La energía eléctrica se obtiene mediante el movimiento de electrones en materiales conductores y se genera en centrales alimentadas por diversas fuentes de energía renovable o no renovable. La electricidad puede transportarse y distribuirse fácilmente para satisfacer necesidades domésticas, industriales y de comunicación, aunque también plantea desafíos ambientales cuando se obtiene de fuentes contaminantes o su uso es excesivo.