Este documento describe el hemangioma capilar, una tumoración benigna común que aparece en los primeros meses de vida y generalmente desaparece espontáneamente entre los 5 y 10 años. Se caracteriza por ser una lesión de color rojo formada por vasos sanguíneos. Puede aparecer en la frente, nariz, párpados o labio superior y generalmente no requiere tratamiento.
2. HEMANGIOMA CAPILAR
El Hemangioma capilar, también llamado
hemangioma capilar de la infancia, o marca de
fresa, es una tumoración benigna epitelial en forma
de nódulo o placa vascular de color rojo formada
por vasos sanguíneos (de ahí su color) que
aparece durante los primeros meses de vida y se
resuelve espontáneamente en la mayor parte de
los casos entre el quinto y el décimo año de vida.
Es muy frecuente apareciendo en la frente, raíz
nasal, párpados y labio superior. Disminuye
progresivamente y casi siempre desaparece en el
primer año.
3.
Aparece como una mancha roja durante los
primeros meses de vida del lactante. Puede ir
creciendo durante el primer año de vida. A partir de
entonces, su tendencia es hacia la desaparición
espontánea, habiendo involucionado por completo
el 90% antes del final de la primera década de la
vida. Normalmente no deja marcas ni cicatrices,
aunque a veces puede apreciarse una zona de
atrofia residual con tendencia a la
despigmentación.
4. CLASES DE HEMANGIOMA CAPILAR
Los hemangiomas pueden ser: superficiales,
profundos o mixtos.
Los hemangiomas superficiales a menudo son
visibles desde el primer día de vida.
Generalmente todos presentan una fase de
crecimiento rápido entre los 3 y 10 meses y una
etapa involutiva entre los 2 y 10 años; sólo
excepcionalmente continúan creciendo después del
primer año de vida.
5. Los hemangiomas profundos se presentan como
masas redondeadas azules, blandas y calientes,
debajo de piel normal o como un área macular de
telangiectasias semejante a una mancha en vino
oporto pálida; a menudo producen al tacto una
impresión de "bolsa de gusanos" y esto los
distingue de otros tumores, ya que al comprimirse
pueden disminuir a la mitad de su tamaño original.
Por otra parte, se agrandan y oscurecen cuando el
niño llora o grita.
Los hemangiomas viscerales son raros (11%). Su
diagnóstico se hace con el seguimiento clínico de
los pacientes; las localizaciones más frecuentes
son laringe, hígado y tracto gastrointestinal.
6. CAUSAS, INCIDENCIA Y FACTORES DE RIESGO
Los hemangiomas capilares son neoplasias
cutáneas bastante comunes que varían en tamaño.
Se pueden presentar casi en cualquier parte del
cuerpo, pero generalmente aparecen en el tronco.
Estos hemangiomas son más comunes después de
los 30 años. Su causa se desconoce, pero tienden
a ser hereditarios (genéticos).
7. Síntomas
Tumor o lesión cutánea:
De color rojo cereza brillante.
Pequeña, desde el tamaño de una cabeza de alfiler
hasta 1/4 de pulgada de diámetro.
Lisa o puede sobresalir por fuera de la piel.
Signos y exámenes
El médico probablemente diagnosticará un
hemangioma capilar con base en la apariencia de
la neoplasia. Generalmente no se requieren otros
exámenes, aunque puede realizar una biopsia de
piel para confirmar el diagnóstico.
8. Tratamiento
Los hemangiomas capilares generalmente no
necesitan tratamiento. Cuando son antiestéticos o
sangran con frecuencia, se pueden extirpar por
medio de:
Quemado (electrocirugía/cauterización).
Congelamiento (crioterapia).
Láser.
Escisión por rasurado.
Pronóstico
Los hemangiomas capilares generalmente son
inofensivos y no son cancerosos. Su extirpación
por lo general no produce cicatrización.
9. COMPLICACIONES
La ulceración: Es la más común, aunque solamente se presenta en
un 5% de los casos. Tiene un alto riesgo de infección. Se produce
en lesiones sometidas a tensión y sobre superficies cutáneas y
mucosas, que sufren abrasión como en el área del pañal, labios,
pliegues y perineo. Provoca intensas crisis de dolor pudiendo
afectar el reflejo de succión, la alimentación del niño, defecación,
micción, provocar alteraciones del comportamiento, como
irritabilidad y trastornos del sueño.
La infección: Frecuentemente es consecuencia de la ulceración, se
observa en áreas anatómicas difíciles de cuidar como boca y región
perianal.
El sangrado: En raras ocasiones ocurre, siendo más probable que
tenga lugar en un hemangioma ulcerado, ya sea espontáneamente
o ante el menor trauma. Generalmente es poco profuso y puede ser
controlado con la simple compresión local.
En el caso de sangrado intra abdominal de un hemangioma grande,
asociado con un aumento de su tamaño, debemos considerar
coagulopatía sistémica o malformación arteriovenosa erróneamente
diagnosticada.
10. Prevención
No se conoce ninguna manera de prevenir los
hemangiomas.
Nombres alternativos
Hemangioma senil.
Angioma en cereza.