Técnicas de grabado y estampación : procesos y materiales
Un selfie a la generación z
1. BILBAO. ¿Recuerda dónde estaba
hace exactamente 18 años? Porque,
afortunadamente,el‘efecto2000’no
acabóconelmundo.Porentonces,la
reina del pop Madonna arrasaba con
su ‘Music’ en MTV, ‘Gran Hermano’
revolucionaba la televisión en Espa-
ña y PlayStation, el ocio juvenil. En
2000 nació el Bilbao Basket.
También Agurne, Xabier, Paule,
RebecayOusman.,hoymilitantesde
la‘GeneraciónZ’.Son‘postmillenials’,
losqueabarcanelperiodoentre1994
y 2010. «El cambio de generación lo
marcan hechos históricos que modi-
fican la forma en la que nos educa-
mos y socializamos», explica el doc-
torenEconomíaydirectordelaDeus-
to Business School, Iñaki Ortega. El
hecho que marcó un antes y un des-
puésen1994fueque–ademásdena-
cerJustinBieber–Internetseconvir-
tió en una red de uso público y masi-
vo.Losniñosyanoaprenderíanauti-
lizar la red, crecerían con ella.
Este desarrollo digital ha dotado
a los ‘Z’ de unos rasgos distintivos
que se resumen en las ‘cuatro íes’:
«internet, irreverencia, inmediatez
e incertidumbre», resumeOrtega en
su libro ‘Generación Z’. «También
son más creativos y más inclusivos.
Y no son pasotas: la política actual
lespareceantigua,perocreenenotros
movimientos que se alinean con su
forma de ser». ¿Cómo son los que
ahora cumplen 18?
PauleBilbaoGuitarrista
Mucha información, «pero
debemos filtrarla»
«Supone pasar a otra fase, es sentir-
te adulto». La mayoría de edad es
para Paule Bilbao casi una responsa-
bilidad: «Por fin puedes votar y ex-
presarte, que no siempre es posible».
Porque la suya, aclara esta joven de
Muskiz, no es una generación paso-
ta: «Tenemos mucho más presentes
otros temas», como el calentamien-
to global, el feminismo –ella misma
milita en un grupo del instituto–.
También la tecnología, «que aunque
digan que estamos enganchados nos
preocupamos más de saber contro-
larla».
–¿Y sabéis hacerlo?
–Nos llega mucha información y de-
bemos aprender a filtrarla. Hace que
nosquedemosenlasuperficiedetodo.
Ese es, señala Ortega, uno de los
retos que enfrentan los ‘Z’: la pos-
verdad y las ‘fake news’ de las redes
sociales, que calan rápido, aprove-
chando el ansia de inmediatez de las
nuevas generaciones. «Lo queremos
todo al instante», admite Paule. «Lo
notas hasta en la música, si una can-
ción dura seis minutos, ya nadie la
escucha».
Ella es la excepción a la regla. A
muchas reglas, en realidad: calcula
que apenas pasa una hora diaria co-
nectada –Ortega estima que los de
su edad invierten el 80% del día–, no
tuvo móvil hasta los 13 años y solo
tiene dos redes sociales que en reali-
dad son para su banda, Buenas tar-
des,Comandante. «Me son prescin-
dibles», sostiene.
Aunque sí fue en internet donde
encontró las tablaturas con las que
aprendióatocarguitarradeformaau-
todidacta.LasventajasdeYouTubey
páginasespecializadas.Tambiéndon-
de concentra la ‘promo’ su cuarteto,
que ya no tira de carteles. «No sé si
serían efectivos, siempre he vivido
con la tecnología».Ahora bien, aun-
que en la producción sea una nativa
Un ‘selfie’ a la Generación Z
Nacidos entre 1994 y 2010, les definen con ‘las cuatro íes’,
«internet, irreverencia, inmediatez e incertidumbre». Ellos
rehúyen los tópicos: ni son vagos ni solo viven del móvil
167.721es el número de vizcaínos naci-
dos entre 1994 y 2010. Suponen
en el 14,71% de la población en el
territorio. En Euskadi, son el
15,37%: esto es, 334.542 jóvenes
de 2.175.819 habitantes.
Radiografía
Un estudio de la Deusto Business
School y la consultora Atrevia re-
sume la ‘Generación Z’ en cuatro
principales características que
nombran como las ‘cuatro íes’:
internet, irreverencia, inmedia-
tez e incertidumbre. «No aspiran
al mismo trabajo toda la vida».
¿Por qué en 1994?
Las generaciones se delimitan a
partir de hechos que cambian el
modo en el que los recién naci-
dos crecen y aprenden. Los ‘Z’
empiezan cuando Internet pasó
a ser una red pública y se masifi-
có. Ellos no aprendieron a conec-
tarse, se criaron conectados.
EN SU CONTEXTO
Inmediatez
«Siunacancióndura
6minutos,nadiela
termina.Queremos
todoalinstante»
Paule Bilbao
Guitarrista
Toca en Buenas Tardes, Co-
mandante. Le apasiona la
música, pero quiere estu-
diar «Medicina u Odonto-
logía, algo sanitario».
LA CLAVE
Imparables
«Nosomosunos
vagos: estudiamos,
hacemosdeporte,
extraescolares...»
Rebeca Lemming
Rugbilari
Ha practicado ballet, hípi-
ca, teatro... y ahora rugby.
Estudiará Ganadería y le
gustaría probar de bombe-
ra. «Pero antes, un título».
LA CLAVE
LOS PROTAGONISTAS
EIDER BURGOS
Domingo 17.06.18
EL CORREO14 CIUDADANOSC
2. digital, a la hora de disfrutar se man-
tiene tras las fronteras de lo físico:
«Sigo comprando discos, me gusta
cómo suenan».
AgurneApezteguiay
XabierIbáñezFuturos ingenieros
«No trabajaría todos los días
más de 8 horas, es un abuso»
«Yo nunca he comprado un disco»,
reconoce Xabier Ibáñez. «Yo sí, para
que me lo firmen», contestaAgurne
Apezteguia,«aunqueacaboescuchán-
dolo en el móvil».
La Red es, precisamente, la herra-
mienta que ha dotado a los ‘Z’ de la
irreverencia que les otorga IñakiOr-
tega:«Yanodependendeunguía,de
dinero...Sitienenunadudaenclase,
por ejemplo, ya no tienen que recu-
rriralprofesor.Ypuedensermáscon-
testatarios».Aunqueaúnrespetanla
figura del docente, Agurne y Xabier
reconocen que ahora hay otras vías:
«Ya no vas con miedo a no hacer los
deberes todos los días, siempre pue-
des consultarlo en una web».
Estos dos chavales de Amorebie-
ta cumplen con ese perfil ‘postmi-
llenial’: amistades conectadas –has-
ta en cuatro redes sociales y la de
MarkZuckerbergyaselesquedavie-
ja–, con ansias de conocer mundo y
de un trabajo creativo. Según el es-
tudio de la Deusto Business School,
casi un tercio de su generación quie-
re montar su propia empresa, el
58,2% para poner en marcha ideas
propias. Agurne pide por lo alto, le
encantaría ser astronauta. «Pero es
muy difícil», así que tira a «capitana
debarco,haciendopuentesoenener-
gías renovables». Será de las pocas
chicas de su edad que se decanten
por una ingeniería (las alumnas en
ciclos industriales en Euskadi ape-
nas son el 5%), que también estudia-
rá Xabier, que sueña con trabajar «di-
señando piezas industriales o bus-
cando soluciones en una empresa».
– ¿Aguantaríais un trabajo que os
llevase más de ocho horas?
– No.
Respuesta unánime. «Es un abu-
so», añade Xabier. Les parece obvio.
Lomismoquelaintoleranciaalinto-
lerante.«Enclasesalenmuchascon-
versaciones y hay gente de opinio-
nes muy distintas, pero jamás escu-
charás a alguien hacer algún comen-
tario racista u homófobo», señala
Agurne. Una actitud, dicen, con la
que conviven desde pequeños.
Este próximo verano, los dos tra-
bajarán como monitores en un cam-
pamento. «Dicen que somos unos
vagos, pero yo estudio y ahora traba-
jo, sabemos sacarnos las castañas del
fuego».
RebecaLemmingRugbilari
«Oyen que nací en 2000 y
piensan que soy una niña»
Puesquiendigaquelos‘Z’nodanpalo
alaguanoconoceaRebecaLemming:
todalavidahizoballet,unosañosde
hípica,daclasesdeteatroyahoratam-
biénesrugbilari.Desdehacedosaños
viste la camiseta del equipo femeni-
no de Durango: «Soy de las vetera-
nas, así que imagínate», ilustra. Ha
crecidoenunageneraciónmásabier-
ta,«peroquedamuchopormejorar».
«A vecesalguienintentahacerlagra-
cia y meterse conmigo por ser chica
rugbilari, como si fuera más bruta».
De la danza al balón ovalado, re-
plica el contraste cuando habla de lo
quelegustaríaestudiar: GradoSupe-
rior en Biomecánica, para hacer pró-
tesis,oGanaderíayAsistenciaenSa-
nidadAnimal. «Aunque estaría bien
trabajarunatemporadadebombero,
pero antes quiero sacarme un título.
Y acabarviviendoenunbaserri»,aña-
de este polvorín, que además es vo-
luntaria en una residencia de ancia-
nos y pasó un tiempo en Alemania
para perfeccionar el idioma. «No me
gusta quedarme quieta». Según el li-
bro ‘Generación Z’, «son los prime-
ros que no aspiran a tener el mismo
trabajo toda la vida».
– ¿Qué opinas de los que dicen que
os lo dan todo hecho?
– Que no es cierto. La mayoría, ade-
más de estudiar, hacemos deporte o
tenemos extraescolares. Nos intere-
san más cosas a parte de la fiesta y la
tecnología, con la que hemos creci-
do.Oyen quehemosnacidoen2000
y ya creen que somos unos niños.
OusmanJalloneCarpintería
«No tengo redes, estudiar me
ocupa todo el día»
La regla de las ‘cuatro íes’ rechina
cuandotuspreferenciasnopasanpor
el acceso a internet, sino por conse-
guir una vida mejor. EntreGambia y
Bilbaohay3.500kilómetrosqueOus-
man Jallone tardó más de un año en
cruzar. Una odisea por nueve países
como Mali o Senegal, en los que so-
brevivió trabajando en las cocinas o
limpiandoplatos.TambiénporLibia,
aunqueaquícortasurelato.«EnGam-
bia no hacía nada, quería cambiar de
vida. Mi país es tranquilo, pero la si-
tuación económica es muy compli-
cada», explica.
Al llegar a Bilbao entró a un cen-
tro de menores. Con la mayoría de
edad, que cumplió el 14 de febrero,
nopensóenuncoche,sinoenlacasa
que debía buscar ahora que se acaba-
basutiempoenelcentrodeacogida.
Hoyvivecontentoenunpisocom-
partido en Irala. Le gusta Bilbao–«es
una buena ciudad, la vida es diverti-
da»–ytieneaspiraciones: «Quieroes-
tudiar, trabajar en un taller de aquí y
ayudar a mi padre cuando tenga un
puesto fijo».
– ¿Él sigue enGambia?
– Sí, se quedó allí solo. Es granjero.
Hablamos solo una vez al mes por-
que cinco minutos de llamada cues-
tan 5 euros.Algún día le visitaré.
Para cumplir sus sueños, estudia
carpinteríaenunaescueladeforma-
ción profesional de la villa y lo com-
pagina con clases de español. «Poco
a poco», se animaOusman, que ape-
nas se preocupa del móvil: «No ten-
go redes sociales, estudiar me ocupa
todo el día». Pocas ‘íes’ se aplica el
gambiano. En todo caso, la incerti-
dumbre y la irreverente sonrisa con
la que le hace frente.
No son ‘millenials’
Los ‘Z’ son los siguientes, los
‘postmillenials’. Hay diferencias:
los ‘millenials’ vivieron el inicio
de la digitalización; los ‘Z’, su ex-
pansión. El rasgo característico
de los ‘millenials’ es el de la frus-
tración de una generación perdi-
da. El de los ‘Z’, la irreverencia.
Las cuatro ‘ces’
Si la generación Z es tan diferen-
te, también lo es la forma de ex-
primir su potencial o de enten-
derles mejor. Para ello está el
manual de las ‘cuatr0 ces’: cien-
cia, creatividad, cambio conti-
nuo y cooperación. Consejos
para padres, marcas y empresas.
Más tolerantes
«Enclasejamás
escucharásun
comentarioracista
uhomófobo»
Agurne Apezteguia y Xabier
Ibáñez
Estudiarán Ingeniería
Usuarios frecuentes de re-
des sociales –hasta de cua-
tro–, solo en Whatsapp pa-
san «entre 2 o 3 horas».
LA CLAVE
Responsables
«Queríacambiar
mivida: estudiar,
trabajaryayudarami
padrecuandopueda»
Ousman Jallone
Estudia carpintería
Es de Gambia. Cruzó nueve
países en seis meses hasta
llegar a Bilbao. Está apren-
diendo español y quiere
trabajar en un taller.
LA CLAVE
Domingo 17.06.18
EL CORREO CIUDADANOS 15C