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Plesiosaurio n.° 3, vol. 2

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PLESIOSAURIO
Primera revista de ficción breve peruana
EL BOLO ALIMENTICIO
PLESIOSAURIO
Primera revista de ficción breve peruana
EL BOLO ALIMENTICIO
Lima, Perú
PLESIOSAURIO
Primerarevistadeficciónbreveperuana
Año III, Nº 3, Vol. 2. Lima, octubre de 2010.
Dirección: Rony Vásquez Gue...
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Plesiosaurio n.° 3, vol. 2

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Año III, n.° 3, vol. 2. Lima, octubre de 2010.

Publicación anual dedicada a la difusión exclusiva de la minificción mediante la investigación académica y textos de creación. Asimismo, rescata textos u obras minificcionales de autores peruanos consagrados en otros géneros.
Se edita en Lima y está dirigida por Rony Vásquez Guevara y Dany Doria Rodas.

Año III, n.° 3, vol. 2. Lima, octubre de 2010.

Publicación anual dedicada a la difusión exclusiva de la minificción mediante la investigación académica y textos de creación. Asimismo, rescata textos u obras minificcionales de autores peruanos consagrados en otros géneros.
Se edita en Lima y está dirigida por Rony Vásquez Guevara y Dany Doria Rodas.

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  1. 1. PLESIOSAURIO Primera revista de ficción breve peruana EL BOLO ALIMENTICIO
  2. 2. PLESIOSAURIO Primera revista de ficción breve peruana EL BOLO ALIMENTICIO Lima, Perú
  3. 3. PLESIOSAURIO Primerarevistadeficciónbreveperuana Año III, Nº 3, Vol. 2. Lima, octubre de 2010. Dirección: Rony Vásquez Guevara, Dany Doria Rodas Comité editor: Rubén Roque Aroni, Carolina Rodríguez Alzza, Diana Cribilleros Ramos, Jimena Talavera Prialé Diseño de carátula: Carlos Lavida Ilustraciones: Diana Cribilleros RamoS Diseño y diagramación de interiores: abism ditores Corrección de textos: Dany Doria Rodas Cuidado de la edición: Zoilo Rodríguez Ventura œ © Plesiosaurio Web: http://revistaplesiosaurio.blogspot.com E-mail: plesiosaurio.peru@gmail.com © abismœditores, 2010 Jr. Pablo Risso 351, Lima 30 Web: http://abismoeditores.blogspot.com E-mail: abismoeditores@gmail.com ISSN 2071-4114 (impresa) ISSN 2218-4112 (en línea) Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú Nº 2008-13407 Incluye Vol. 1. Impreso en Perú - Piru llaqtapi qillqasqa - Printed in Perú El contenido de cada texto es de responsabilidad exclusiva de cada autor o autores y no compromete a la revista.
  4. 4. En este número... Nota editorial Plesiosaurio,compromisocon la minificción 9 Los nutrientes líquidos ManuelGonzález Prada 11 Abraham Valdelomar 15 Adriana AlarcodeZadra (Perú) 19 Ana MaríaShua (Argentina) 23 Antonio Cruz(Argentina) 27 EstebanDublín (Colombia) 31 Guillermo BustamanteZamudio(Colombia) 35 Sandra Bianchi (Arbentina) 39 MarioGuevara (Perú) 43
  5. 5. Carlos Saldívar 47 LauraVizcaíno Mosqueda(México) 51 CésarValdiviezo(Perú) 55 JoséLuisCastellanosSegura(España) 59 MaríaElena Lorenzín(Argentina) 63 Sara Bravo Montenegro(Perú) 67 MartínGardella(Argentina) 71 Leonardo Cárdenas(Perú) 75 AlejandroBentivoglio (Argentina) 79 Román dela Cruz(Perú) 83 Saturnino Rodríguez(Cuba) 87 RubénRoqueAroni (Perú) 91 Dany Doria Rodas (Perú) 95 8 PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  6. 6. Plesiosaurio, compromiso con la minificción La tercera entrega de Plesiosaurio. Primera revista de ficción breve peruana ya no es solamente una «apuesta por la brevedad», un proyecto emergente en el cual nos embarcamos para suplir una carencia en el panorama literario peruano, sino un compromiso firme y sincero, consolidado, que demuestra nuestra íntima filiación con la ficción breve. La falta de atención a la minificción que se refleja como un virus hepático en la literaturaperuana, más queun síntoma de malestar, se constituye en nosotros como un aliciente que impulsa a servirnos de cada texto brevísimo como una diminuta píldora que purifica todo nuestroorganismo literario. En el Perú, somos la semilla de la producción y difusión de minificciones en un soporte material y virtual dedicado con exclusividad a dicho género. En la presente entrega extendemos las diminutas aletas del plesiosaurio para acoger a investigadores y miniaturistas —como diría Edmundo Valadés— de diversos países. La minificción se constituye como el género en el cual se produce la mayor complicidad
  7. 7. entre el texto y su lector; en consecuencia, Plesiosaurio debería mostrar esta relación de complicidad a lo largo de sus páginas. Por esta razón, y porque creemos que un formato contribuye al establecimiento de esta relación, en esta entrega, Plesiosaurio. Primera revista de ficción breve peruana facilita el contacto de la revista con sus lectores, pues ha sido dividida en dos volúmenes que se ofrecerán de manera conjunta, división material, pero unidad de contenido: el primero, dedicado a los artículos o ensayos sobre la minificción, así como entrevistas y reseñas, las secciones «La muela del plesiosaurio» y «La garra del plesiosaurio»; y el segundo, «El bolo alimenticio», dedicado en exclusiva a la creación miniaturista, de manera independiente, para deleite y goce de todos ustedes. En esta oportunidad hemos recuperado dos autores de nuestra tradición y difundimos algunos de sus microrrelatos: Abraham ValdelomaryManuelGonzález Prada. No podemos terminar estas breves palabras sin agradecer las colaboraciones de todos nuestros autores, los nutrientes de la revista, y a nuestro público lector. Rony Vásquez Guevara Dany Doria Rodas 10 PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  8. 8. MANUEL GONZÁLEZ PRADA
  9. 9. Manuel González Prada (Lima, 1848 - id. 1918). Escritor y político peruano. De origen aristocrático, se definió con una ideología cercana al anarquismo. Fue autodidacto. Conocedor de la lírica moderna francesa, fue precursor del Modernismo, director de la Biblioteca Nacional de Lima, fundó el Círculo Literario y se constituyó en guía político y literario de una juventud querenovó las letrasperuanas. 12 PLESIOSAURIO
  10. 10. 41 No somos criminales sino víctimas de la Naturaleza, y la muerte no se presenta como un castigo, sino como la retiradagloriosaenelcombatedela vida.No tenemos por qué humillar la frente en nuestro viaje por la Tierra ni por qué temblar al hundirnos en el desconocidoabismo dela muerte. 80 El Catolicismo: carne fungosa involucrada en el organismo social, hongo negro nacido en el estercolerodelImperioRomano. 13PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  11. 11. 81 Mientras los hombres no salimos de la croniquilla novelada o del cuentecillo historiado, los mujeres se lanzan a escribir novelas o disertaciones sobre Tolstoi o Augusto Comte. Si los hombres continuamos llevándonos la gloria en tanto que las mujeres se dan el trabajo, concluiremos por confundirnos con esos maridos que, al venir el alumbramiento de sus mujeres, se meten en cama, se ponen a dietayrecibenlosparabienes. 14 PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  12. 12. ABRAHAM VALDELOMAR
  13. 13. Abraham Valdelomar (Ica, 1888 - Ayacucho, 1919). Poeta y narrador peruano de estética modernista y posmodernista, conocido también bajo el seudónimo de Conde de Lemos. Tuvo participación política e intensa vida periodística. Colaboró con importantes diariosdela época,como VariedadeseIlustración peruana. 16 PLESIOSAURIO
  14. 14. Los primeros artistas eran imitativos. Su limitado cerebro no comprendía el espíritu de las cosas. Ha sido menester llegar hasta el Renacimiento donde por primera vez las pupilas miran y ven aún entre las líneasdurasydesproporcionadas. 17PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  15. 15. IV Sacando a los analfabetos, las gentes del Perú se dividenen dos clases:una quesiembraalgodón yotra que escribe majadería. A estos últimos solemos llamar generalmenteescritores. VI «Respiramos muerte. Somos vivos hechos con muertos.» Los tres textos fueron extraídos de Abraham Valdelomar. Obras completas. Tomo IV. Edición, prólogo, cronología, iconografía y notas deRicardoSilva Santisteban.Lima: EdicionesCopé, 2001. 18 PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  16. 16. ADRIANA ALARCO
  17. 17. Adriana Alarco (Lima, Perú).Desde hace 5 años es presidenta de la Fundación Ricardo Palma. Escribe en www.adrianaz.com ywww.adrianaz.it. 20 PLESIOSAURIO
  18. 18. Un amorimposible Era un amor desaforado. Tan ardiente y tan cruel que le dolía todo el cuerpo. Vivía para mirarla de reojo. No se atrevía a contemplarla por miedo a que desapareciera como un espejismo. Sentía el dolor en el bajo vientre y el cosquilleo que le subía por los muslos. No soportó más. Ese día se dio cuenta que no podía ser suya jamás. Borró la visión de sus pupilas, se recostó sobre la fría piedra del convento y bebió elveneno. Cuando la luna, ignorando la emoción que producía, volvió a resplandecer en el oscuro firmamento en medio de estrellas y planetas, su Romeo yahabía fallecido. 21PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  19. 19. Molinosdel infierno Nunca había podido creer que los molinos fueran gigantes hasta que corrió delante de ellos como alma quelleva eldiablo. Sí, eran ogros espantosos de madera y metal con aspas veloces que querían devorarlo. Por todas partes yacían cadáveres y restos putrefactos de anteriores visitantes al planeta maldito. Vio un portal a lo lejos y decidió gastar su última energía para llegar hasta aquel refugio que se encontraba lejos pero era la póstumaesperanzadesobrevivira la catástrofe. Casi no tuvo tiempo de observar el escrito encima de la entrada que le trajo antiguas reminiscencias: «¡Oh, vosotros los que entráis, abandonad toda esperanza». Y luego seperdióenellaberinto. 22 PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  20. 20. ANA MARÍA SHUA
  21. 21. Ana María Shua (Buenos Aires, Argentina, 1951). Su primer libro, El sol y yo, fue publicado cuando tenía dieciseis años. En 1992 publicó un nuevo libro de historias brevísimas: Casa de Geishas. Entre 1993 y 1995 publicó varios libros relacionados a la cultura y a las tradiciones judías: Risas y emociones de la cocina judía, Cuentos judíos con fantasmas y demonios y El pueblo de los tontos. En 1993 recibió la beca Guggenheim para trabajarensunovelaEllibro delosrecuerdos. 24 PLESIOSAURIO
  22. 22. Prometeodecirco ¿Arte o entrenimiento? Si el buitre escarba hondamente con su pico en el hígado de Prometeo, ¿esarteo entretenimiento? Es arte si es sangre verdadera el líquido que tiñe el pico del pájaro, si es sangre verdadera la que brota a borbotones y se derrama por el costado del cuerpo, si es sangre verdadera la que colorea de rojo las rocas a las que está maniatado el hombre. Pero si es una mezcla de glicerina con ketchup, es sólo entrenimiento, puro circo. Por supuesto, hay quien opina precisamentelo contrario. Entretanto, como a esta distancia no es posible comprobarlo, habrá que limitarse a disfrutar del espectáculo.Hayfuncionestodoslosdías. 25PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  23. 23. Vocación defreak No hablamos de esas madres de la miseria, que mutilan o deforman a sus hijos para mendigar. Hablamos de gente como el hombre lagarto, que eligió pagar una costosa cirugía para obtener deformaciones que hoy se han vuelto casi vulgares, como la lengua bífida, los dientes afilados por la lima, o los tatuajes en todo el cuerpo simulando escamas. Hablamos de personas adultas que se transforman en monstruos o en fenómenos deliberadamente para llamar la atención, como el hombre-lápiz, que se para sobre las manos y escribe con la punta de su cabeza aguzada y llena de tinta, la mujer-ventilador, capaz de girar a velocidades increíbles las aspas de sus brazos, o el mejor, el más exitoso, el más caro de todos, el Fantasma, que ha dejado el circo para presentarse solamente en clubes, fiestas y convenciones, un ex- hombre sometido a tantas y tan devastadoras cirugíasqueyasólo quedadeélsumuycotizada voz. 26 PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  24. 24. ANTONIO CRUZ
  25. 25. Antonio Cruz (Santiago del Estero, Argentina). Médico, escritor y periodista. Ha publicado en diarios y revistas argentinas y extranjeras. Actualmente prepara el colectivo Cuatro ríos hacia el mar, con otros tres autores. Ha dictado conferencias y charlas. En los últimos años investiga sobre el microrrelato y ha publicado en una antología, El microrrelato en Santiago del Estero (2008), al tiempo que administra En los esteros (blog), dedicado en exclusividad al microrrelato en el noroesteargentino. 28 PLESIOSAURIO
  26. 26. Cinturón decastidad Cuando partió a las cruzadas, Sir Arthur entregó al abad la llavedelcinturóndecastidaddeLadyLaura. Su sorpresa fue mayúscula cuando, a pocas horas de dejar atrás su castillo, el abad, a galope furioso, alcanzó la columna de Sir Arthur para reclamarle que había dejado la llaveequivocada. Odiseo Me llamo Nadie y, como muchos, vivo cada día una odisea. Nuestro Poseidón se llama dinero y nuestros cíclopes poder y estrés; las borrascas: soledad, hastío y vida turbulenta. Somos millones de hombres de ojos apagados y sencilla desdicha. Seres al borde del abismo, en la antesala de la nada, cumpliendo con los impúdicos ritos cotidianos. Si la suerte ayuda, caemos prisioneros de sirenas o hechiceras más no siempreocurre. Tuve nombre: Ulises; ahora soy Nadie. Vivo en eterno regreso pero en Ítaca no hay Penélope que espere. Mi destino es sobrevivir refugiado en la palabra. 29PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  27. 27. Historiadeun Cuadro La joven admiraba casi con veneración al reconocido pintor; por eso, cuando le propusieron que posara para él,no dudóuninstante. Cada día, ella se desnudaba y el artista, con pulcros trazos, intentaba reflejar fielmente las insinuantesformasfemeninas. Después ocurrió lo inevitable. Una tarde, sintió la cercanía del hombre y un escalofrío le recorrió el cuerpo. Al anochecer,ellaledijo queyano regresaría. Apenas se hubo marchado, el maestro, inició una tarea que le insumió mucho tiempo. Con esmero, recortó la madera de álamo sobre la que pintaba hasta dejar solamente la parte superior. Removió pacientemente la pintura y atesoró únicamente el rostro de enigmática sonrisa. Luego, con un perfecto sfumato, disimuló formas y tapó aquello que quería tapar. El cuadro se transformó en una pieza valiosa y se ha escrito mucho acerca de él; lo que nadie se atrevió a contar es que él modificó la pintura original para preservar la honorabilidad de la muchacha y esconderloscelosqueterminaron con suvida. 30 PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  28. 28. ESTEBAN DUBLÍN
  29. 29. Esteban Dublín (Bogotá, Colombia). Sus cuentos han sido publicados en las revistas El Malpensante, Manifiesto Azul y en diversos espacios virtuales dedicados a la microficción. Dos de sus relatos han sido finalistas en concursos de microficción en Chile y España, y otro recibió la mención especial del jurado en España. Ha terminado100 minificciones para un mundo imaginario. Sus cuentos se pueden encontrar en http://estebandublin.blogspot.com. 32 PLESIOSAURIO
  30. 30. Elhombreimaginado Milagros Ampudia tiene la posibilidad de forjar al marido perfecto. Lo hace trigueño, de pelo castaño liso y con cejas finas como un pincelazo. Diseña el color de sus ojos pardo como una tarde y su boca, como un trozo de carne rojo, grueso y jugoso. Crea firmes y ligeramente musculosos sus pectorales y hace cuadriculados sus abdominales. También piensa, por supuesto, en el miembro de su varón y lo diseña al tamaño justo de su satisfacción. Además, desea que no hable, que cocine, que lave, que planche, que cosa y que barra. Y, por si fuera poco, que sea fiel. Una vez lo concibe a su entera imaginación, disfruta con él como un perro faldero. Ante semejante muestra de perfección, no le ha quedadomásalternativa quepedirleeldivorcio. 33PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  31. 31. Ángel Guardián Aunque cueste creerlo, en medio de las figuras celestiales, existe un ángel que vela porque se respete el uso correcto de las palabras. Sin duda su trabajo es arduo y basta conocer las labores que realizan para entender por qué. El ángel no sólo debe vigilar que la gente use correctamente la palabra desde la gramática, la fonética y la ortografía, sino que debe estar pendiente de que se honre el valor moral de cada vocablo. Cuando alguien viola alguna de estas normas, el ángel marca el “pecado” del mortal en el cielo y con la suma de fallas determina el futuro estado de su alma. Si alguien le echara un vistazo a las marcas del ángel, fácilmente se daría cuenta de que los publicistas están condenados al Limbo; los periodistas,al Purgatorioylospolíticos,al Infierno. 34 PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  32. 32. GUILLERMO BUSTAMANTE
  33. 33. Guillermo Bustamante (Cali, Colombia, 1958). Licenciado en Literatura e Idiomas, Magister en Lingüística y Español. Profesor de la Universidad Pedagógica Nacional de Bogotá. Cofundador y codirector de la revista Ekuóreo de minicuentos. Ganador del premio Jorge Isaacs 2002, con el libro Convicciones y otras debilidades mentales. 36 PLESIOSAURIO
  34. 34. La actriz Caperucita estaba aburrida: cada vez que un lector toma el libro y lee, termina primero baboseada y después tragada por el lobo, saliendo finalmente a través de una chapucera autopsia de cazador. Para acabar con este ciclo infernal, convenció a una amiguita de hacer sus veces y presentarse en la escena de marras con la canastilla munida de manjares. La abuela estaba muy viejita y no notaría la diferencia; le prometió cierto favor como recompensa, una vez la sencillamisión fuesecumplida. Quiso verificar personalmente el desarrollo de los acontecimientos. En su momento, oyó los infantiles gritos que en el libreto marcaban, primero, la infructuosa negativa de la niña a dejarse comer por el lobo y, luego, su disposición en bocados convenientes a las costumbres de mesa de estos carnívoros. Sólo entonces, contenta, Caperucita cogió su propio rumbo, con la deriva que suele caracterizar a unactordesempleado. 37PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  35. 35. Elusuario Creado el teléfono celular, la dificultad del vínculo con el semejante por fin parecía ceder: si no eras capaz de hablarlo de frente, podías hacerlo a través del portátil. Pero la dificultad porfiaba: qué decir por el aparato, cómo decirlo. Entonces se agregó el botón de mensajes para toda ocasión: ¿te atrae y te da pena confesarlo?, ¿atraviesan por un disgusto?, ¿palabras para una fecha significativa?,¿necesitasuna buena excusa?... Para toda ocasión, la máquina —que aprendía el timbre singular de tu pronunciación— formulaba las palabras adecuadas. Y eran tan adecuadas que muchas veces el destinatario, aun sin ser propiamente tímido, se sentía sobrepasado. Por eso, también se inventó el servicio de respuesta: si vacilabas para contestar, si no encontrabas la expresión justa, el aparato hacía lo pertinente, usando tupropia voz. Viendo que sus teléfonos sí parecían comunicarse fácilmente, los usuarios empezaron a charlar cada vez menos, mientras los aparatos se dedicaron a dialogar entre ellos. Ahora los usuarios escuchan en secreto esas conversaciones, cada vez más alejadas del alcance que ellos mismos tendrían si pudierandarriendasueltaa lo deseado. 38 PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  36. 36. SANDRA BIANCHI
  37. 37. Sandra Bianchi (Buenos Aires, Argentina). Crítica literaria, periodista, editora y gestora cultural. Trabaja en la Universidad de Buenos Aires. Organizó, junto con Luisa Valenzuela y Raúl Brasca, el «Primer Encuentro Nacional de Microficción» (Buenos Aires, CCEBA, 2006), cuyas actas se hallan en La pluma y el bisturí (2008). Actualmente estudia y difunde la narrativa brevísima de Luisa Valenzuela. Sus microficciones están publicadas en internet, antologías y en Huellas, su primer microlibro de creación (2009). Escribe también en Ficción mínima, blog que coordina con Violeta Rojo y LauroZavala. 40 PLESIOSAURIO
  38. 38. Perrasurbanas Las perras de ciudad no necesitan conectarse con el universo en las noches de luna. Será porque casi todasson madresylascríaslasreligan con la especie. Por eso las perras de ciudad tienen otras preocupaciones. Deben lamer la sangre que cada seis meses derraman en la casa que habitan, en lo posible sin olvidar una sola gota que horade los pisos recién pulidos. Para ser queridas y neutralizar su hembría, deben cumplir con ese mandato que reza que son mucho más guardianas que los perros. Y estar alertas, sin descanso. No tienen tiempo para dedicarse a los divaguesespirituales. Por eso la felicidad tiene que ver con la oportunidad. Cuando la puerta de calle queda entreabierta, por ejemplo. Las perras de ciudad salen a trotar las veredas, se meten en un baldío, huelen el bajo fondo.Quizá selían con unperrovagabundo. Después regresan a su vida cotidiana por la misma puerta. Sin quererlo, sin saberlo, siguen regalando a los hombres ese vocativo o predicativo con el que suelen aludir a las mujeres malas, a las deseadas, a las prostitutas. O a las de cualquier condición. 41PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  39. 39. Perrourbano Un perro decide aullar a la luna. Necesita conectarse con el universo, hacer vibrar esas úes sonoras en el espacio intangible de la noche citadina. Vuelve a su origen, se comunica con la manada y en el aullido es nuevamentelobo. El tiempo no existe. Aun vuelto a su prehistoria sigue aullando. Ahí vemos su silueta a contraluz. Es salvaje, cuida su territorio. Su hocico se abre a los sentidosdelmundo.Seagazapa ydevora una presa. Luna y ciudad no se inmutan. El animal muestra sus colmillos para pelearse con otro por la misma hembra. Tarascones, mordeduras, sangre. Es un lío degruñidosypelos,puraenergíadecombate. Siempre aullando, corteja a la loba. Trotará por la planicie desierta antes del alba. Le agrada el viento y el olor que percibe. Jadeante de tantos kilómetros se echa a descansar. Perro una vez más, las úes lentamenteseleapagan hasta la próximaluna llena. 42 PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  40. 40. MARIO GUEVARA
  41. 41. Mario Guevara Paredes (Cusco, Perú, 1956). Ha publicado libros de cuentos: El desaparecido (1988), Fuego del sur, tres narradores cusqueños (1990), Cazador de gringas y otros cuentos (1995) y Matar al Negro (2003), y desde hace diecisiete años dirige la revista cultural Sieteculebras,queha cumplido15años devida. 44 PLESIOSAURIO
  42. 42. Dosmundos Se cansaron de la espada que despedía rayos multicolores, también del tren eléctrico que giraba monótonamente sobre el piso alfombrado de la habitación. Aburridos de los juguetes caros y sofisticados, se acercaron a la ventana que proyectaba la visión de la calle. Quedaron intrigados al ver, no lejos de la mansión donde vivían, a un grupo de niños que gritaban, reían y saltaban sobre un patio de tierra. En un descuido del ama que los cuidaba, salieron a la calle. Avanzaron lentamente tomados de la mano, moviendo sus cuerpecitos rollizos. Al ingresar al patio, sus zapatos charolados se llenaron de tierra. Los niños que jugaban no se percataron de su presencia que contrastaba con la de ellos. Quedaron impresionados de la algarabía de los niños. Estos andaban descalzos, la ropa mugrienta y rotosa flotaba en sus raquíticos cuerpecitos. Las caritas sucias y famélicas se tornaban risueñas cuando el amigo, empujando un piojo con una pajita, ganaba al del contrincante en la carrera que llevaban a cabo. Vieron como un niño extraía un piojo de su cuerpito y lo ponía al juego. Queriendo hacer lo mismo, se buscaron con loco afán un piojo en sus cuerpecitos blanquecinos y perfumados, pero grande fue su desilusión al no encontrar al valioso parásito que los hubiera hecho partícipes del juego. Indignados y molestos por no tenereseprivilegio,regresaroncabizbajos a sumansión. 45PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  43. 43. Sudaca A pesar de todo, te dirán extranjero; algunos, trotamundos; otros, emigrante. Y para la despistada mayoría, siempreserásun indeseablesudaca. Pero tú, trabajador responsable, que laboras como un indocumentado, sin horario ni paga justa, que duermes mal y comes peor, eres, para colmo, un latinoamericano, es decir, una insoportable mierda. Aún así, en tus intermitentes sueños cargados de nostalgia, buscas con insistencia a la madre patria. Pero,lamentablemente,encontrastea la putamadre. 46 PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  44. 44. CARLOS SALDÍVAR
  45. 45. Carlos Saldívar (Lima, Perú, 1982). director de la revista Argonautas de fantasía, misterio y ciencia ficción. Ha publicado el libro Historias de ciencia ficción (2008) y Horizontes de fantasía (2010). Actualmente prepara su primeranovelayuntercerlibro decuentosdeterror. 48 PLESIOSAURIO
  46. 46. Solución a la pobreza Estaban el Presidente del Perú y un periodista conversandosobreasuntosdeinterésnacional. Este año 2011, hemos conseguido que haya tres millones de pobres menos en el país –dijo el Presidente. —Lo felicito —comentó el periodista. ¿Los colocaron enestratégicospuestosdetrabajo? —No, los hemos colocado a todos en fosas comunes.No había lugarenloscementerios. 49PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  47. 47. Eldinosaurio moderno Cuando despertó, el dinosaurio ya se había ido. Entonceslo llamó a sucelular. Confesión caníbal Era una mujer deliciosa —dijo el acusado—. Por eso me la comí. 50 PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  48. 48. LAURA VIZCAÍNO MOSQUEDA
  49. 49. Laura Elisa Vizcaíno Mosqueda (México DF, México, 1984). Licenciada en Literatura Latinoamericana por la Universidad Iberoamericana, realizó su maestría en Letras mexicanas en la UNAM, y cursó una estancia de investigación en la Universidad de Buenos Aires. Asistió al V Congreso Internacional de Minificción (2008). Actualmente realiza su investigación sobre la ficción breve en México y trabaja como investigadora en el Consejo Nacional para la CulturaylasArtes. 52 PLESIOSAURIO
  50. 50. Problemasconel estambre La doncella Aracné abrió una escuela de Tejido y Bordado. Entre millones de alumnas hubo sólo una que nunca pudo graduarse. La creían holgazana e irresponsable, incapaz de hacer la tarea completa, sus compañeras se burlaban de ella y, como no le dirigían la palabra, nadie le preguntó porqué deshacía el tejidotodaslasnoches. La vidadespuésdela muerte Una mosca murió aplastada dentro de la libreta de un ingenioso que le encontró forma y sentido al bicho. Ahora, el diminuto cadáver es una hermosa estrella decolortostadoenla obra deunautor. 53PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  51. 51. Asuntoslaborales Cuando Nietzsche proclamó la muerte de Dios, San Pedro se sintió aliviado, era la hora de conocer esas playas con Spa. Y mientras alistaba sus maletas y se medía el traje de baño, llegó el ángel de luz pesada a entregarleunmensajesobreeleterno retorno. 54 PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  52. 52. CÉSAR VALDIVIEZO
  53. 53. Cesar Valdivieso (Lima, Perú, 1988). Egresado de Lingüística de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Director de la revista de creación literaria Ónice. Ha publicado poesía en algunas páginas de internet. Viene preparando actualmente un libro de narrativa quelleva por nombre Bestiasextintas. 56 PLESIOSAURIO
  54. 54. Temores Entonces, ella muy tímida hundió un pie en el agua y al otro lado del mundo, en Irlanda, creyeron ver a un monstruonadando. Madurez Sólo cuando vieron que era el último tirado en todo el árido planeta, las aves dejaron de chillaron y fueron al grano. 57PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  55. 55. Rupturaamorosa Inclusodespuésdehaberlo dicho todo,élmecogió la mano y mirándole a los ojos vi cómo iba llenándose de lágrimas. Sus labios comenzaron a producir un balbuceo extraño al igual que los bebes. Lo mecí entre mis brazos y empecé a enseñarle a hablar de nuevo. 58 PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  56. 56. JOSÉ LUIS CASTELLANOS SEGURA
  57. 57. José Luis Castellanos Segura. Ha publicado varios microrrelatos entre los que destacan los elegidos para 4 antologías diferentes de la Editorial Hipálage (Sevilla) y los seleccionados para el libro Para leerlos todos de la Universidad Iberoamericana de León (México). Finalista del concurso Internacional de Microtextos «Garzón Céspedes» (2008) y del Certamen de Relato Hiperbreve organizado por la fundación del Camino de la LenguaCastellana (2010). 60 PLESIOSAURIO
  58. 58. Manifiestodel Lobo Feroz A ningún ser humano se le ocurriría pensar que el malo delcuentono seayo, elLobo Feroz.Por eso, me veo en la obligación moral de plasmar mi humilde punto devista. Lo único que hice para estigmatizarme de por vida fue lo que haría cualquier ser vivo: seguir mi naturaleza. Si tengo hambre, como, así de simple. ¿Hay algo malo en ello? ¿No es lo que hacéis vosotrostodoslosdías? Tal vez os parezca más normal el comportamiento de una madre inconsciente que manda sola a su hija a cruzar un bosque; o el de la abuelita que deja siempre la puerta de su casa abierta con la cantidad de indeseables que hay por ahí; o quizá el de la propia Caperucita, que, en vez de ser obediente y llegar lo antes posible a casa de su abuela, se detiene a coger flores y a hablar con el lobo de turno; por no hablar del extraño leñador que siempre está merodeando por las casas aisladas con un hacha en la mano (ese sí que podría llevar como epíteto el mío: elleñadorferoz). Decididamente, los hombres estáis locos; si la literatura hubiera sido cosa de lobos, otro gallo nos habría cantado. 61PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  59. 59. Elno Quijote Tras la muerte de mi tío, recibí como herencia una memoria extraíble con varias decenas de carpetas repletas de archivos Word, que me llevó mucho tiempo leer. Uno de ellos, no sé por qué, me llamó poderosamente la atención. En él, un tal Cide HameteBenengelinos cuentala siguientehistoria: «En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, nació, vivió y murió Alonso Quijano. Perdió la cabeza por la cantidad de telebasura que consumió, pero gracias a los cuidados y prescripciones de un buen psiquiatra, llevó una vida parecida a la del resto de vecinos de su pueblo. ¡Quiénsabeadónde lehabrían llevado suslocuras!» 62 PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  60. 60. MARÍA ELENA LORENZÍN
  61. 61. María Elena Lorenzin. Licenciada en Letras por la Universidad Nacional de Cuyo (Mendoza, Argentina) y doctora por la Universidad de Flinders (Australia). Desde 1985 reside en Adelaida, Australia del Sur, y trabaja en la Universidad de Flinders. Ha obtenido varios premios literarios como el Premio Fernán Caballero de relatos breves, convocado por la revista Antípodas y el Consulado de España en Melbourne. Microsueños, su primer libro de microrrelatos, fue publicado enesepaís (2008). 64 PLESIOSAURIO
  62. 62. Dinosaurio Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí, blogueando. De Julio Césarasumadre Poruntajo tantahistoria. 65PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  63. 63. Laberintos Sisepierden,échenlela culpaa Borges,no a mí. Cuestióndegénero La viuda negra se morfaba cinco machos de un tirón, pero quedaba siempre insatisfecha. Para superar la neurosisfueal analista. Ahora esuna lesbiana feliz. 66 PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  64. 64. SARA BRAVO MONTENEGRO
  65. 65. Sara Bravo Montenegro (Lima, Perú, 1971). Cursó estudios universitarios en la Pontificia Universidad Católica del Perú donde obtuvo dos bachilleres: en Educación y Humanidades, con especialidad en Literatura Hispánica. La página de Urbanotopía publicó algunos poemas suyos en el año 2008. Ha publicado en la revista literaria virtual En sentido figurado. Coeditora del blog El blog de la página en blanco. Su blog propio es El rincón deEva Lunera,dedicadoa la literaturabreve. 68 PLESIOSAURIO
  66. 66. Lectorfurioso Cuando el dragón se salió del libro, el lector abrió su boca y le lanzó fuego a la cara. El dragón asombrado, a la vezquechamuscado,regresóa la historia. Elescapedela musa Su personaje sería muy femenino, delicado, con carácter y tendría el pecado de la vanidad. Inspiraría grandes hazañas, grandes pasiones y grandes obras de arte. Al terminar de escribir, quiso leer de principio a fin todo lo que había escrito. Se desesperó, pues no encontraba los pasajes donde ella debía estar presente. Antes de la palabra «FIN» encontró un mensaje dirigido a él: ¡Me hiciste demasiado bella como para morir arrugada, gorda y flácida!Mevoya otranovela! 69PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  67. 67. Ellobo albino El señor Fuentes heredó el último cuadro que había pintado su amigo, cuyo cuerpo se había encontrado mutilado y mordido en su casa. Se trataba de un hermoso paisaje frío. En él las ramas de los árboles eran movidas suavemente por el viento. Había un cielo celeste con rayos brillantes de luz que hacía buena compañía a todo al panorama albino. Las líneas de los bajos montes blancos eran apenas nítidas. Entre ellas, y muy cerca al pino más alto, se encontraban unos ojos de mirada intensa y unas orejas se camuflaban con el color de los gruesos tallos. Un día sintió que lo estaban observando. Recorrió su casa para cerciorarse si había alguien escondido. Hasta que llegó al cuadro y se detuvo para admirar el paisaje. Unos minutos después, cuando comenzó a caer una intensa nevada, el lobo excavaba para escondersupresa. 70 PLESIOSAURIO
  68. 68. MARTÍN GARDELLA
  69. 69. Martín Gardella (La Plata, Argentina, 1973). Abogado, escritor y profesor universitario. Fue editor y fundador de la revista Pensamiento Jurídico. Recibió menciones y premios en varios concursos nacionales e internacionales. Varios de sus microrrelatos han sido incluidos en antologías del género publicadas en Internet y publicados en revistas dedicadas a la microficción. Es el creador del blog El living sin tiempo, subitácoradecuentosbrevesybrevísimos. 72 PLESIOSAURIO
  70. 70. Adoración El mar adora a los soñadores. Por eso, engulle con olas descomunales a aquellos que gustan pasar largo tiempo sentados en el muelle, imaginando un futuro casi perfecto que nunca llegará. Cree que así roba sus sueños, para poder disfrutarlos él mismo en las solitariasnochesfríasdelinvierno. También le gustan los pescadores, pero a ellos los devora por simplevenganza. Infusiones Todas las mañanas, discuten por cualquier cosa. Si ella prepara té, él quiere café. Si sirve café, él lo encuentra demasiado dulce, frío o muy pequeño, o se leantoja con leche,o prefierequelecebeunmate. Pero, a partir de hoy, ella no quiere discutir más. Satisfará obedientemente todos los gustos de su esposo en el desayuno. Total, cualquiera de las infusionesservirápara esconderelsabor delveneno. 73PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  71. 71. Le Cirque Rouge La caravana del circo arribó al pueblo aburrido, anunciando un espectáculo diferente. Entre el show de malabaristas y las bromas del viejo payaso, se presentaba, en el círculo de arena, un auténtico vampiro. Su acto consistía en fascinar a un enano, para luego beber la sangre de su cuello, frente a la mirada magnetizada de los pueblerinos. La rutina era escalofriante, pero muy original. El éxito del show fue tan contundente, que el circo debió extender su estadía en aquel sitio por toda la temporada. Pero, por desgracia, el stock de enanos se acabó rápidamente, y en las funciones siguientes, el pálido artista debió someter a su rutina a cada uno de sus compañeros del circo, incluido el dueño y los miembros de la orquesta. Ya sin música ni presentador, el exitoso vampiro anuncia el espectáculo de esta noche con una novedad. Por primera vez, solicitará la colaboración gentil y desinteresadadealguiendelpúblico. 74 PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  72. 72. LEONARDO CÁRDENAS
  73. 73. Leonardo Cárdenas Luque (Lima, Perú). Cursa estudios de Literatura de la Universidad Nacional de Mayor de San Marcos. Ha dirigido un blog de creación literaria y se encuentra trabajando en varios textos inéditos. 76 PLESIOSAURIO
  74. 74. Juan «Muchos años después,frenteal…». Dejóa unlado elpapiro ymiróal cielo: «En el principio era el verbo, y el verbo era con Dios,yelverboeraDios». Volvió a leerloysonrió. Metamorfosis Cuando me desperté una mañana después de un sueño apacible, me encontré sobre mi cama convertidoenunhorriblehumano. 77PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  75. 75. Batalla SU ENEMIGO: seis patas sobre la piedra que se mueven mejor en la noche. Él, armado con la escoba, agitaba las hojas cercanas. El enemigo asomó sus antenas, y el niño podría jurar que se las quitó cuando las cerdas sucias aterrizaron sobre el suelo. El insecto alzó vuelo desde una maceta, hacia las escaleras. Un poco más y llegaría a la puerta vecina, por donde se filtraría fácilmente, de ahí seguiría el camino a la cocina,donde encontraríaalgo quelo aliviaría. El niño, impulsado por la extensión de un combate que duraba demasiado, atacó sin piedad el escalón superior. El insecto se movía como condenado a muerte,yunsegundodespués… —Acáestá,madre. —Ponla enla olla. Esedía elmenúsupoa victoria. 78 PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  76. 76. ALEJANDRO BENTIVOGLIO
  77. 77. Alejandro Bentivoglio (Avellaneda, 1979). Cursó el Profesorado de Castellano, Literatura y Latín. En 2006 publicó Revólver y otras historias del lado suave y, en 2008, Dakota/Memorias de una Muñeca Inflable. Ha participado de la I Jornada de Literatura Inglesa del I.S.P.J.V.G., el V Congreso Internacional de Minificción en Neuquén, las III Jornadas de Microficción de Rosario y las I Jornadas de Microficción de la Feria Internacional del Libro 2009. Sus microficciones han sido incluidas en antologías de Argentina, Estados UnidosyEspaña. 80 PLESIOSAURIO
  78. 78. Vida decasados En el tren encontré a una señorita de cabello rubio que me dijo que yo era el hombre de su vida. Al principio le creí pero luego vi que el guarda se acercaba y noté que ella no llevaba boleto. Como cualquier otro caballero hubiera hecho, se lo pagué sin demora alguna. En el resto del viaje no nos hablamos. Al bajar enla últimaestación,exigíeldivorcio. Spleen canibal Bruno abrió los ojos y vio un pequeño japonés que lo estabacortando enpedazos. —¿Quésesuponequehace? El japonés sonrió y le cortó una pequeña porción decuerpo quedevoró ensegundos. Quizás no entiende el idioma, pensó Bruno. Luego se echó hacia atrás. Se sentía cansado, le dolía la cabeza. Pensó en decirle al japonés que hiciera menos ruidoal masticar. 81PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  79. 79. Somosyo Sherlock Holmes golpeó la puerta. Un hombre pequeño y mal vestido lo hizo pasar a él y a sus dos acompañantes, Watson y Lestrade. Cuando los tres estuvieron en un viejo salón en desuso, fue Holmes elprimeroenhablar. —Usted me invitó —dijo—. Seguramente para exponernos sumacabro plan. —Así es —dijo el hombre sin inmutarse—. Están aquí para contemplar cómo cometo un crimen tan perfectoqueni ustedpodrá resolverlo. Todos permanecieron en silencio, estudiándose unos a otros. La batalla mental entre aquellos hombres prometía extenderse durante horas. Pero Lestrade, impaciente, sacó su revólver y disparó sobreHolmesysobreelhombre. —Alguien tenía que silenciar a esos pedantes —aprobó Watson. El doctor no lo sabía, pero debajo de las facciones de Lestrade se escondía Holmes, maquillado hábilmente. Lestrade no lo sabía, pero debajo de la de Watson,también. 82 PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  80. 80. ROMÁN DE LA CRUZ
  81. 81. Román de la Cruz (Callao, Perú). Estudiante de Literatura de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Escribe poemas, cuentos y novelas no publicadas. 84 PLESIOSAURIO
  82. 82. Regreso —Cuando todo esto acabe podré ver a mi familia, besar a mi esposa y abrazar a mi hija, sentarme juntos a ellas a la mesa y contarles esta historia mientras desayunamos. Ya puedo ver sus rostros, gestos de admiración y espanto, sonrisas y silencios, mientras les relatos mis batallas, mis triunfos y mis derrotas. Puedo oír la voz de mi esposa reprochándome: «No debiste entrar a la guerra ¿Responder el dolor con más dolor era necesario? No tenías que veng…» Y a mihija interrumpiendo:«¿Quéesuna guerra?» —Otra vez las fiebres. Creo que ya es su hora, estádelirando. —¿Quéeslo quedice? —Queiráa vera sufamilia. —Entonces te equivocas, aún no ha perdido la cordura. —Entonces no podré decir nada, ni yo sé las respuestas a esas preguntas, solo me quedará dejar a un lado la pieza de pan, tomar un sorbo de café y, listo para no llorar, pedirles que vuelvan a abrazarme, decirlesqueahora solo quieroolvidar… —¿Porquélo dices? —Porque su familia murió en el primer bombardeo. 85PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  83. 83. Edén En días como estos, cuando el sol arrecia y mi sangre hierve, te hago el amor sin pena ni miramiento. Es la hora de nuestro edén, en la que nos reímos de las brujas y de los hombres, de sus leyes y encantamientos. Y aunque, desde otro lado de la cerca, la gente que pasa, ya sea por odio o temor, asco o envidia, nos grite: «¡Puercos!» Nosotros sabemos que no hay nada mejor que entrelazar nuestras pezuñasyestrechar nuestroshocicos. 86 PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  84. 84. SATURNINO RODRÍGUEZ RIVERÓN
  85. 85. Saturnino Rodríguez Riverón (Placetas, Cuba, 1958). Narrador y poeta. En 1999 obtiene el Premio Calendario Narrativa con el cuaderno Manuscritos en papel de cigarro (2001), Cuentos de papel (2007). Ha sido incluido en diferentes antologías, como Cuentos cubanos contemporáneos. Palabra de sombra difícil (2001); Certamen Jara Carrillo, Premios 2003-2005 (2005), Premios 2006- 2007 (2007), Karma sensual. Antología de relatos eróticos (2005), Con buenas palabras (2006), Bendito sea tu cuerpo (2008), entre otros. Trabaja como periodista en la emisoraRadio Reloj,deLa Habana. 88 PLESIOSAURIO
  86. 86. Tiempo presente El sueño del Emperador Amarillo era nítido y consistente: sería el primer emperador, el único. Nadie antes que él, nadie más sabio. Necesitaba controlar el pasado, abolirlo, y la mejor manera de hacerlo era suprimir todo lo escrito. Ordenó a su ejército recorrer las ciudades de estrechas callejuelas, asolar las pagodas, confiscar todos los libros y cremarlos. El resplandor de la inmensa pira se vería más allá de la muralla. Después de la majestuosa incineración quedaría extinguido el pasado: la historiacomenzaríacon él. Dos extenuados campesinos de una aldea cercana fueron conducidos a la fuerza para que dieran fe del hecho. Se les pagarían veinte monedas y una inobjetable amenaza de muerte para firmar el testimonio. Entonces, ante la mirada atónita de los aldeanos y junto a los libros que pretendía quemar, el emperador Chi Huang-Ti comenzó a arder de los pies hacia arriba. Cuando las llamas le consumían a nivel de las rodillas, se dio cuenta de que era un gobernador de papel dentro de uno de los libros que él mismo había ordenado quemar. En ese siempre presente, ardería junto al pasado por los siglos de los siglos. 89PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  87. 87. La mordida de David La hormiga escritora muerde la mano del escritor, que entre otras cosas, ha escrito textos semejantes a esa misma mordida. ¿Por qué?, pregunta el escritor. Porque tú no eres una hormiga para escribir como mi mordida, grita la hormiga. Y tú no eres tan escritora para morder como escribo yo, alega David. Y antes de aplastarla con el pulgar, recomienda al autor limpiar el texto: Hay demasiadas hormigas y escritores. 90 PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  88. 88. RUBÉN ROQUE ARONI
  89. 89. Rubén Roque Aroni (Lima, Perú, 1991). Estudiante de Literatura de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Ha participado en talleres de microrrelato dictados por Ricardo Sumalavia y en recitales de poesía y minificción. Forma parte del comité editorial de Plesiousario. Primera revista de ficción breve peruana desde 2009. Fue seleccionado en los recitales «Ese puerto existe» en la UNMSM. Participará en el VI Congreso Internacional deMinificciónenBogotá. 92 PLESIOSAURIO
  90. 90. Hombreenamorado Al salir de la bañera las palabras de su madre aún le revoloteaban en la cabeza. Lo había empezado a notar hace algún tiempo: esa amistad era cosa peligrosa. Mientras escogía la ropa que se pondría para salir con Elisa pensaba en la forma de alejarse de ella. Pero él no sospechaba que ya era demasiado tarde. Cada pantalón que se probaba le resultaba incomodo pronto los pies dejaron de soportarle el peso. Primero fue Rodrigo, luego Joaquín y ahora le pasaba a él. El timbre sonó y él no dejaba de mover la cola, mientras a su cabeza retornaban las palabras de sumadre:«Hasdejado mucho pelo enla bañera». 93PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  91. 91. Jaula Una nueva visitante llegó para hacerle compañía. Abrieron las rejas y ella entró casi a la fuerza. Él asustado y temeroso de sus captores, permaneció en silencio. La nueva compañera de celda era hermosa, hace mucho que no tenía compañía. Él aprovecho la noche, mientras ella dormía, para acercarse. Ella fingiendo el sueño, lo recibió bien, dejándolo posar encima de ella. Cuando él se alistaba para arremeter, ella aprovechó el descuido y le asestó un zarpazo en el corazón. Él cayó estrepitosamente. Para cuando los guardias llegaron ya estaba muerto. Abrieron la celda para tratar de socorrerlo, ella reconoció el momento justo para escapar. Vuela muy alto y se pierde en el horizonte en busca de su amor. Yo aún esperoquevuelva a mí. 94 PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  92. 92. DANY DORIA RODAS
  93. 93. Dany Doria Rodas (Lima, Perú, 1987). Estudiante de Literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Fue organizador del evento Narradores en San Marcos. Un espacio para la prosa (2007) y director de la revista de literatura Bosque de latidos (2007-2008). Es editor de Plesiosaurio. Primera revista de ficción breve peruana desde2008. « » 96 PLESIOSAURIO
  94. 94. Encuentro* En 1960, un hombrecito de Lancaster llegó ante mi presencia. No había abierto aún el libro grande, viejo y empolvado, ni le había preguntado nada, cuando se adelantó a decirme: —Yo sécómo hacercosascon palabras. Esta intervención me estremeció: «¿Qué? ¿Otro más?, me sobresalté. Inmediatamente me apresuré a buscar su nombre en dicho libro y su expediente en uno delosarchivadoresdelapolillado armario. Encontré su nombre: sólo se llamaba John, entoncespudesentirmetranquilo. Busque otro libro, uno voluminoso y amarillento, y ledije: —Yo tambiénsécrearcosascon palabras. Y le cité unas cuantas líneas que otros hombres habían escrito sobre mí hacía poco antes de su inoportuna llegada «Dijo Dios: “Haya Luz”; y hubo luz» (Gén. 1, 3), «[…] y dijo: “Voy a exterminar al hombre que creé […]”» (Gén. 6, 7), «[…] y se dijo en su corazón: “[…] Mientras dure la tierra habrá sementera y cosecha, frío y calor, verano e invierno, día y noche”» (Gén.8,21-22). Y asífue. * Publicado anteriormente en Bosque de latidos. Año II, Nº 3. Lima, agostode2008,p.22. 97PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  95. 95. Familia Cierto hombre, una vez, construyó una casa bastante amplia para él y sus hijos, a quienes les encomendó su cuidado y la continuación de su empresa, pues tenía quesaliral extranjeropor untiempoindeterminable. Sin embargo, durante el transcurso surgió una disputa entre ellos y algunos se construyeron otra viviendapara continuarcon la mismaempresa. El padre regresó rico a su casa y se llevó consigo a los que encontró allí. Se desconoce el paradero de los demáshijos. 98 PLESIOSAURIO El bolo alimenticio
  96. 96. Plesiosaurio. Primera revista de ficción breve peruana Nº 3, Vol. 2 se terminó de imprimir en los talleres gráficos de abismoeditores el12 de octubre de 2010, día de la raza. Jr. Pablo Risso 351 - C, Lima 30. Tiraje: 150 ejemplares

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