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1. Panamá, 1 de febrero de 2004
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¿Quienes somos?
¿Accidentes o gajes del oficio?
La prevención es fundamental para evitar accidentes mortales o lesiones
JOSE QUINTERO DE LEÓN
jquintero@prensa.com
Los accidentes de trabajo son una
eventualidad que deja severas marcas en
lo personal, en la sociedad y en la
economía del país.
Si los mismos suponen un serio trauma
para el trabajador que pierde un órgano o
queda incapacitado de por vida, peor aún
es cuando muere producto de un hecho
accidental.
Por tanto, no debemos engañarnos con la
vieja premisa de que los accidentes y
enfermedades profesionales son "gajes del
oficio", porque no lo son; podemos
prevenirlos en un gran porcentaje.
Costos globales
El último informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) destaca
que unos 2 millones de trabajadores y trabajadoras mueren cada año en todo
el mundo, a causa de enfermedades y accidentes relacionados con el trabajo.
Es decir, más de 5 mil al día, como resultado de los 270 millones de
accidentes laborales anuales.
De éstos, 355 mil son mortales y unos 58 mil ocurren en el sector
construcción, ya que se calcula que esa actividad genera en promedio el 16%
de accidentes fatales.
Si bien no es posible valorar la vida humana, la OIT considera que las cifras
de indemnización reflejan que el costo de las enfermedades representa cerca
del 4% del producto interno bruto anual. Ello equivale a mil 250 millones de
dólares y son las personas, las empresas y la sociedad, quienes pagan el
precio.
Condiciones de trabajo
Aunque en Panamá no se realizan prolijos estudios sobre las condiciones de
trabajo, es notorio que éstas no mejoran lo deseable. Aún los trabajadores
siguen laborando expuestos a intensos ruidos, inhalando humos, en posturas
dolorosas, movimientos repetitivos y manejando cargas pesadas. Además, los
problemas ligados a la salud, ritmos de trabajo y horarios siguen aumentando
en nuestro medio.
LA PRENSA/Jihan Rodríguez
Un obrero faena en la altura sin la debida
protección. Al igual que otros, se juega la
vida de forma temeraria, cuando puede
conservarla utilizando el equipo de
seguridad.
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Defensoría del
pueblo
A ello sumamos el surgimiento de nuevas enfermedades como el estrés por
exceso de trabajo, inseguridad del empleo y la falta de control sobre las
condiciones de trabajo. Tampoco se excluye el efecto de la dependencia del
alcohol, los medicamentos y drogas.
Construcción y riesgos
Estudios realizados en la Unión Europea,
en 2002, revelaron que el riesgo de sufrir
un accidente laboral se reduce con la
edad, y que por el contrario, los
accidentes mortales tienden a aumentar
a medida que los trabajadores
envejecen.
En Panamá, y según el Departamento de
Inspección Laboral del Ministerio de
Trabajo, después de la agricultura y la
industria, la incidencia de accidentes más
elevada se da en la construcción,
seguida del transporte.
En Europa se ha detectado que la probabilidad de tener un accidente es tres
veces mayor para los hombres que para las mujeres, y en el caso de
accidentes mortales es del orden de nueve veces mayor. Ello es debido a que
los hombres ejercen profesiones de mayor riesgo.
Otro factor que influye, según ese estudio, es la temporalidad. Según esta
variable, los trabajadores con contratos temporales tienden a sufrir dos veces
más accidentes de trabajo que quienes gozan de contratos indefinidos. Así
mismo, la falta de educación en seguridad e higiene laboral a los nuevos
trabajadores, dado que en los centros de trabajo no se les imparte.
Protección al trabajador
La protección al trabajador, específicamente al de la construcción, por ser uno
de los sectores productivos más riesgosos, se ha establecido en los
Convenios Internacionales de la OIT, que han ratificado los países miembros.
El Convenio N°. 17 aprobado en 1925, ya contemplaba la indemnización a los
trabajadores que resultaran lesionados en accidentes de trabajo o en su
deceso, a sus sobrevivientes. También fijó el derecho a la asistencia médica,
farmacéutica y a la dotación de prótesis.
A nivel nacional, el Código de Trabajo provee en su Libro II, normas sobre
higiene y seguridad en el trabajo; riesgos profesionales; responsabilidad en
los riesgos profesionales; prestaciones e incluso, sanciones.
No obstante, la materia contenida en el Código Laboral fue desarrollada por el
Estado mediante el Decreto de Gabinete N°. 68 de 1970 que centraliza en la
Caja de Seguro Social (CSS) lo referente a la cobertura de Riesgos
Profesionales (accidentes de trabajo y enfermedades profesionales).
Una modalidad que incluyó el Régimen de Riesgos Profesionales fue la
cobertura de cualquier accidente que le ocurriera al trabajador al trasladarse
de su domicilio al empleo o viceversa.
Entre los servicios que se otorgan al trabajador afectado figuran las
prestaciones médicas, prótesis y ortopedia. En caso de incapacidad temporal,
tiene derecho a un subsidio temporal. De sufrir una incapacidad permanente
(parcial o absoluta) es elegible para ser pensionado. También se le extiende
una pensión a los sobrevivientes del trabajador que fallece por accidente de
trabajo o por enfermedad profesional.
Las excavaciones son riesgosas como
otras actividades de la construcción. El
contratista está obligado a proteger a sus
trabajadores con taludes temporales para
evitar un alud.
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3. Vale indicar que las primas que deberá pagar el empleador en materia de
Riesgos Profesionales son fijadas en proporción al monto de los salarios
pagados y a los riesgos inherentes a la actividad de la empresa.
Cobertura privada
El Sindicato de Trabajadores de la Construcción que aglutina a más de 93 mil
obreros, logró pactar una convención colectiva con la Cámara Panameña de
la Construcción (CAPAC), la cual le brinda excelentes salarios e incluye un
reglamento de seguridad ocupacional.
A ello suma una cobertura contra accidentes, dentro y fuera del centro de
trabajo, que se traduce en indemnizaciones en caso de lesiones o accidentes
fatales.
Ian Van Hoorde, gerente de Fianzas de ASSA, compañía que ofrece seguros
a los desarrolladores de proyectos, sostiene que en materia de riesgos en la
construcción, lo primordial no es tener una buena póliza de seguros, sino
implementar medidas de administración de riesgos y prevención de
accidentes que contribuyan a reducir su incidencia.
Si bien ASSA ofrece una póliza al dueño del proyecto para Todo Riesgo de
Construcción (TCR o CAR), la cual cubre incendios, caídas de objetos,
terremotos, inundaciones, responsabilidad civil extracontractual y remoción de
escombros; también ofrece una de tipo personal, destinada a cubrir
accidentes de trabajo.
Financiando el riesgo
Aunque es difícil calcular el monto del financiamiento de riesgo, debido a que
la información está dispersa, Van Hoorde explica que las primas suscritas por
el mercado asegurador en 2003 ascendieron a 387 millones de dólares. De
ellas, las correspondientes a Todo Riesgo de Construcción (TCR) y
Accidentes Personales fueron menos del 1.5% de ese total (menos de 5.8
millones de dólares).
No obstante, en prestaciones de riesgos profesionales pagadas por la CSS,
en 2002, se concedieron 13 mil 819 desglosadas en: accidentes de trabajo;
accidentes en trayecto; enfermedad ocupacional; funerales; indemnizaciones.
Ello significó más de 10 millones de dólares.
En el primer semestre de 2003 se concedieron 6 mil 283 prestaciones en tales
rubros.
Programas de prevención
De acuerdo a nuestras investigaciones, existe bastante conciencia entre los
dueños de proyectos en cuanto a implementar una administración de riesgos
y prevenir accidentes. El problema puede derivarse de aquellos contratistas
que para mostrarle presupuestos atractivos al propietario del proyecto no
incluyen pólizas ni los programas arriba citados.
Sin embargo, Van Hoorde señala que son muchos los bancos o instituciones
financieras que exigen estos beneficios dentro de los costos del proyecto.
ASSA, por ejemplo, cuenta con un Departamento de Ingeniería que
inspecciona periódicamente los proyectos asegurados para recomendar la
aplicación de medidas de seguridad y el avance de las obras.
Además en portada
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4. . Un valle de miserias
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