Una organización educativa de pensamiento estratégico es aquella que se adapta, predice y posibilita cambios importantes al interior y en su proyección; en otras palabras, no son entes estáticos, atornillados al tiempo y al espacio, más bien posibilitan un idioma grupal asociado a las necesidades continuas de transformación, mutan en concordancia con sus entornos de influencia, obtienen resultados en proporción con el poder organizacional y crean una necesidad a las personas referente a los desafíos vigentes.

1. PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA Y LOS DESAFÍOS EDUCATIVOS ACTUALES EN
ENTORNOS ALTAMENTE FLUCTUANTES
José Luis Jiménez Rodríguez
Diciembre 2022
“Existe una imprecisión o incertidumbre ineludible al intentar calcular al mismo tiempo, la
velocidad y la ubicación de una partícula”. Heisenberg, en Peralta, 2019. Desde la lógica del
principio de incertidumbre podríamos asumir la dinámica social de entornos de influencia a
instituciones educativas, como un conjunto multivariable de afectación recíproca, difícil de
estimar y por consiguiente en el sentido del mismo laberinto, con demandas muy exigentes
para concatenar e intervenir, siempre teniendo como norte el referente de avance cognitivo
y emocional para las personas que optan por la escuela como una posibilidad de vida; sin
ninguna duda este proceso reclama investigación, transformación, recursos e
innegablemente una ruta precisa donde optimizar posibilidades y diseñar resultados.
Una organización educativa de pensamiento estratégico es aquella que se adapta, predice y
posibilita cambios importantes al interior y en su proyección; en otras palabras, no son entes
estáticos, atornillados al tiempo y al espacio, más bien posibilitan un idioma grupal asociado
a las necesidades continuas de transformación, mutan en concordancia con sus entornos de
influencia, obtienen resultados en proporción con el poder organizacional y crean una
necesidad a las personas referente a los desafíos vigentes.
En la actualidad se consideran desafíos de alta incidencia social, el manejo de las TIC y su
articulación como herramienta de apoyo para la generación de experiencias significativas, en
el sentido de ser consideras como una herramienta de apoyo para la estimulación continua
del cerebro en habilidades cognitivas y emocionales, estrategia de alta incidencia en la
transformación de imaginarios muy correlacionados al pensamiento sistémico, científico,
matemático, comunicativo y social. La educación de la Inteligencia Emocional como una
propuesta de interiorización continua de experiencias de vida en la escuela, relacionadas con
“educar” el fortalecimiento de las relaciones humanas, liderazgo, empatía, manejo de las
emociones, proyecto de vida, y sumado a ello esa posibilidad de “aprender” como referente
externo ligado al comportamiento humano.

2. En relación con los desafíos del presente no se puede dejar a un lado explorar modelos
pedagógicos dinámicos y aplicados, esta consideración concerniente a tomar el “saber
conocer”, como una estación transitoria y de continua aparición en la ruta pedagógica
definida, y no a modo de referente inamovible, sin dinámica alguna, o en muchos casos el
soporte estructural de todo un proceso; las condiciones del presente hacen virar las miradas
hacia el “saber hacer”, y el desarrollo del “ser”, claro está en concordancia con la reflexión
continua de información de calidad, por consiguiente el eje dinámico de un modelo
pedagógico está ajustado con las condiciones de relación de los componentes en mención, lo
cual posibilita un equilibrio entre la información circundante, su reflexión, interiorización y
transformación de la persona.
En lo concerniente a la planificación de procesos, a las instituciones educativas les
corresponden girar a un tipo de estrategia diferente a la comúnmente establecida, la cual se
sustenta en la administración de libros, con características más de compendios, resúmenes
de normatividad o referentes estáticos con una muy baja popularidad en la comunidad
educativa, debido a su poca relevancia estratégica. En la actualidad los procesos de “calidad”
están más relacionados con actualizar “libros”, y menos con dinamizar estrategias de acción
que conlleven a un posicionamiento importante relacionado con las exigencias del presente.
Podríamos llevar todas estas intenciones en la dirección de decisiones eficaces y acciones
eficaces, iniciativas emprendedoras con el ánimo de cambiar paradigmas, articular fuerzas,
definir una ruta organizacional fundada en objetivos, estrategia y acciones, poder abandonar
las tinieblas de las estrategias sin acciones; los objetivos sin estrategia; acciones sin objetivos
y evaluaciones sin referentes. En el sentido del diseño curricular para tomar un ejemplo, se
considera el proyecto educativo institucional como un objetivo de alto nivel relacionado con
la planeación, creado indefectiblemente para hacer “realidad” el componente teleológico
organizacional, el diseño curricular como la estrategia relacionado con objetivos de nivel
medio, y los diseños pedagógicos de aula como la acción, objetivo totalmente relacionado con
la ejecución de la planeación, lo cual está en manos de personas.
Chiavenato, 2016,considera:“Es recomendable que sea la organizaciónmisma la que propicie
el cambio mediante una conducta innovadora”; esto innegablemente relaciona con

3. construcciones “propias”, con procesos de sensibilización e interiorización “propias”,
considerando la organización como un agente activo lo cual implica asumir un rango de
variación según las exigencias respecto a lo social, ambiental, tecnológico, organizacional,
entre otras. Consideraciones respecto a los recursos disponibles, la complejidad de los
entornos de influencia, definir el tipo de ventajas con las que cuentan las instituciones,
establecer el patrón de decisiones, sus propósitos, objetivos, metas, plan estratégico y por
consiguiente las acciones a llevar a cabo, es un proceso muy particular, es una reflexión
espiritual de tipo organizacional donde los resultados son “propios”.
Es en el momento de hacer reflexiones corporativas, se requiere de la disposición de sus
integrantes a la hora de compartir sus propias experiencias, es de allí donde nacen los valores
de tipo comparativo y competitivo, los primeros asociados con situaciones efímeras y de
“posible” adquisición, los segundos en correspondencia con los valores, cultura
organizacional, confiabilidad, reconocimiento y el impacto en relación a la transformación
comunitaria suscitada, a propósito este tipo de resultados deben ser fácilmente mensurables
por su condición de diseño previo.
Interiorizar un plan estratégico en una institución educativa, puede ejercer cierto grado de
control sobre la incertidumbre de los entornos circundantes, pero adentrarse en este proceso
incumbe sin duda generar los espacios suficientes para transformarlo en una experiencia
significativa de tipo corporativo. Los limitantes pueden ser muchos, si nos comparamos con
la disposición de recursos a otras entidades, es algo así como pensar por ejemplo en iniciar
un proceso de inteligencia emocionalcon mil personas, o de transformación comunitaria con
quinientas familias, o hacer intervenciones con cincuenta niños de necesidades educativas
especiales, o direccionar un proceso de convivencia escolar fundamentado en la prevención
y menos como sistema de control, este tipo de desafíos nos sugiere direccionar las fuerzas y
los recursos necesarios para posibilitar un cambio.
Referencias Bibliográficas

4. Chiavenato, I. (2017). Planeación Estratégica. Fundamentos y aplicaciones. McGraw – Hill
Interamericana. Pag. 4 – 18.
Peralta, R. (2019).Principio de Incertidumbre de Heisenberg. Revista Ciencia y Cultura. Pag.
2, recuperado de https://www.revistac2.com/principio-de-incertidumbre-de-
heisenberg/?print-posts=pdf, en diciembre 3 de 2022.
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