2. Cork es la segunda ciudad más grande de Irlanda y
está situada al sudoeste de la isla, en el condado de
Munster. La atraviesa el río Lee, que divide el centro
de la ciudad.
3. Cork es una ciudad de edificios bajos y casas adosadas,
largas y estrechas. Cielos nublados y lluvias frecuentes,
aunque suaves y de poca duración (por lo menos en los
meses de abril y marzo)
4. La ciudad es elegida por muchos estudiantes (franceses,
italianos, brasileños y españoles sobre todo) para aprender y
perfecionar el inglés.
5. Fue muy interesante conocer y convivir con gente de
otros países (y comunicarnos en inglés) y otras regiones
de España.
6. La empresa encargada del alojamiento no pudo
conseguirnos una casa juntas a mi compañera de clase
y a mí. Pero pude mudarme con ella dos semanas
después cuando su compañera de cuarto volvió a casa.
Vista desde la habitación de mi primera casa en Cork
7. Lo cual fue una suerte, puesto que la nueva casa estaba a menos
de 10 minutos del centro y la habitación y el cuarto de baño en
suite eran más grandes que en mi primer alojamiento .
Vista del jardín desde la ventana del cuarto de mi segunda casa en Cork
8. Llegamos a Cork el 15 de abril, así que tuvimos la suerte
de pasar San Patricio (17de abril) en Irlanda. No
trabajamos ese día y pudimos asistir al desfile en Saint
Patrick's street, en el que participaron todas las
asociaciones de la ciudad.
9. La calle comercial más importante de Cork es
Saint Patrick street, en el centro de la ciudad.
10. Realizé mis prácticas como alumna de comercio
en Tommy Hilfiger, situada en esa calle.
11. Al ser una tienda tan cara la afluencia de clientes entre
semana no era muy alta, por lo que no pude tratar y
atender a demasiados clientes, como hubiera hecho en
otra tienda de precios más asequibles.
12. Pero fue interesante participar la preparación del
traslado de la ropa de colecciones pasadas a los
almacenes de Tommy Hilfiger en Dublín y Londres.
13. Tuve que escanear prendas para determinar su destino final
y usar el programa informático para generar la
documentación de cada caja embalada. Nos llevó más de
una semana clasificar y empaquetar todas las prendas.
14. Todos mi compañeros de trabajo fueron muy
amables conmigo y siempre me hicieron sentir
bienvenida.
15. Pero eso es debido al carácter amable y educado
de los irlandeses. Me llevé muy buena impresión
de los habitantes de Cork, y su aceptación de los
extranjeros.
17. Visitamos la catedral de Saint
Finn Barr, llamada así por el
santo fundador de Cork. Sirve a
la fe protestante, y en ella
pudimos asistir al ensayo del
coro.
La segunda catedral de Cork es
la católica Saint Mary.
18. También hay en Cork un parque con un lago enorme en
el conviven distintas especies de aves y peces. Un sitio
estupendo para pasear y hacer picnic en los días
soleados.
19. Atardecer desde uno de los numerosos puentes de la
ciudad. El nivel del río Lee subía y bajaba de un día para
otro sin que supieramos porqué.
20. Durante mi estancia de un mes hubo tiempo para
realizar un par de excursiones. Como a Cobh, un pueblo
cercano a la orilla del mar. Tuvimos la suerte de que fue
un día soleado.
21. También realizamos una excursión de un día llamada
The ring of Kerry, en la que pudimos disfrutar del paisaje
de varias localizaciones al sur de Irlanda.
22. Y en la parada para comer, pude degustar el plato típico
irlandés: estofado de cordero con patatas. Estaba muy
rico (por suerte me gusta el cordero)
23. Mi parte favorita de la excursión
fue el salto de agua y el bosque
en el parque nacional de Killarney.
24. También visitamos Blarney Castle un castillo de 600
años, que tiene en su cima una piedra, llamada de la
elocuencia; si la besas, nunca te faltarán las palabras. O
eso dice la leyenda.
25. Y dimos una vuelta por sus extensos y preciosos
jardines. Uno de ellos de plantas venenosas.
26. Ese día también visitamos Fota, un parque
zoológico. Estos preciosos canguros permitían
que la gente se acercara y les hicieran fotos.
27. Aunque nos hubiera gustado ver más de la ciudad y
alrededores (como Blackrock Castle), una huelga de
autobuses que duró casi un mes nos impidió visitarlos.
Graffity en una calle en Cork
28. A la antigua
cárcel de Cork
(Cork city Goal)
tuvimos que ir
andando. Fue
una visita
interesante, pero
los maniquíes
que
representaban a
los guardias y
presos daban
mal rollo.
29. Cosas que me llamaron la atención de Cork/Irlanda:
● Cuervos (por todas partes)
● La comida en el
supermercado caducaba a
los 2 o 3 días (comprar
pan de molde era
desesperante)
● A los irlandeses les debe
gustar mucho el chocolate
y las golosinas, pues esas
secciones en los
supermercados (y en
tiendas más pequeñas)
eran muy grandes y
estaban bien surtidas
30. Otra cosa curiosa es que
los semaforos no estaban
hechos para los
peatones: en todos había
que pulsar el botón para
que se pusiera en verde,
tardaba mucho en
ponerse, y cuando lo
hacía duraba menos de
10 segundos. Así que
todo el mundo cruzaba en
rojo. Eso sí, no era raro
que los conductores
pararan para dejarte
cruzar (los irlandeses son
así de majos)
Red Abbey Tower
31. En definitiva fue una gran experiencia que
recomendaría a todo el mundo y me encantaría volver
algún día a Irlanda para visitar otras partes de ese
precioso país.