Constructo que expone la realidad medianamente real de la actual Colombia de acuerdo a los postulados de Ospina y mi perspectiva del tema.

1. ¿Dónde está la Franja
Amarilla?
SINTESIS
por:
Juan David Ocaña Oviedo

2. ¿Dónde está la franja amarilla?-síntesis-
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Para los Colombianos resulta difícil responder a otros1 cuestiones sobre lo real del
país. Esto, partiendo del hecho de que los procesos históricos marcaron las
realidades del país y hemos vivido por mucho tiempo regidos por la manipulación,
indiferencia y falta de identidad, por lo que no se identifican las causas de todo lo
que vivimos (Ospina, 1997a).
Son muchas las respuestas que podrían surgir, para ello es necesario hacer un
esfuerzo por descubrir lo que somos e ir más allá de las realidades que son
mostradas en las que se niega que el país está mal. En el orden social si no se
realizan reformas a tiempo la historia las resuelve a su manera al mayor costo, así
lo real de la actual Colombia se gestó en las raíces históricas del país las cuales
presentan el comportamiento y pensamiento de su sociedad debido a que por más
de cien años el régimen aristocrático clerical2 gobernó al país, considerado un
esquema social rígido y conservador, donde el poder de la iglesia, el estado, el
clero y los terratenientes se impusieron en el actuar del colombiano impidiendo la
libertad de pensamiento provocando fanatismo religioso y una ceguera que
embrutece (Ospina, 1997b).
Habría que añadir que para corregir los males intrínsecos a nuestras realidades es
fundamental mencionar que el bipartidismo constituyo dos maneras hereditarias
de odiar a los semejantes representados en las guerras civiles del siglo XIX y las
orgias de sangre de 1945 las cuales derrotaron el pensamiento político del país.
Es así como los conservadores politizaron la policía, para hostilizar liberales
quienes vieron a todo conservador como un enemigo donde los hombres en armas
en Colombia han peleado por poderes que siempre los habían despreciado y lo
conveniente se concebía en espíritu de venganza. Lo más contradictorio fue que la
guerra de los cincuenta no fue una guerra de conservadores y liberales, solo de
pobres liberales y pobres conservadores mandados por los ricos de cada partido
1 Extranjeros, infantes, personas sin educación, etc.
2
“Hegemonía absorbente del clero en las relaciones entre los miembros de la comunidad religiosa y su
Dios” (Borja s.f.).

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lo que alimentaba la miseria moral del país. Aparentemente ningún partido triunfo
en la guerra, todo termino con un abrazo de los ricos Alberto lleras y Laureano
Gómez (Ospina, 1997c).
Sobre la base anterior se identifica que todo lo que somos socialmente es fruto de
los dirigentes que han representado al país quienes han fracasado por su manera
de pensar. De forma similar, el proceso que comprendió que el partido liberal y
conservador fueran uno solo con dos colores y una misma ideología (frente
nacional) fue el detonante de la verdad del país hoy en día. El frente nacional
desde sus inicios excluyo al humilde provocando miseria material y moral en
Colombia donde la principal fuente de delitos es la delincuencia común hija de la
ignorancia y la pobreza por lo que la clase media se vio obligada a ser partícipe de
actividades ilícitas ya que se les negó el acceso a la creación de empresa y
aquellos pobres que aspiraron a la riqueza tienen ese camino. Por otra parte, el
frente nacional hizo que el estado se volviera corrupto pues resultaba increíble
hablar de democracia cuando se prohibía la existencia de partidos políticos
distintos a los oficiales3 (Ospina, 1997d).
En el caso concreto del estado definido por el senado Colombiano como: “la forma
en la que se organiza la sociedad para poder funcionar mejor. Es la unión de
nuestra población, las instituciones públicas que nos organizan y nuestra cultura”
(Senado de Colombia, s.f.). Se identifica que desde sus origines él ha sido y será
la representación de intereses mezquinos incapaz de cumplir con los deberes que
tiene con la sociedad e impelido para exigir que se respete la ley ya que el mismo
no la respeta, desde la perspectiva del estado como la unión de la población se ha
visto que nos acostumbramos a la burocracia del gobierno y somos la chusma del
mismo, que fue lo que quiso erradicar Gaitán, y lo que Rojas Pinilla comprendió al
expresar que el estado que defendía determinados privilegios podría servir a otros
fines (Ospina, 1997e).
3 Liberal y Conservador.

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La pasividad ciudadana, la indiferencia y el miedo estuvieron siempre presentes
en las realidades de muchos ciudadanos de nuestro país. A pesar de esto, hubo
quienes sabían que hacer para construir una patria que impidiera la creación de un
nido de injusticias. Lamentablemente los colombianos que soñaron con un país
fuerte y justo, fueron fieles a sus sueños y pagaron con su vida como el caso de
Gaitán quien se dio cuenta que Colombia necesitaba reformas sociales y que el
enemigo de Colombia era el bipartidismo engendrado con un modelo de desarrollo
des humanizado que sacrificaría a los campesinos de Colombia, por ello plasmo
que no debería haber oposición política para evitar cinturones de miseria por las
ciudades y les dio a los trabajadores una idea de sus derechos. A pesar de lo
anterior, al rallar con la ceguera del país las realidades de la prensa se encargaron
de mostrarlo como alguien que iba a destruir la patria, y efectivamente después de
su asesinato lo que él había querido impedir se cumplió por la indiferencia de los
poderosos por lo cual se produjo el desplazamiento del campesino a las zonas
urbanas y la plata se quedó en manos de familias emparentadas quienes
cerraron el acceso a la clase media a la riqueza (Ospina, 1997f).
En el afán de ir en contravía a las realidades del país, diferentes grupos
denominados guerrillas se dieron a la tarea de luchar por sus intereses
particulares, apoyados por la política hemisférica de la revolución Cubana que
pregonaba que los ejércitos latinos debería proteger sus fronteras. En su tiempo
de gestación fueron consideradas como producto de la infiltración de ideologías
foráneas del movimiento comunista internacional4 (Ospina, 1997g)., a pesar de
esto el otro lado de la moneda se refleja en el video presentado por la revista
semana en el año 2008 sobre la historia de Colombia según Tirofijo quien
considero que5 siempre culpaban al comunista siendo el estado el culpable de la
situación y vio que el camino era apartarse de todo y declararon guerra contra el
estado desde 1964, además en las canciones del genero fariano se expresan a sí
mismos como: “luchadores del pueblo, que llevan el pueblo en el alma, tienen
4 Muchas de las guerrillascolombianas no fueron en rigor comunistas,solo serevistieron bajo el comunismo
por el auge mundial de esa ideología.
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“La prensa hablada y escrita no hace más que calumniar a los hombres revolucionarios” (…), “Hemos
jurado vencer y venceremos” (Fuerzas armadas revolucionarias de Colombia).

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temple de acero y botas que nunca descansan, van cultivando esperanza
recogerán libertad, con política y armas al proceso acotan ya” (…).
“El abismo de la realidad Colombiana es más profundo de lo que parece y no
se termina de percibir, todo resultado de la ceguera crónica que nos identifica
y nos impide ser críticos consecuencia lógica de la situación estructural un
problema histórico-cultural de vacío ético que penetra en todas las
dimensiones del sistema Colombiano. Es poco común que la sociedad se
lance a un compromiso ético-político para realizar progresivas y
democráticas revoluciones de las actitudes, de las normas, de las
instituciones, para construir una sociedad mejor, más justa, más equitativa,
más solidaria y más libre” (Diaz Novoa,s.f.a).
En ese orden de ideas lo real del pais se representa por falta de identidad y
conciencia de lo que tenemos6, del mismo modo permitimos que nuestro pais sea
gobernado por personas corruptas con sed de poder ya que es común vender el
voto por promesas de trabajo o comidas típicas. Mencionados personajes no han
comprendido que la guerrilla no es un problema militar si no un problema politico y
por ello salta a la vista que cuanto más se la combate y cuando más se invierte
recursos económicos más fuerte se hace. Así mismo, no hemos comprendido que
la guerra es un enfrentamiento con nuestro propio pueblo y que no está
únicamente en nuestra riquísima flora sino también en el trato de unos a los otros
donde la intolerancia reina y no se puede vivir tranquilo pues se perdió el derecho
al libre esparcimiento por espacios públicos ya que se vive con miedo de ser
atacados con ácido o asaltados. Por otra parte, es evidente que se evade invertir
millones de pesos en evitar males como la pobreza, proliferación de desplazados7
y vendedores ambulantes8 o brindar condiciones de vida digna a regiones del país
las cuales han sido olvidadas en el siglo pasado lo que en verdad pasa es que se
gastan billones en armas lo cual es una clara representación de que el país ha
6 Somos ricos con pensamiento de pobres.
7 La inversión en armas es un rubro engañoso, es la justificación de los gastos en lujos de nuestros
gobernantes.
8 la solución consiste en que la policía les quite todo, cuando se deberían dar opciones de supervivencia
dignos.

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perdido sus valores, deteriorado su moral, hay momentos en que el pueblo no
necesitaría más moral si no más dinero9 ya que en términos económicos todo es
medido por cifras y no en la calidad de vida de la población.
Las verdades de Colombia son representadas por medio de la desconexión entre
la realidad vivida en el terreno y la expuesta en los medios de comunicación
nacionales10. Últimamente se muestra un evidente momento de bonanza, la firma
de llamativos TLCs11 los cuales permiten mejorar la imagen del país para el
mundo (Carmona, 2013), pero en su trasfondo dichos tratados afectan la
agroindustria Colombiana trayendo consigo más desventajas que beneficios. Por
otra parte, otros países con perspectivas críticas se han interesado por la
impunidad y un sistema judicial ineficiente (Monrroy, 2014), reflejado en casos de
conductores ebrios al volante que acaban con la vida de personas y son liberados
por su posición en la sociedad. Adicionalmente, en nuestras verdades se observan
como pocos se van apoderando de las riquezas (Victoria, 2013) del país en el
caso de la explotación de nuestros recursos naturales no renovables por la
minería intensiva que ha provocado cambios climáticos, generación de nuevas
enfermedades y desplazamiento forzado. Pero para ello presidente Santos se
encarga de venderle al pueblo realidades fantasiosas como lo que afirmo en
Londres: Colombia vive ahora "una nueva realidad" y el país se ha centrado en
conseguir la seguridad (El pais.com.co, 2011).
Una vez mostradas diferentes realidades y lo real se percibe que la realidad
medianamente real del país se condensa en la publicidad como el discurso político
de la sociedad colombiana que indica que la única condición digna de admiración
es la riqueza como camino al éxito y la felicidad siendo evidente el contraste de los
que tienen mucho y los que no tienen nada siendo inmortal la riqueza de los ricos
y de los pobres muriendo en las puertas de los hospitales, trabajando en los
semáforos y delinquiendo (Ospina, 1997h).
9
Tener con que comer no garantiza que alguien se comporte bien, pero no tenerlo hace que uno se porte
mal.
10 Los canales de televisión colombianos reflejan las realidades de otros.
11 Permite distraer al mundo de lo que pasa realmente.

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“En Colombia ha sido un fracaso la ceguera histórica de las clases dirigentes,
aparentemente cultas. Y qué no decir de los partidos tradicionales, de las
guerrillas, de los narcotraficantes y los paramilitares que, desde sus
diferentes y mezquinos puntos de vista, niegan la alteridad del otro, del
pueblo, la víctima y de todas sus acciones. La política es vista no como
vocación de servicio, sino como un negocio para el enriquecimiento
particular, sin importar si hay que recurrir a la corrupción que sobresale en
las acciones públicas” (Diaz Novoa,s.f.b).
Los ricos en Colombia nunca han querido ser colombianos ya que se avergüenzan
de sus orígenes y simulan ser Europeos, así que para ser ricos no les importo
sacrificar al país para conseguir sus intereses particulares llenos de avaricia y
opulencia. En consecuencia, los billones de pesos que se invierten anualmente en
procesos de guerra no va para tal fin, simplemente es una justificación para llenar
los bolsillos de pocos, además de esto nuestra economía ha sido entregada al
mundo (grandes potencias) por medio de la apertura económica donde las elites
desperdiciaron todo lo que teníamos lo que debilito la industria nacional. De
manera similar en el mercado mundial se parte del hecho de que los países deben
pensar en sus conveniencias, en el caso Colombiano se cumple con ese supuesto
pero en la billetera de pocos partidos políticos los cuales fanatizaron a los
ingenuos campesinos para conseguir intereses personales(Ospina, 1997i).
Finalmente, en el caso de las realidades colombianas que marcaron nuestra
historia hay que dejarlas morir y generar una nueva realidad medianamente real
dejando de lado la ceguera que nos ha embrutecido para salir del infierno que la
historia ha permitido, creando utopías que en el futuro sean relatadas con orgullo.
Para ello es necesario encontrar la franja amarilla en cada uno de nosotros, dejar
de vivir las realidades de otros para poder construir un orden social justo y
equilibrado por medio del reconocimiento de cada quien como Colombiano para
poder definir proyectos de desarrollo económico, social y político donde quepa el
país entero. Así mismo, el trabajo que han realizado pocos ha sido grande y lo
que queda por hacer no tiene calificativo pero ya que el azul y el rojo han dejado

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de ser trabas en el camino resultara más factible que el estado infligiera en el
esquema del frente nacional12 para que le otorgue al pobre acceso a una relación
viva con el lenguaje y la cultura, para que disminuyan índices de criminalidad, y
dejar de pensar que la solución a nuestras realidades es una costosa política de
guerra (Ospina, 1997j).
Lo fundamental del proceso de encontrar la franja amarilla faltante es plantear
una transformación que no sea frustrada por la intolerancia social, irrespeto por
creencias y la codicia, permitir que siga creciendo la consciencia de hacernos
escuchar por medio de las marchas, pensar en una economía donde la prioridad
sea la gente colombiana y no cifras, un país que este unido con los de más latinos,
pensar en un desarrollo para hoy y el futuro, que haya consciencia de todo lo que
tenemos y que nos convirtamos en voceros de una nación. Para que el cambio no
se frustre es ineludible la unión de la inteligencia, creatividad y fuerza para romper
con los paradigmas de nuestra sociedad que ve que el sistema fracasa y reclama
por soluciones en lugar de hacer algo, por esto la franja amarrilla esta en crear
lazos firmes que unan a la población por un orgullo común para comprometernos
a ser un país y no un nido de exclusiones (Ospina, 1997k).
12 no se puede esperar que haya vida digna con el estado actual.

9. ¿Dónde está la franja amarilla?-síntesis-
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Referencias
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http://www.enciclopediadelapolitica.org/Default.aspx?i=&por=c&idind=214&t
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Carmona, J. (7 de Julio de 2013). Nueva tribuna.es. Recuperado el 15 de Abril de
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Ibague .
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Monrroy, J. (3 de Marzo de 2014). El Colombiano.com. Recuperado el 15 de Abril
de 2014, de http://www.elcolombiano.com/
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original: Colombia, el Proyecto Nacional y la Franja Amarilla. Editorial
Norma SA. 1999, Primera edición: septiembre de 1999.
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recuperado de : https://www.youtube.com/watch?v=fSAZo5uPxpY
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