El documento describe la conversación entre un padre y su hijo, quien está decidiendo qué carrera seguir. El hijo menciona varias opciones como médico, abogado y más, pero no puede decidir. El padre le aconseja que la profesión que no ha mencionado, maestro, es la mejor opción porque como maestro podrá moldear mentes y formar a personas en todas las otras profesiones. El hijo comprende y decide convertirse en maestro para ser un ejemplo para los demás.
2. Platicaba un día un padre con su hijo:
- Padre, ha llegado el momento de decidir qué
quiero ser en la vida; mucho he pensado al
respecto, pero es tanto el saber humano que mi
decisión difícil se ha vuelto.
El padre al fin, sabio por experiencia, realizó la
siguiente pregunta:
- ¿Qué tanto has pensado que te hace dudar?
3. - Mira padre -respondió el hijo-, he pensado
ser médico, para curar cuerpos o mentes y
cuando al fin he aceptado, me doy cuenta
que mucha falta hace quien ayude a
impartir justicia al débil y desprotegido,
entonces prefiero ser abogado.
4. Luego, siento la necesidad de aprender el
secreto del arte de la construcción; de sacar
de la piedra bruta un hogar confortable
para mis semejantes, es cuando decido ser
arquitecto o ingeniero;
5. más es tanto el desarrollo científico que
prefiero ser investigador o químico o
matemático, o me decido por la contaduría
o administración, por la física, por el
campo, por los animales, por el espacio
exterior...
6. El padre atento, esbozó una sonrisa y dijo
con ese tono que tienen los padres cuando
amorosamente pueden aconsejar a sus hijos
con la sapiencia que dan los años vividos:
7. - Hijo: doctor, abogado, arquitecto,
ingeniero, contador, astrofísico... todo ello
puedes ser; y lo lograrás en la profesión que
tú no has mencionado. Para alcanzarlo
deberás conocer y saber mucho; tu mente
deberá convertirse en un transporte de la
cultura universal; aún así, deberás poner
todo tu empeño en el trabajo a realizar en
tu campo de acción.
8. Serás un moldeador de mentes; tú forjarás
al médico, al astronauta, al campesino, al
constructor, al comerciante, al abogado, al
músico; podrás con esta profesión incubar
en los corazones de los individuos los
sentimientos de amor, bondad, ilusión,
tolerancia, libertad, igualdad y fraternidad
9. Te volverás todas y cada una de las
profesiones existentes. Con el tiempo verás
tu reflejo en cada una de las figuras que tú
formaste; podrás con la mente en alto, otear
el horizonte en donde mirarás tus obras,
sintiendo en ese instante que has cumplido
y te darás cuenta que con tus palabras y
actos has fertilizado las semillas que
sembraste.
10. Sentirás que tu paso por esta vida no ha
sido en vano.
Escucha bien hijo mío, si aceptas esta
responsabilidad tan grande sobre tus
hombros, decídete por la profesión que
llevo con orgullo y que en estas palabras
venero tanto. Conviértete en Maestro, hijo
mío, y sabrás entonces cuánto has ganado.
11. El hijo comprendió cuál camino debía
seguir; y con el corazón latiendo
fuertemente y embargado de gran emoción,
se acercó a su padre, le besó en la frente y
decidió al fin en lo que se convertiría: un
Maestro que con su trabajo, sea un
EJEMPLO DE VIDA.
12. ¿Qué significa ser maestro?
“No somos sólo instructores sino
fundamentalmente educadores; que buscamos por
todos los medios, formar hombres de bien; es decir
hombres que amen y respeten la vida; hombres que
no se amilanen ante los problemas, que miren con
optimismo el futuro que tiene por delante y que
entreguen a los demás lo mejor de sí mismos”
(A.B.R.A.)
14. Nos convencemos a nosotros
mismos de que la vida será mejor
después...
15. Después de terminar la carrera,
después de conseguir trabajo,
después de casarnos, después de
tener un hijo, y entonces después
de tener otro.
16. Luego nos sentimos frustrados
porque nuestros hijos no son lo
suficientemente grandes, y
pensamos que seremos más
felices cuando crezcan y dejen de
ser niños.
Después nos desesperamos
porque son adolescentes, difíciles
de tratar.
18. Luego decidimos que nuestra
vida será completa cuando a
nuestro esposo o esposa le vaya
mejor, cuando tengamos un
mejor coche, cuando nos
podamos ir de vacaciones,
cuando consigamos el ascenso,
cuando nos retiremos.
19. La verdad es que
NO HAY MEJOR MOMENTO
PARA SER FELIZ QUE
AHORA MISMO.
20. Si no es ahora, ¿cuándo?
La vida siempre estará llena de
luegos, de retos, de después
Es mejor admitirlo y decidir ser
felices ahora de todas formas.
No hay un después, ni un camino
para la felicidad, la felicidad es el
camino y es AHORA.
22. Y atesóralo más, porque lo
compartiste con alguien especial;
tan especial que lo llevas en tu
corazón y recuerda que:
EL TIEMPO NO ESPERA POR
NADIE.
23. Así que deja de esperar hasta que
termines la universidad, hasta
que te enamores, hasta que
encuentres trabajo, hasta que te
cases, hasta que tengas hijos,
hasta que se vayan de casa, hasta
que te divorcies, hasta que
pierdas esos diez kilos....
24. ....hasta el viernes por la noche o
hasta el domingo por la mañana,
hasta la primavera, el verano, el
otoño o el invierno, o hasta que
te mueras, para decidir que no
hay mejor momento que
justamente este
¡¡PARA SER FELIZ!!