1. Ley de Viscosidad de Newton
Un fluido se diferencia de un sólido por su comportamiento cuando este se
somete a un esfuerzo ( fuerza por unidad de área) o fuerza aplicada. Un sólido
elástico se deforma en una magnitud proporcional similar al esfuerzo aplicado.
Sin embargo, cuando un fluido se somete a un esfuerzo aplicado similar
continúa deformándose, esto es, cuando fluye a una velocidad que aumenta
con el esfuerzo creciente, el fluido exhibe resistencia a este esfuerzo. La
viscosidad es la propiedad de un fluido que da lugar a fuerzas que se oponen al
movimiento relativo de capas adyacentes en el fluido y tambien es el
rozamiento que poseen los liquidos.
Cuando se piensa en un líquido con viscosidad nos tenemos que imaginar que
hablamos de miel, de glicerina, de caramelo derretido o similares. Un ejemplo
muy claro se observa al momento de virar un frasco que contiene miel y al
mismo tiempo, un frasco que contiene agua, a la miel le cuesta trabajo y tiempo
al tratar de llegar al filo, esta se pega en las paredes y baja muy lentamente de
modo contrario a lo que pasa con el agua ya que ésta va a fluir rápidamente
por el vaso y en pocos segundos alcanzará su borde.
Si consideramos un fluido sea líquido o gas, que se encuentra contenido entre
dos grandes láminas planas y paralelas, de área A, separadas entre sí por una
distancia pequeña Y. Supongamos que inicialmente el sistema se encuentra en
reposo, pero que al cabo del tiempo t = 0, la lámina inferior se pone en
movimiento en dirección al eje X, con una velocidad constante V. A medida que
transcurre el tiempo el fluido gana cantidad de movimiento, y, finalmente se
establece el perfil de velocidad en régimen estacionario. Una vez alcanzado
dicho estado estacionario de movimiento, es preciso aplicar una fuerza
constante F para conservar el movimiento de la lámina inferior. Esta fuerza
viene dada por la siguiente expresión (al suponer que el flujo es laminar):
ζ = -u dv/dz
Otra forma de expresar la viscosidad es con la denominada Ley de Newton,
que se muestra a continuación:
2. Fluidos Newtonianos
La distinción entre fluidos newtonianos y fluidos no-newtonianos se basa en la
diferente relación que existe en unos y otros entre la aplicación de un esfuerzo
tangencial y la velocidad con que se deforman.
Un fluido Newtoniano, también llamado fluido verdadero es aquel que,
sometido a un esfuerzo tangencial o cortante, se deforma con una velocidad
que es proporcional directamente al esfuerzo aplicado.
Dicho de otra forma: si se aplica un esfuerzo tangencial a un fluido newtoniano,
este se pondrá en movimiento sin importar cuán pequeño sea el esfuerzo
tangencial y se generará una cierta distribución de velocidad en el fluido. Ese
esfuerzo tangencial y el gradiente de velocidad que se produce serán
directamente proporcionales, a la constante de proporcionalidad se la define
como viscosidad.
Los fluidos más comunes tales como el agua, el aire y la gasolina son
newtonianos en condiciones normales. Si el fluido de la figura anterior es
newtoniano entonces:
tyx a du/dy
Si consideramos la deformación de dos fluidos newtonianos diferentes,
digamos glicerina y agua podemos darnos cuenta de que se deformarán a
diferentes proporciones ante la acción del mismo esfuerzo de corte
aplicado. La glicerina presenta una resistencia mucho mayor a la deformación
que el agua y por ello podemos decir que es mucho más viscosa. La constante
de proporcionalidad de la ecuación es la viscosidad absoluta
(dinámica), m. Así, en términos de las coordenadas de la figura, la ley de
viscosidad de Newton está dada para un flujo unidimensional por:
tyx = m·(du/dy)
Las dimensiones de la viscosidad dinámica son [Ft/L2] o en forma equivalente
[M/Lt]. En el sistema métrico, la unidad básica de viscosidad se denomina
poise (poise = g/cm*s).
Fluidos no newtonianos.
Los fluidos en los cuales el esfuerzo de corte no es directamente proporcional a
la relación de deformación son no newtonianos. Estrictamente hablando la
definición de un fluido es válida solo para materiales que tienen un esfuerzo de
deformación cero. Por lo común, los fluidos no newtonianos se clasifican con
respecto a su comportamiento en el tiempo, es decir, pueden ser dependientes
del tiempo o independientes del mismo.
3. Un gran número de ecuaciones empíricas se han propuesto para modelar las
relaciones observadas entre tyx y du/dy para fluidos independientes del
tiempo. Pueden representarse de manera adecuada para muchas aplicaciones
de la ingeniería mediante un modelo de la ley de potencia, el cual se convierte
para un flujo unidimensional en
tyx = k·(du/dy)n
donde el exponente n se llama índice de comportamiento del flujo y k el índice
de consistencia. Esta ecuación se reduce a la ley de viscosidad de newton
para n = 1 y k = m , para un fluido newtoniano.
Los fluidos en los cuales la viscosidad aparente disminuye con el aumento de
la relación de deformación (n < 1) se llaman seudoplásticos. Es decir con un
incremento en la tasa de corte el liquido se adelgaza. Casi todos los fluidos no
newtonianos entran en este grupo; los ejemplos incluyen soluciones
poliméricas, suspensiones coloidales y pulpa de papel en agua. Si la
viscosidad aparente aumenta con el incremento de la relación de deformación
(n > 1) el fluido se nombra dilatante; aquí el fluido se engruesa con un
aumento en la tasa de corte.
Además, existen los llamados materiales lineales de Bingham, donde se
presenta un desplazamiento finito para un esfuerzo cortante menor que un
valor t1 y para el cual existe un comportamiento viscoso newtoniano cuando el
esfuerzo es menor que t1. Para este comportamiento la ecuación
correspondiente es:
t=t1+mB du/dy
El estudio de fluidos no newtonianos es aún más complicado por el hecho de
que la viscosidad aparente puede depender del tiempo. Los
fluidostixotrópicos como tintas de impresor , tiene una viscosidad que
depende de la deformación angular inmediatamente anterior de la sustancia y
tiende a solidificarce cuando se encuentra en reposo, estos fluidos muestran
una reducción de n con el tiempo ante la aplicación de un esfuerzo de corte
constante. Los fluidos reopécticos muestran un aumento de n con el
tiempo. Después de la deformación, algunos regresan parcialmente a su forma
original cuando se libera el esfuerzo aplicado. A tales fluidos se les
llama viscoelásticos.