4. Cuando el sol de noviembre con su luz mortecina retalla las esquinas en ocasos en calma, La Amargura desciende ofreciendo sus manos a modo sevillano en San Juan de la Palma.
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6. Cuando el otoño aprieta sus contraluces ocres golpeando cual azotes las espadañas blancas, el sol por la Barqueta se piensa el esconderse sin ir de nuevo a verle y rendirse a sus plantas.
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8. Cuando se va acabando este tiempo difunto de recuerdos adjuntos a negras vestiduras, nos llega destellando el alivio sereno que en un perfil moreno desprende su Amargura.
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10. Cuando aun los recuerdos de su embroque en convento nos llegan al encuentro de acariciar sus manos, se nos escapa el verbo al contemplar su Cara soñando la luz clara de un Domingo de Ramos.
