Los padres de la autora trabajan como coordinador y auxiliar de geriatría en una residencia de mayores. El padre se encarga de organizar el trabajo de los diferentes departamentos utilizando herramientas como un ordenador, teléfono y agenda. La madre ayuda a los ancianos con sus necesidades y utiliza productos de higiene, guantes y equipamiento médico, anotando incidencias en un diario.