Introducción al movimiento literario que colocó a hispanoamérica en el mapa de la literatura mundial. Antecedentes, origen y características del Modernismo literario que proyecto la influencia ltietraria de hispanoamérica en Europa, aportando su valiosa influencia a la literatura europea.
3. Con anterioridad se habían producido en
América Latina y en el Caribe corrientes
y escuelas literarias importadas de
Europa, generalmente a través de España
y Portugal.
4. Los descubridores que habían descrito el Nuevo
Mundo en sus crónicas fueron los primeros
viajeros que se enfrentaron a una realidad
geográfica y humana desconocida: las Indias.
5. Pero los pueblos indígenas poseían una cultura propia
de la que nos han llegado escasas muestras escritas. Sin
embargo, es éste el sustrato sobre el que se asentará la
literatura y la cultura coloniales.
6. El Barroco, la
Ilustración y el
Romanticismo
dieron como fruto
autores y obras
característicos,
aunque el auténtico
crisol moderno de
las letras de
América Latina fue
el Modernismo.
7. El Modernismo coincidió con las crisis
espirituales de fin de siglo en Europa, lo que
propició que, por primera vez, sean las letras
americanas quienes van a influir sobre la
literatura española.
8. El concepto mismo de
“modernidad” puede resultar
equívoco. Siempre el escritor
ha sido “moderno” en la época
en la que le tocó vivir, aunque
las posiciones de los
diferentes escritores en
relación con la tradición en la
que se inscriben pueden variar,
e igualmente sus criterios
acerca de los nuevos hallazgos.
9. El Modernismo hace gala de rechazar la literatura española de
la Restauración, aunque algunos de sus representantes inician su
trayectoria literaria imitando a los modelos entonces en boga:
Campoamor, Núñez de Arce, Bécquer, etc.
10. Pero los jóvenes escritores americanos miran hacia París o Nueva York, hacia
Inglaterra o Alemania, buscando una literatura más viva. No va a ser muy difícil
hallarla. Y los críticos españoles del momento comienzan a valorar cuanto llega de
América con mayor intención e interés.
11. Menéndez Pelayo y Juan Valera testificarán tal
situación. Las raíces culturales entre España y
los países americanos no van a quebrarse pese
al nuevo rumbo que cobrarán sus letras. El
castellano va a ser una lengua común, válida a
uno y otro lado del Atlántico.
12. Si el proyecto
unificador de Bolívar
no puede llevarse a
efecto desde la política,
no habrá problemas en
lo que respecta a la
literatura. Existen
literaturas nacionales
porque la diversidad de
los pueblos crea
sociedades
estructuradas de forma
muy diversa.
13. Entre la cosmopolita Buenos Aires y La Habana, no menos
cosmopolita, existen considerables diferencias, más aun entre los
llanos de Venezuela y las fragosidades de la selva peruana. Pero
diferencias geográficas y sociales se dan también entre regiones de
un mismo país.
14. La peculiar historia de los países no ha conseguido distanciar un
fenómeno literario común. Los escritores americanos han
superado generalmente los nacionalismos y han pasado a
integrarse en una literatura única y polivalente. Desde los
mismos fundadores de la modernidad se potencia la idea de una
literatura americana, íntimamente vinculada, en sus mejores
momentos, a la literatura europea.
15. Pero no hay que olvidar que esta voz nueva de un continente se
articula en una lengua europea, nacida del latín, creadora de una
cultura de gran envergadura desde la Edad Media hasta la
segunda mitad del siglo XVII. A través de esta lengua común la
literatura aparece inyectada de elementos peninsulares.
16. Las instituciones
propias de la
Península,
transplantadas al
Nuevo Mundo,
configuran una
sociedad
mestiza donde lo
autóctono toma
el rostro nuevo
de los
conquistadores.
Los valores
mestizos del
fenómeno
literario
americano serán
signo distintivo
constante de la
nueva literatura.
17. El modernismo
Rubén Darío
(1867 - 1916)
La cultura hispánica y europea llegan a América también
con su diversidad de orígenes. Nadie ha sabido sintetizar
mejor que Rubén Darío en el prólogo a su libro Prosas
profanas, este origen diverso: “¿Hay en mi sangre alguna
gota de sangre de África, o de indio chorotega o
nagrandano? Pudiera ser, a despecho de mis manos de
marqués… El abuelo español de barba blanca me señala
una serie de retratos ilustres: ‘Este –me dice– es el gran
don Miguel de Cervantes Saavedra, genio y manco; éste es
Lope de Vega, éste Garcilaso, éste Quintana’. Yo le
pregunto por el noble Gracián, por Teresa la Santa, por el
bravo Góngora y, el más fuerte de todos, Francisco de
Quevedo y Villegas. Después exclamo: ‘¡Shakespeare!
¡Hugo…! (y en mi interior: ‘¡Verlaine!’). Luego, al
despedirme: ‘Abuelo, preciso es decíroslo: mi esposa es de
mi tierra; mi querida, de París’”
18. La observación de
Rubén Darío no
solo permite
definir los
orígenes literarios
de su propia
concepción
modernista; es
también una clara
toma de
conciencia de
unos orígenes
culturales
formados por un
aluvión que
19. En la modernidad
“La tragicomedia modernista está hecha
del diálogo entre el cuerpo y la muerte,
la analogía y la ironía. Si traducimos al
lenguaje
métrico
los
términos
psicológicos y metafísicos de esta
tragicomedia encontraremos no la
oposición entre versificación regular
silábica y versificación acentual, sino la
contradicción más acentuada y radical
entre verso y prosa. La analogía está
continuamente desgarrada por la ironía,
y el verso por la prosa. Reaparece la
paradoja amada por Baudelaire: detrás
del maquillaje de la moda, la mueca de
la calavera. El arte moderno se sabe
mortal
y
en
eso
consiste
su
modernidad.”
(O. Paz Los hijos del limo, 1974.)
20. “La modernidad tal como la entiende nuestra
época comienza con Rubén Darío, el poeta
arquetipo de la escuela modernista. Y si fuese
necesario señalar puntualmente a partida,
habría que elegir, sin duda, sus Cantos de vida
y esperanza, publicados en 1905.
S. Yurkievich Celebración del Modernismo, 1976.
21. Aclaración pertinente:
En esta breve aproximación a la
literatura latinoamericana hemos
omitido cualquier referencia a la
literatura brasileña, cuya evolución y
características viene a coincidir
muchas veces con las literaturas
hermanas en castellano, así como a
aquellas otras de expresión no
castellana, aunque hayan florecido en
tierra americana.
Continuará...