Procrastinación docente o dejar para después lo que debieras hacer hoy, es un artículo que nos ilustra un tema de actualidad y que afecta grandemente al sector educativo; a través del mismo se dan una serie de recomendaciones y sugerencias con la finalidad de incentivar la reflexión docente sobre este problema que de no corregirse a tiempo puede causar grandes inconvenientes a docentes y estudiantes.
PROCRASTINACIÓN DOCENTE O DEJAR PARA MAÑANA LO QUE DEBIERAS HACER HOY
1. PROCRASTINACIÓN DOCENTE O DEJAR PARA MAÑANA
LO QUE DEBIERAS HACER HOY
Realizado/recopilado por: MSc. Yermín romero.
Tomado de: http://justificaturespuesta.com/procrastinacion-docente-o-dejar-para-manana-lo-que-debieras-hacer-hoy/
Hoy vengo a hablarte del término procrastinación. La
procrastinación es un vocablo que procede del latín y que está
formado por las palabras pro (adelante) y crastinus (relativo al tiempo
futuro). La procrastinación se podría definir como la tendencia o hábito
a retrasar tareas o situaciones de cumplida obligación por otras cuya
obligatoriedad es más irrelevante o innecesaria. A día de hoy casi no
se habla de procrastinación dentro del ámbito docente y
personalmente creo que se trata de un comportamiento que cada vez
más se da entre estudiantes y docentes.
La procrastinación suele estar relacionada con algún tipo de
trastorno en el que la persona es perfectamente consciente del orden
de importancia de las tareas que debe llevar a cabo y aún así es incapaz
de priorizar aquellas que se consideran más importantes o necesarias.
Con el tiempo el procrastinador se acaba autoconveciendo a sí mismo,
se va autoengañando a sí mismo de que lo realmente urgente ya no lo
es tanto. Esta conciencia y autoengaño es algo que provoca en dicha
persona dolor, remordimiento, angustia y estrés, con el agravante de
que no suele compartir dichos sentimientos con nadie debido a su
sentimiento de culpabilidad. Seguramente, después de haber leído
estas líneas, estarás preguntándote si eres una persona con tendencia
a la procrastinación.
2. Puedo asegurarte que sí lo eres, al igual que yo. Pero lo
importante no es que lo seas, sino que lo seas en todo momento, a
todas horas. De ahí que este artículo quiera ser un análisis y una
reflexión de cómo la sociedad y en particular los centros educativos
son agentes directos de lo que he denominado la procrastinación
docente. Y si no me crees, lee con atención el resto de esta entrada.
No tiene desperdicio.
Imagen extraída de Shutterstock
3. Tipos de procrastinación
Antes de comentar aspectos de tu práctica docente, déjame que
distinga entre 3 tipos de procrastinación:
Indecisa. Se trata de un tipo de procrastinación que se da en
personas tremendamente indecisas. Estas personas manifiestan
la voluntad de hacer algo, pero necesitan demasiado tiempo para
pensar cuál es la mejor solución para llevar a cabo dicha tarea.
Activa. Se trata de un tipo de procrastinación muy común entre tus
alumnos. La procrastinación activa consiste en postergar, en
retrasar la tarea hasta que no queda otra opción, debido a que se
ha agotado el tiempo o plazo de la actividad o tarea requerida.
Evasiva. Muy ligada al autoconcepto que tienen las personas de sí
mismas, la procrastinación activa consiste en evitar empezar una
tarea o actividad simplemente por el hecho de que se tiene el pleno
convencimiento de que no va a funcionar o va a ser un verdadero
fracaso.
10 Ejemplos de procrastinación docente
1. Notas de la evaluación. Apuras al máximo el tiempo que se te da para
introducir las notas de una evaluación en el sistema informático de tu
centro escolar.
2. Preparación de una sesión lectiva. Manifiestas la intención de
preparar la lección lectiva durante la tarde, pero el tiempo se te escapa
y acabas el día siguiente improvisando en la misma clase.
3. Fotocopias. Eres de los que dejas para el último momento las
fotocopias que necesitas para llevar a cabo una sesión lectiva.
4. 4. Programación y memoria. Hay un plazo prefijado para la entrega de
la memoria y la programación. Lo sabes con mucha antelación. La
entregas en el último momento después de que el equipo directivo te
lo haya recordado varias veces.
5. Corrección de ejercicios, pruebas, exámenes y trabajos. Eres de los
que tarda mucho en corregir y cuando lo das corregido, buena parte
de tus alumnos ya ni se acuerdan. El efecto que tiene la nota que das
es mínimo y en ocasiones irrelevante.
6. Correo electrónico. Lees los correos electrónico que sabes que son
importantes, pero por diversas razones en aquel momento no ves la
necesidad de responder a aquellos que sí requieren una respuesta de
tu parte. Incluso los marcas como importantes, pero no acabas
respondiéndolos o los respondes demasiado tarde.
7. Llamadas a las familias. Sabes que debes llamar a una familia en
relación a un alumno de tu tutoría, pero acaba la jornada y no lo has
hecho, aún sabiendo que la llamada es importante. Te convences que
lo harás mañana, pero tampoco lo haces. Luego te autoconvences de
que la llamada tal vez no era importante. Decides no llamar a la familia
de tu alumno de tutoría.
8. Conflicto entre alumnos. Se ha producido un conflicto entre alumnos
y como docente debes actuar, ya sea como miembro del equipo
directivo, tutor o docente. Sabes que la inmediatez es realmente eficaz,
pero vas postergando que cada día que pasa te parece menos grave.
Al final no actúas sobre él porque te autoconvences de que tal vez no
había para tanto.
5. 9. Herramientas para el aula. Aprendes una herramienta, programa,
recurso didáctico que te parece muy atractivo para llevar lo a cabo con
tus alumnos. Pero poco a poco el entusiasmo inicial se transforma en
vacilación, te cuestionas si realmente vale la pena. De hecho te das
cuenta de que lleva mucho trabajo, de que no va a funcionar, de que
no va a gustar a tus alumnos, de que tal vez es mejor dejarlo para el
próximo curso escolar.
10. Puntualidad. Eres consciente de la hora en todo momento y, aún
siendo plenamente consciente, siempre llegas tarde. Llegas tarde
porque vas al baño, porque te están terminando el café, porque estás
finalizando un conversación con un compañero, porque le estás
pidiendo al conserje que por favor te haga unas fotocopias que
necesitas con urgencia, porque…
Estos ejemplos son una pequeña muestra de lo que entiendo yo
por procrastinación docente. Unos ejemplos en lo que me incluyo,
unos ejemplos que no vienen de la observación de otros compañeros,
sino de mí mismo. Pero el tomar conciencia de cuál es la perspectiva
del tiempo, de cuál es la importancia que se le otorga al tiempo, me
parece que es el primer paso para abandonar de una vez por todas la
procrastinación docente. De ahí la importancia de dejar de gestionar el
tiempo para empezar a transformarlo. Sobre esta última reflexión te
recomiendo la lectura del artículo titulado ¿Por qué como docente dejé
de gestionar el tiempo para transformarlo?
¿Cuáles son los aliados de la procrastinación docente?
Como docente, como persona, cada vez son más las distracciones que
provocan la procrastinación docente. Aquí van algunos ejemplos:
6. Redes sociales (Facebook, Twitter)
Mensajería instantánea (Whatsapp)
Juegos para smartphones y tablets (Candy Crash)
Programas de entretenimiento y concursos (televisión)
Navegar por la red.
Estar frente al ordenador.
Procrastinación. La diferencia entre estar ocupado y hacer algo
importante.
Estos son algunos de los mayores enemigos que tienes en lo que
se refiere a la procrastinación. Y son enemigos porque te roban una
parte enorme de tiempo todos los días y a todas horas. Y claro, como
te roban tanto tiempo, ¿qué sucede entonces? Que te conviertes en el
típico docente que siempre está ocupadísimo, que va corriendo por los
pasillos como si el mundo se acabara en ese preciso momento.
Algunos docentes seguro que te dan la sensación de que siempre
están muy ocupados, ¿verdad que sí? Pero como dice Seth Godin en
su artículo titulado Modern Procrastination, ¿estar ocupado significa
estar haciendo algo importante? Tal y como afirma Godin ocupado no
es lo mismo que importante. Es el momento de que tras la lectura de
este artículo pienses en cómo quieres ocupar tu tiempo, en si vale la
pena estar siempre ocupado o, por el contrario, superar la
procrastinación docente y transformar tu tiempo. ¿Y para qué? Eso
dejaré que lo decidas tú. Yo he decidido transformar mi tiempo para
ser más feliz…
“No dejes para la mañana lo que puedes hacer hoy”