende de la superficie de dicha fuente sonora.
3.- La intensidad de percepción de un sonido por el oído depende también de su
distancia a la fuente sonora.
4.- Finalmente, la intensidad depende también de la naturaleza del medio elástico
interpuesto entre la fuente y el oído.
La intensidad del sonido que se percibe subjetivamente que es lo que se denomina
sonoridad y permite ordenar sonidos en una escala del más fuerte al más débil.
5. El timbre
Es el atributo que nos permite diferenciar
dos sonidos con igual sonoridad, altura y
duración.
El timbre es una característica propia de cada
sonido, de alguna manera identificadora de
la fuente sonora que lo produce.
6. Cuando el volumen del sonido rebasa un
valor determinado, se convierte en un
contaminante acústico.
El exceso de ruido puede afectar tus oídos y
tu sistema nervioso.
La unidad utilizada para medir la intensidad
del sonido es el decibel.