El documento es una reflexión sobre cómo esperar la llegada de la verdad y la luz de Dios. Sugiere que al igual que la tierra simplemente espera la salida del sol cada mañana, debemos hacer espacio en nuestra mente para que los pensamientos de Dios iluminen nuestra conciencia. La verdad sólo viene de Dios y nada puede impedir o abortar su llegada, por lo que todo lo que podemos hacer es esperar tranquilamente confiando en Él.