El documento describe las enseñanzas del Libro de Urantia sobre la salvación del alma. Explica que el alma puede salvarse si adquiere valores espirituales de sobrevivencia mediante la fe y el esfuerzo por hacer la voluntad de Dios. También destaca que la personalidad es clave para la salvación del alma, ya que a través de ella tomamos decisiones que determinan nuestro destino eterno. Además, resalta que la salvación es un regalo de Dios para todos aquellos que creen en Él a través de
La mirada de Jesús: Una mirada que traspasa el corazón
REALIDADES SOBRE LA SALVACIÓN DEL ALMA - LA SOBREVIVENCIA Escrito 115
1. 1
DE: JAIME DÍAZ PAGE
JUNIO 2015
ESCRITO 115
REALIDADES SOBRE LA SALVACIÓN DELALMA
LA SOBREVIVENCIA
Al leer y estudiar la Revelación del Libro de Urantia, nos percatamos de que su
propósito es salvar las almas de los hombres. En lo personal siento que este es su
cometido. Veamos los significados de las palabras salvar y salvación. La palabra salvar se
deriva del latín “salvare,” que significa librarse de un peligro o evitar un inconveniente. La
palabra salvación se deriva del latín “salvatio” que significa acción y efecto de salvar o
salvarse.
Podemos preguntarnos: ¿Por qué se nos insta a salvar nuestra alma? En primer
lugar, porque el Padre Universal desea que permanezcamos en comunión eterna con su
Espíritu Universal, desea compartir las glorias de su Reino Eterno con todos nosotros sus
hijos del tiempo; en segundo lugar se nos insta a salvar el alma porque de acuerdo a las
enseñanzas de los Reveladores y de Cristo Jesús, si nuestra alma carece de valores de
sobrevivencia se muere, deja de existir para siempre. En cambio, si mediante nuestra fe y
esfuerzo personal nuestra alma adquiere valores espirituales de sobrevivencia, vivirá
eternamente.
Cuando rechazamos la guía divina del Ajustador del Pensamiento y damos la
espalda a Dios, entonces la existencia consciente que hoy tenemos la perdemos para
siempre. Es debido a estas razones que el Padre Universal, los Reveladores y Cristo
Miguel-Jesús nos instan a esforzarnos en el camino espiritual, viviendo nuestra vida de
acuerdo al Evangelio del Reino, practicando la Religión del Espíritu, elevando nuestro
estado de conciencia desde lo humano a lo divino, glorificando y honrando al Padre
Universal que nos está esperando en el Paraíso eterno. Dios Padre desea que nuestra alma
y personalidad sobrevivan y que permanezcamos junto a Él, sirviéndole en gloria
creciente por toda la eternidad, en unidad espiritual con nuestro Padre Creador Cristo
Miguel-Jesús.
Una vez Cristo Miguel-Jesús dijo: ¿En qué se beneficia un hombre al ganar el
mundo entero, si pierde su propia alma? Con estas palabras nuestro amado Maestro nos
indica que, si un hombre vive una vida exclusivamente egoísta y materialista, finalmente
pierde su alma, pierde su existencia, pierde su vida consciente. Pero nuestro Maestro
aclaró que todo hombre que no viva de esa manera, que crea en Dios Padre y viva su vida
con toda sinceridad de acuerdo a las enseñanzas del Evangelio del Reino, salvará su vida,
salvará su alma, no morirá nunca.
2. 2
El Alma es una entidad maravillosa, porque ella es el factor clave y viviente para
que podamos vivir eternamente sin perder la existencia. Mediante nuestro esfuerzo
espiritual sincero, el alma se va asemejando a Dios progresivamente, esto es lo que Dios
quiere. El alma es una entidad que el amor infinito de Dios nos ha dado para que
podamos acercarnos a Él y vivir con Él por toda la eternidad. Para estos fines, el amor
divino del Señor nos ha bendecido con otro Don que es vital para la salvación del alma, y
este Don se llama Personalidad, que presenta dos características auto-manifestantes: la
autoconciencia y el libre albedrío, o sea que tenemos conciencia de nosotros mismos y
libertad de elección. Las decisiones y elecciones de nuestra personalidad las realizamos
por medio de nuestra mente temporal. La elección de volvernos una realidad viva y
continuada en el universo es un asunto exclusivamente personal. Cada uno de nosotros
elige, o no, buscar y encontrar a Dios Padre. El Padre divino y Cristo Miguel-Jesús nos
invitan a entrar al reino, no nos obligan. Todos los que deciden entrar al reino de Dios
aquí en Urantia (la Tierra) son asistidos inmediatamente, recibiendo ayuda de Dios Padre
mediante el Ajustador del Pensamiento y Cristo Miguel-Jesús.
Los Reveladores nos enseñan que nuestra personalidad es eterna, pero que en
cuanto a nuestra identidad, la personalidad es una realidad eterna condicionada, es una
condición transitoria de tiempo y de vida; si, mediante nuestra personalidad, decidimos
seguir a Dios, entonces nuestra identidad se volverá real y permanente. La identidad de
nuestra personalidad sobrevive al sobrevivir nuestra alma. En nuestras propias manos
está nuestro destino en el universo. El espíritu divino que vive en nuestra mente, el
Ajustador del Pensamiento, es el camino hacia el Paraíso donde mora el Padre Universal.
El Padre desea que todos nosotros sus hijos estemos con Él, Él tiene un lugar en el Paraíso
para todos los hijos que alcanzan el logro de la sobrevivencia del alma.
Dijimos que la personalidad es vital para la salvación de nuestra alma, porque por
medio de la personalidad tomamos las decisiones que marcan nuestro destino. Esta
dualidad de alma-personalidad tiene un inmenso potencial de realización espiritual en
cada uno de nosotros, en todos los seres humanos. Se nos enseña que el alma es una
entidad en crecimiento, que se va formando, o no, de acuerdo a nuestras decisiones
espirituales. Nuestra alma puede hacerse real y poderosa, todo depende de nosotros, de si
decidimos hacer la voluntad de Dios, o no hacerla.
Cuando, mediante nuestra personalidad, decidimos hacer la voluntad de Dios y
ennoblecemos y espiritualizamos nuestra alma, el don maravilloso de la personalidad que
Dios nos dio va transfiriendo el asiento de la identidad temporal desde nuestra mente
hasta el alma morontial que estamos construyendo de la mano del Ajustador divino, y que
finalmente se convertirá en el nuevo vehículo para la manifestación de nuestra
personalidad en los mundos superiores. Al salvarse nuestra alma, nuestra personalidad e
identidad sobreviven en y con ella. De esta manera continuamos vivos, progresando
espiritualmente en otros mundos que nos están esperando, para que en ellos recibamos
3. 3
nuevas lecciones espirituales y nuevos cuerpos para continuar avanzando hacia el Paraíso
con gozo divino.
Habiendo sobrevivido, después de abandonar el planeta, seremos repersonalizados
en las salas de resurrección de los mundos de estancia. Esto sucede con la presencia de
nuestro Ajustador en espera, la presencia de la custodia seráfica de las potencialidades del
alma y la presencia de nuestra nueva forma morontial de mente y cuerpo. Mediante la
presencia y acción de estos factores se completa la repersonalización, o sea el reensamble
de la memoria, del discernimiento y de la conciencia - la identidad. Más adelante, cuando
nuestra alma-personalidad se fusione con nuestro Ajustador del Pensamiento, el
Ajustador obtendrá nuestra personalidad y recibiremos de Él su identidad. En la vida
morontial, nuestro espíritu se volverá una parte real de nuestra personalidad, nosotros
seremos él. Recordamos que el Ajustador anhela tener nuestra personalidad, él se
esfuerza mucho con nosotros para lograrlo. Nuestro Ajustador divino desea que
cooperemos más activamente con él y no le privemos de la justa recompensa a su ardua
lucha para con nosotros: la personalidad.
Una vez que alcancemos el estado Morontial, recibiremos 570 cuerpos o
transformaciones progresivas hasta antes de abandonar nuestro universo local.
Recibiremos 8 en nuestro sistema local de Satania, 71 en la constelación de Norlatiadek y
491 en las esferas de Salvington, la capital de nuestro universo local. 542:2, 3.
De esta manera, hemos hecho una síntesis hablando de la salvación del alma y la
personalidad, de la trayectoria y consecuencia de buscar y encontrar a Dios, de hacer la
voluntad de Dios y de asemejarnos a Él.
Ahora, conozcamos algunas realidades interesantes acerca de la salvación del alma
que nos enseña El Libro de Urantia. Impregnemos nuestra mente con estas verdades
espirituales que acrecientan la conciencia de la realidad espiritual de la salvación del
alma.
1 Nuestro Padre Creador Cristo Miguel-Jesús vino a Urantia a proclamar un nuevo
Evangelio de Salvación y a establecer un nuevo camino para que encontráramos a Dios.
Nos bendijo con el Evangelio del Reino, que es el Evangelio salvador, entregándonos a la
vez la técnica espiritual de la oración-adoración que nos conduce a la búsqueda, el
encuentro y la comunión con Dios, nuestro Padre celestial. 1542.3
2 Un Mensajero Poderoso asignado a Salvington nos entrega una importante
aclaración:
En cuanto a las posibilidades de la sobrevivencia humana, dejemos esto en claro
para siempre: todas las almas de toda fase posible de existencia humana sobrevivirán,
siempre y cuando manifiesten la buena voluntad de cooperar con sus Ajustadores
4. 4
residentes y exhiban el impulso de encontrar a Dios y lograr la perfección divina, aunque
estos deseos no sean sino los primeros y débiles destellos de la comprensión primaria de
esa “verdadera luz que ilumina a todo hombre que viene al mundo”. 1542:3
3 La salvación del alma es un don que nos da el Padre Universal, esta salvación la
revelan sus Hijos divinos. Si aceptamos la salvación por medio de la fe, entonces nos
hacemos partícipes de la naturaleza divina como hijos o hijas de Dios. Por la fe somos
justificados y salvados. Por la fe viva avanzaremos eternamente por el camino de la
perfección divina y progresiva. 1682:5.
4 Es una verdad eterna que los justos vivirán por la fe, porque mediante ella logran
la salvación de su alma. La entrada al reino del Padre en este mundo material es
totalmente libre, pero el progreso: el crecimiento en la gracia es indispensable para que
permanezcamos en él. Esto implica la necesidad de trabajar espiritualmente con nuestro
Ajustador residente para que obtengamos de él el alimento divino para el alma. 1682:4.
5 Si mediante la fe nos hacemos hijos espirituales de Dios, entonces no moriremos
nunca, no pereceremos. Es la fe en Dios la que salva nuestra alma. La salvación es el don
de Dios para todos los que creen que son sus hijos. Aceptar la salvación por medio de la fe
requiere que produzcamos los frutos espirituales que Cristo Miguel-Jesús nos pide
durante nuestra vida humana. La producción de los frutos del espíritu es esencial en el
camino de la salvación. Los frutos espirituales de los que han nacido del espíritu y que
conocen a Dios son: servicio amoroso, dedicación desinteresada, lealtad valerosa, justicia
sincera, honradez iluminada, esperanza inquebrantable, confianza fiel, servicio
misericordioso, bondad inagotable, tolerancia indulgente y paz duradera. Amemos al
prójimo así como el Padre nos ama a todos. 2053:4
6 Para lograr la salvación debemos creer en el Evangelio del Reino de Cristo Jesús,
aceptar el perdón divino, reconocer y aceptar por la fe al espíritu de Dios que mora en
nuestra mente humana; este reconocimiento sincero nos hace hijos de Dios por la fe. La
religión de Jesús salva nuestro yo de los males del aislamiento en el tiempo y en la
eternidad. 1682:3; 5-67:3
7 Jesús hizo mucho énfasis en dos verdades de primera importancia en las
enseñanzas del reino: a) que logremos la salvación por la fe y solamente por la fe, asociada
con la enseñanza revolucionaria b) de lograr nuestra libertad humana mediante el
reconocimiento sincero de la verdad, porque conociendo la verdad, ella nos hace libres. Al
reconocer y aceptar las verdades del evangelio del reino y al conocer la verdad que nos
revela el Ajustador del Pensamiento en los niveles elevados de nuestra supraconciencia y
en la conciencia de la comunión con él, alcanzamos la libertad espiritual. 1593:7
8 El reino del cielo consiste en tres cosas esenciales que podemos obtener por medio
de la fe para lograr nuestra salvación: a) reconociendo el hecho de la soberanía del Padre
5. 5
Universal, b) creyendo en la verdad de que somos hijos del Padre Universal y c) teniendo
fe en la eficacia de nuestro deseo supremo de hacer la voluntad de Dios: de ser como Él
ES, de asemejarnos a Él. Dicho de otra manera, nos asemejamos a Dios haciendo su
voluntad, comulgando con Él mediante la oración y la adoración a su divina presencia
que reside en nuestra mente, haciendo surgir los frutos del espíritu. De esta manera Dios
alimenta nuestra alma con los valores divinos de la verdad, la belleza y la bondad para la
sobrevivencia. Así el alma se ennoblece y se va asemejando a Dios. Esta semejanza es la
que permite la futura fusión de nuestra alma con nuestro espíritu divino. 1585:7
9 La salvación de las almas que disciernen la verdad espiritual y que aman la
belleza divina, está asegurada por el hambre y la sed que tienen de la bondad de Dios;
estas virtudes las conducen a hacer la voluntad de Dios, a encontrarlo y a volverse como
Él. 1459:4, 32.
10 El camino que conduce a la vida eterna es recto y angosto y la puerta también es
angosta, así que pocos son los que logran entrar por esa puerta. El camino que lleva a la
destrucción es amplio y su puerta es muy ancha, muchos eligen seguir este camino. La
salvación es en primer lugar un asunto de elección personal. La puerta que conduce a la
salvación y a la vida eterna es angosta pero es lo suficientemente ancha para recibir a
todos los que con sinceridad busquen entrar, porque dice nuestro Padre Cristo
Miguel-Jesús Yo soy esa puerta. 1828:7
11 Todas las personas que con sinceridad quieran encontrar la vida eterna,
entrando al reino de Dios en la Tierra, con toda seguridad encontrarán la salvación
eterna.1829:2
12 La salvación eterna no es para los que no desean dedicarse de manera
entusiasta, por la fe, a hacer la voluntad de Dios. Cuando en espíritu y alma damos la
espalda al reino de Dios, ya no hay nada más que hacer. Únicamente las personas que dan
el buen combate de la fe para la búsqueda y encuentro de Dios, encontrarán con
seguridad la recompensa suprema: la salvación eterna de su alma. 1829:1
13 Ni el amor infinito de Dios puede otorgar la salvación de la sobrevivencia eterna
a las personas que no elijan sobrevivir. 1638:5
14 Cristo-Miguel-Jesús nos dice que si pedimos, recibiremos; que si buscamos,
encontraremos; que si llamamos a la puerta de la salvación, esta se abrirá para nosotros.
Debemos creer y hacer para recibir la salvación, porque el que pide recibe, y el que busca
con sinceridad, encuentra la salvación. 1619:1; 1102:7
15 La fe en Dios y en sus realidades divinas establece la conexión entre nuestra
alma y la chispa divina, nuestro Ajustador del Pensamiento. Este acto es la verdadera
religión. Esta religión se convierte en la avenida que nos permite escapar desde las
6. 6
limitaciones temporales de este mundo terrenal hasta las realidades celestiales del mundo
eterno y espiritual mediante la técnica de la salvación: la transformación morontial
progresiva. Nuestra alma no es material ni espiritual, es morontial. Los que sobreviven y
van a los mundos de estancia se convierten en seres morontiales. 1116:1
16 La salvación o pérdida de nuestra alma depende de que nuestra conciencia
moral (fundamento del alma) logre o no un enlace eterno con nuestro Ajustador del
Pensamiento, la presencia de Dios en nosotros. 1478:5.
17 Cuando nuestra conciencia moral adquiere el valor de la sobrevivencia mediante
su espiritualización, la salvación de nuestra alma es un hecho consumado. 1478:5
18 Nuestra alma-personalidad posee las siguientes capacidades: puede realizar
elecciones morales y logros espirituales, tiene la capacidad de conocer a Dios y el impulso
de hacerse semejante a ÉL, de ser como él ES. 1478:4
19 La salvación es la recompensa que nos brinda nuestra fe, la salvación no se
obtiene sólo por las buenas obras. No debemos dudar de que la fe es el único requisito
para la salvación eterna. 1801:7. 1017:10
20 La salvación del alma la conseguimos mediante la regeneración espiritual que
realizan los espíritus divinos en nuestra persona. El Ajustador del Pensamiento, el
Espíritu de la Verdad y el Espíritu Santo son los Espíritus que renuevan espiritualmente
nuestra mente cuando nos aproximamos a ellos por medio de la fe y la constancia. Las
obras santurronas nunca salvarán nuestras almas. 1610:1
21 No nos ennoblecemos ni encontramos la salvación por medio de las presiones
externas de la sociedad progresiva. Las presiones pueden deformar nuestra personalidad
pero nunca estimulan nuestro crecimiento espiritual. El crecimiento espiritual brota
desde el interior de nuestra alma que está evolucionando, este crecimiento es mayor
cuando las presiones del hogar, la comunidad, la iglesia y el estado son mínimas. Donde
está el espíritu del Señor, ahí hay libertad seguridad y confianza. 1135:1
22 La religión formal o institucional, la religión de obediencia, ceremonias, rituales
y dogmatismo, es un freno para nuestras actividades espirituales personales, porque la
religión se desvía del servicio a Dios al servicio de la iglesia, y no nos libera para un
servicio elevado como constructores del reino de Dios. 1092.1, 3, 4
23 El Ajustador divino crea dentro de nosotros hambre y sed por la rectitud de
Dios, cierto anhelo de alcanzar la perfección divina. La religión es el acto de fe por medio
del cual reconocemos este impulso interior para lograr lo divino; así obtenemos esa
confianza y seguridad del alma de la cual nos volvemos conscientes como el camino hacia
la salvación, la técnica de la sobrevivencia de la personalidad y de todos los valores que
7. 7
hemos llegado a considerar buenos y verdaderos. 1107:4
24 La salvación que Cristo Miguel-Jesús vino a traer a este mundo sólo podemos
obtenerla creyendo, mediante una fe simple y sincera. Creyendo en Dios, en Jesús, en el
Evangelio del Reino, en la comunión con Dios, y con fe en nosotros mismos, en que, por
nuestro esfuerzo personal, podemos lograr la comunión con Dios y lograr la salvación
eterna. Cuando, mediante la fe, nos hacemos conscientes con plena certeza de la presencia
de Dios en nuestra mente y alma, esa fe abre nuestra mente, ennoblece nuestra alma,
refuerza nuestra personalidad, aumenta nuestra felicidad, profundiza nuestra percepción
espiritual y refuerza nuestro poder para amar y ser amados. (Jesús). 1584:4; 1766:8.
25 El amor es la cosa más grande del mundo. Es el amor de Dios el que nos impulsa
a buscar la salvación. El amor es el antecesor de toda bondad espiritual, la esencia de lo
verdadero y de lo bello. 2047:5
26 Los creyentes del reino debemos tener una fe absoluta, debemos creer con toda
nuestra alma de que podemos alcanzar la rectitud divina mediante la acción espiritual
personal, y triunfar. Como constructores del reino no debemos de dudar de la verdad del
Evangelio de la salvación eterna. 1739:7
27 Las personas que realmente están conscientes de Dios, están seguras de la
salvación; no temen a la vida, son honradas y consecuentes con los demás. Saben soportar
con valentía los sufrimientos ineludibles; no se quejan ante las penurias inevitables.
1740:7
28 La religión, la experiencia religiosa genuina con el espíritu, nos hace sentir que
nuestra salvación está ganada o concedida. Sabiendo esto, nos ocupamos en continuar
aprendiendo, haciendo la voluntad del Padre que está en el cielo. Los signos de la religión
del espíritu son: fe en la Deidad Suprema, esperanza de sobrevivencia eterna y amor para
nuestro prójimo. 1141:3
29 Jesús nos aclara que no seremos salvados por vivir nuestra vida en rectitud, sino
que el hecho de vivir la vida en rectitud, indica que ya hemos sido salvados, habiendo
reconocido la filiación divina como un don de Dios y el servicio en el reino como la delicia
suprema de la vida en la tierra. 1683:2
30 Jesús nos dice que nada podemos hacer por nosotros mismos para ganar la
salvación, porque la salvación es un obsequio o regalo que el Padre da a todas las
personas que tienen la fe para recibir la filiación en la familia divina. Nuestras obras
santurronas no pueden comprar el favor de Dios, y muchas oraciones en público nunca
podrán resarcir la falta de la fe viviente en el corazón humano. Dios nuestro Señor mira
dentro de nuestras almas. 1838:2
8. 8
31 La esperanza de salvación la encontramos cuando decidimos coordinar nuestra
vida con la verdad divina, es decir convertirnos en hijos de Dios liberados por la fe. Al
coordinarnos con la Verdad de la realidad divina podemos aprender a manifestar en
nuestra vida la hermosa totalidad de la rectitud de Dios, entonces nuestros semejantes nos
buscarán para conseguir lo que hemos obtenido de esta manera. 1726:2, 3
32 Los creyentes debemos buscar guardar tesoros en el cielo para la satisfacción de
nuestro espíritu y para la salvación de nuestra alma. Seamos ricos para con Dios. 1821:3
33 El nuevo reino que Jesús proclama es como una semilla que crece en la tierra
fértil de un campo. Esta semilla no alcanza a fructificar rápidamente. Siempre hay un
intervalo de tiempo entre el establecimiento del reino en nuestra alma y el momento en
que el reino madura en nosotros hasta la plena fructificación de la rectitud duradera y de
salvación eterna. El reino del cielo está cerca, dentro de cada persona, todas las que
entren al reino encontrarán abundante libertad y alegre salvación. 1536:9; 1537:2
34 El evangelio de Jesús afirma que la salvación humana es la revelación de un
propósito divino de gran alcance o amplitud, que debe ser cumplido y realizado en el
futuro destino del servicio sin fin, por todos los hijos que han sido salvados por Dios
Padre. 1860:3
35 La sobrevivencia de nuestra personalidad depende totalmente de la elección de
nuestra mente humana; nuestras decisiones personales determinan el potencial de
sobrevivencia de nuestra alma. Cuando nuestra mente cree en Dios y nuestra alma conoce
a Dios, y cuando con el Ajustador que nos impulsa, todos deseamos a Dios, entonces
nuestra sobrevivencia está asegurada. 69:8
36 Si nosotros discernimos entre el bien y el mal y poseemos la capacidad de adorar
a Dios en unidad con nuestro Ajustador divino, es todo lo que necesitamos para iniciar y
fomentar la producción de las cualidades de sobrevivencia en nuestra alma inmortal, si es
que sinceramente deseamos buscar a Dios y llegar a ser como él, y honestamente elegimos
hacer la voluntad del Padre que está en el cielo. En verdad nuestra alma necesita el
alimento del cielo para lograr la salvación. Si buscamos a Dios con sinceridad, nuestra
alma recibirá el alimento divino con absoluta seguridad. 70:1
37 En la medida en que mediante la comunión con nuestro Ajustador divino, el
alma se impregna de la verdad, la belleza y la bondad divinas, que son valores de
comprensión o realización de la conciencia de Dios, nuestra alma se vuelve indestructible.
1219.6
38 Cristo Miguel-Jesús dijo que él es la luz del mundo, que cualquiera que creyera
en sus enseñanzas no permanecería más tiempo en las tinieblas. Que no había venido a
juzgar al mundo sino a ofrecerle la salvación. Que aquellos que lo rechazan y rehúsan
9. 9
recibir sus enseñanzas serán llevados a juicio a su debido tiempo por el Padre celestial y
por aquellos que él ha nombrado para juzgar a los que rechazan la misericordia y las
verdades de la salvación. 1903:4
39 Cuando el Padre intentó revelarse a Moisés se reveló “YO SOY” y cuando le
instó a que revelara más de sí mismo, sólo se reveló “YO SOY el que YO SOY”. Cuando
nuestro Maestro terminó su vida terrenal en Urantia, este nombre del Padre había sido
tan revelado, que el Maestro que era el Padre encarnado, verdaderamente podía decir:
YO SOY LA PUERTAABIERTAA LA SALVACIÓN ETERNA
YO SOY EL PAN DE LA VIDA
YO SOY ELAGUA VIVA
YO SOY LA LUZ DEL MUNDO
YO SOY EL BUEN PASTOR
YO SOY LA REALIDAD DE LA VIDA SIN FIN
YO SOY EL DESEO DE TODOS LOS TIEMPOS
YO SOY EL SENDERO DE LA PERFECCIÓN INFINITA
YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA
YO SOY EL SECRETO DE LA SUPERVIVENCIA ETERNA
YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA-YO SOY EL PADRE INFINITO DE
MIS HIJOS FINITOS
YO SOY LA VERDADERA VID; VOSOTROS SOIS LOS SARMIENTOS
YO SOY LA ESPERANZA DE TODOS LOS QUE CONOCEN LA VERDAD VIVIENTE
YO SOY EL PUENTE VIVIENTE QUE VA DE UN MUNDO A OTRO
YO SOY EL ENLACE VIVIENTE ENTRE EL TIEMPO Y LA ETERNIDAD.
Así, Cristo Miguel-Jesús amplió la revelación viviente del nombre del Padre para
todas las generaciones. 1965:3 a 1965:20
40 La verdadera religión unifica nuestra personalidad, ajustándola eficazmente a
todas nuestras necesidades humanas. La fe religiosa en la guía positiva de nuestra
presencia divina interior nos permite con toda seguridad como seres conocedores de Dios,
tender un puente entre nuestra mente que reconoce a Dios como eso y las afirmaciones
positivas de nuestra alma que aseguran que Dios es él, el Padre celestial del Evangelio de
Jesús, el Dios personal de la salvación humana. 2093:6
41 El hombre que llega a conocer a Dios mediante la experiencia religiosa personal,
experimenta el evangelio del amor y la verdad en su vida misma, ama a sus semejantes
con un afecto sorprendente; sirve a los seres humanos con una nueva y extraordinaria
devoción. Y cuando los hombres ven que son amados de esa manera y notan el fervor con
que son servidos, ellos perciben que ese hombre se ha vuelto su hermano por la fe en el
reino del cielo. Estos hermanos y hermanas seguirán al Espíritu de la Verdad que se
manifiesta en la vida de ese hombre hasta encontrar la salvación eterna. (Jesús) 2044:3
10. 10
42 Nuestra confusión, desaliento, dudas e incertidumbre, no necesariamente
indican que nos resistimos a la guía de nuestro Ajustador divino, pueden indicar falta de
cooperación activa con el Ajustador y esto puede demorar nuestro progreso espiritual,
pero estas situaciones no impiden la sobrevivencia de nuestra alma que conoce a Dios. La
ignorancia no puede impedir la salvación, sólo nuestra resistencia consciente a la guía del
Ajustador puede impedir la sobrevivencia de nuestra alma en evolución. La cooperación
con nuestro Ajustador es un proceso inconsciente, pero nuestros motivos, decisiones,
determinaciones y deseos supremos constituyen nuestra cooperación real y eficaz con el
Ajustador divino. 1206:3,4
43 Podemos elegir aumentar la cooperación con nuestro Ajustador respondiendo a
la guía divina, basando nuestra vida en la verdad, la belleza y la bondad, coordinando
estas cualidades con la sabiduría, la adoración, la fe y el amor; amando a Dios y desear
ser como él; reconociendo genuinamente la paternidad divina y adorando amorosamente
al Padre celestial; amando y sirviendo sinceramente a nuestros hermanos humanos
mediante un afecto inteligente y sabio. 1206: 5,6,7
44 Jesús hizo que el camino de la salvación fuera más claro y más seguro para todos
sus hijos mortales de los mundos de Nebadon. El Divino Maestro trajo a Urantia una
nueva manera de vivir, para que encontráramos a través de él, de Jesús, la bondad que
destruye eficazmente el mal. El perdón de Jesús nos es una remisión, es salvación de la
condenación, de la obliteración. 2017:2; 2018:1.
45 Jesús nos dice que el Evangelio del Reino se extenderá por todo el planeta.
Cuando el Evangelio del Reino haya sido proclamado en todo el mundo para la salvación
de todos los pueblos, cuando la era haya alcanzado su plenitud, el Padre nos enviará otra
donación dispensacional, o si no, el Hijo del Hombre regresará para adjudicar la era.-
1914:4; 1915:2
46 Jesús dijo que él escuchará el clamor de los necesitados y salvará el alma de los
pobres que lo buscan; que alimentará al rebaño como un verdadero Pastor; que abrirá los
ojos de los ciegos espirituales y que llevará a los desesperados a la plena luz y a la
libertad; que los que están en tinieblas verán la gran luz de la salvación eterna; que
consolará a los afligidos dándoles la alegría de la salvación en lugar de la pena y la
tristeza; que buscará y salvará realmente a los que están perdidos; que no destruirá a los
débiles sino que dará la salvación a los que tienen hambre y sed por la rectitud; que los
que creen en él tendrán la vida eterna; que el Espíritu de la Verdad será en cada creyente
una fuente de agua viva que brotará durante toda la vida eterna. Esta es la grandeza de la
salvación gloriosa que contiene el Evangelio del Reino que Cristo Miguel-Jesús nos trajo.
2035:1
47 El ministerio del Espíritu Santo crea en nuestras mentes anhelantes de
adoración y deseosas de sabiduría la capacidad de desarrollar por nosotros mismos
11. 11
nuestra sobrevivencia, como una experiencia real y de hecho de nuestra personalidad.
1003.4
48 Y por último finalizamos con estas palabras de Cristo Miguel-Jesús que dirigió a
un grupo de creyentes en la aparición de Fenicia, hablándoles de la sobrevivencia. Estas
palabras son para todos los creyentes que buscan a Dios en su corazón:
“Que la paz sea con vosotros. Vosotros os regocijáis de saber que el Hijo del
Hombre ha resucitado de entre los muertos porque así sabéis que vosotros y vuestros
hermanos también sobreviviréis al fallecimiento mortal. Pero esta sobrevivencia depende
de que previamente hayáis nacido del espíritu, buscando la verdad y encontrando a Dios”.
2054:3
COMENTARIO FINAL
Amados hermanos y hermanas creyentes del Evangelio del Reino de Cristo Miguel-
Jesús, hemos compartido con ustedes algunas realidades sobre la salvación de nuestra
alma humana. Hemos visto que hay un gran plan espiritual del Padre Universal y Cristo
Miguel-Jesús para la sobrevivencia de nuestra alma-personalidad, para que podamos
estar junto a Dios Padre por toda la eternidad. Este plan divino espiritual sólo necesita los
actores o participantes de fe viva que lo realicen, que lo lleven a cabo paso a paso, dando
cumplimiento fehaciente a los requerimientos del Padre Universal que se expresa en los
mundos evolutivos a través de sus Hijos Creadores en los universos.
Cristo Miguel-Jesús, nuestro Padre Creador, invita a todos los que somos sus hijos
a que entablemos la valiente lucha de la fe, a que hagamos la voluntad del Padre con
firme determinación, a que redoblemos esfuerzos ante posibles titubeos, a que nada ni
nadie nos aparte del plan divino para alcanzar a Dios Padre, y que obtengamos la cosecha
de los frutos espirituales para la sobrevivencia. Todos los esfuerzos espirituales y humanos
que realicemos en este mundo para cumplir con este Plan divino de ascensión espiritual
traerán para nosotros bendiciones espirituales multiplicadas en la vida morontial y
espiritual en nuestra carrera de ascensión hacia el Padre Universal que mora en el
Paraíso eterno.
Todo ha sido establecido divinamente para que podamos luchar y ascender nuestra
condición humana hasta el estado divino que Dios Padre ha dispuesto para nosotros sus
amados hijos evolutivos. Cristo Miguel-Jesús, dando cumplimiento a la voluntad de su
Padre en el Paraíso, realizó con amor y determinación contundente todo lo necesario en
este mundo terrenal y en el mundo espiritual, creando un camino nuevo y eficaz para que
todo hijo o hija que lo desee pueda entrar y recorrerlo con toda seguridad. El soporte
espiritual está garantizado en todo tiempo para todos los hijos e hijas que decidan
participar en este plan de ascensión espiritual y recorran con fe y alegría este nuevo
camino que Cristo Miguel-Jesús trazó con divina perfección y amor para la seguridad de
12. 12
todos sus hijos e hijas de fe espiritual creciente.
Este camino que Cristo Miguel-Jesús trazó magistralmente lo podemos contemplar
en su obra magnífica y trascendente que es el Evangelio del Reino con todos los
requerimientos que este señala, para dar cumplimiento a la voluntad del Padre por parte
de los hijos e hijas que se atreven a dar la lucha de la fe y honrar y glorificar al Padre
divino que está en el cielo.
El soporte y la asistencia espiritual están asegurados en toda etapa del avance
morontial y espiritual. Todos los participantes sinceros que de todo corazón busquen a
Dios Padre a través de Cristo Miguel-Jesús lograrán la salvación de su alma y de su
personalidad.
El soporte divino y la guía espiritual lo encontramos en el Padre Universal, en
Cristo Miguel-Jesús, en el Espíritu Creativo de nuestro universo, en el Ajustador del
Pensamiento, en el Espíritu de la Verdad, en el Espíritu Santo, en las Guardianas
Seráficas y en la Revelación ampliada de la Verdad que es el Libro de Urantia. En este
camino de ascensión espiritual nunca estamos solos, el Padre divino y sus Hijos Creadores
nos proveen la asistencia, el camino y la técnica espiritual para que encontremos a Dios y
obtengamos los logros espirituales que el Espíritu nos pide como participantes del Plan
divino de ascensión espiritual para alcanzar y encontrar a Dios Padre en el Paraíso.
Amados hermanos y hermanas, es mi deseo que toda la humanidad sea participante
del maravilloso Plan del Padre Universal y Cristo Miguel-Jesús. En nuestra oración
personal pidamos al Padre divino porque cada día surjan en este mundo terrenal muchos
participantes en el Plan de Dios, pidamos al Padre divino que no se pierda ningún alma
que nace en este mundo, pidamos por aquellos que están en las tinieblas y no tanto por
nosotros mismos, sabiendo que cuando pedimos por los demás ya hemos pedido para
nosotros mismos. Pidamos la abundancia de los dones del espíritu para todas las almas
que surgen en este mundo terrenal.
Al coordinar nuestra vida con la Verdad divina, podemos manifestar la hermosa
rectitud de Dios a nuestros semejantes, de esta manera ellos se sentirán atraídos hacia
nosotros y buscarán obtener lo que nosotros hemos ganado mediante la coordinación con
la Verdad: la rectitud de Dios. Por eso se dice que las palabras pueden convencer, pero el
ejemplo es arrastrante. Seamos un ejemplo vivo para nuestros hermanos ayudándoles a
inspirarse espiritualmente para buscar y encontrar a Dios en su interior.
Amados hermanos y hermanas, buscadores de la verdad divina, agradezco la
atención que han prestado a esta presentación espiritual. Reciban todos ustedes un gran
abrazo fraternal de mi parte. Que nuestro Padre divino y nuestro Padre Creador Cristo
Miguel-Jesús nos colmen de fuerza, confianza y bendiciones espirituales necesarias para
recorrer el nuevo camino de ascensión espiritual para la salvación de nuestra alma-