2. Cuando el SOL y la LUNA se
encontraron por primera vez se
enamoraron perdidamente y desde ahí
comenzaron a vivir un gran amor.
3. El mundo aun no existía y el día que Dios decidió crearlo,
les dio un toque final… ¡el brillo!
Dios decidió que el SOL iluminaría el día y que la LUNA
iluminaría la noche y por ese motivo estarían obligados a
vivir separados.
4. La LUNA fue quedándose cada vez más triste. A pesar del brillo
dado por Dios, ella se sentía sola.
El SOL a su vez, había ganado un titulo de nobleza “ASTRO REY”
pero eso tampoco le hizo feliz.
Dios viendo esto los llamó y les explicó:
Tú, LUNA, iluminarás las noches frías y
calientes, encantarás a los enamorados y
serás frecuentemente protagonista de
hermosas poesías.
5. En cuanto a ti SOL, mantendrás ese título porque serás el más
importante de los astros, iluminar la Tierra durante el día, darás
calor al ser humano y solo eso hará a las personas más felices.
La LUNA mas triste se puso con ese
cruel destino y lloró amargamente y el
SOL al verla tan triste, decidió que
no podría ser débil, ya que debía darle
fuerzas y ayudarla a aceptar lo que
Dios había decidido
6. Aun así, el estaba tan preocupado que decidió pedirle algo a Dios:
Señor, ayúdale a la LUNA por favor, es mas frágil que yo, no
soportará la soledad…
Y Dios… en su gran compasión… creó las estrellas para hacerle
compañía a la bella LUNA
7. El SOL arde de pasión por ella y ella vive en las tinieblas de su pena.
Dicen que la orden de Dios era que la LUNA debería de ser siempre
llena y luminosa, pero no lo logró… porque es mujer y una mujer
tiene fases… Cuando es feliz, consigue ser llena, pero cuando es
infeliz es menguante, ni siquiera es posible apreciar su brillo.
LUNA y SOL siguen su camino. El solitario pero fuerte y ella,
acompañada de las estrellas, pero débil.