Este documento presenta una perspectiva histórica y social de la Revolución Francesa. Describe la sociedad francesa del siglo XVIII dividida en tres estamentos y cómo la burguesía utilizó a las clases bajas en su lucha contra la nobleza y el clero. También resume los eventos clave de la Revolución, incluida la toma de la Bastilla y el establecimiento de la Asamblea Nacional Constituyente, que abolió los privilegios feudales y declaró los Derechos del Hombre.
1. Universidad Nacional Autónoma de Honduras
Clase: Sociología General
Catedrático: Dr. José A. Cruz
Alumno: Gustavo Adolfo Dubón
Cuenta: 20041007666
Sección: 1700
2. Introducción
El presente ensayo muestra una perspectiva histórica y social de los
acontecimientos sucedidos en la revolución francesa partiendo de su desarrollo y
subsiguientemente las condiciones en la que vivía la sociedad en esa época
enmarcada en extractos sociales como también la influencia de los intelectuales
en dicho proceso hasta culminar con el desarrollo de la constituyente.
SOCIOLOGIA DE LA REVOLUCION
La revolución francesa tuvo un importante significado en la construcción del
pensamiento sociológico de la época. Esta revolución que atrajo la atención de
hombres durante un siglo y domino el pensamiento político, se caracteriza
esencialmente por que fue la primera revolución profundamente ideológica, sin
menoscabar la revolución norteamericana 1776 que sacudió la mentalidad
europea con su declaración de independencia. La revolución francesa aporto la
plataforma teoría que posibilito el derrumbe del viejo orden político de carácter
monárquico y absolutista con regímenes de gobiernos apartados del pueblo. Esta
revolución fue la obra combinada de la Liberación, Igualdad, Racionalista y el
Poder. Revolución es la toma del poder del Estado a través de medios violentos
por los líderes de un movimiento de masas, cuando ese poder se utiliza
subsiguientemente para iniciar grandes procesos de reforma social. Los hechos
que articulan una revolución son:
* La presencia de un movimiento social de masas.
* La sucesión de grandes procesos de cambio o reforma como consecuencia de
una revolución.
* El empleo de la violencia por parte de los participantes en el movimiento de
masas, ante una autoridad preexistente que no renuncia al poder si no se da esta
circunstancia.
Desde la Gran Revolución Francesa, la historia de Europa pone de manifiesto en
distintos países con particular evidencia la verdadera causa de los
acontecimientos, la lucha de las clases. La época de la restauración dio a conocer
en Francia a alguno de los historiadores (Thierry, Guizot, Mignet, Thiers) que, al
sintetizar los acontecimientos, no pudieron menos de ver la lucha de las clases la
clave para comprender toda la historia francesa. Erick Hobswam menciona que la
Revolución francesa no fue hecha o dirigida por un partido o movimiento en el
sentido moderno, ni por unos hombres que trataron de llevar a la práctica un
programa sistemático. Incluso sería difícil encontrar en ellas líderes de la clase a
los que nos han acostumbrado las revoluciones del siglo XX. J.Le Goff, Albert
3. Soboul entre otros hacen referencia a Sieyés y las siete clases de la sociedad en
el siglo XVIII según el aristócrata:”los grandes señores (nacimiento y opulencia);
los nobles presentados y conocidos; Los desconocidos presentados; noblecillos de
provincia; los ennoblecidos antiguos: gente insignificante; luego los nuevos: gente
ínfima, y en séptimo lugar ¡el resto del pueblo!” Tocqueville se refiere a revolución
como un cambio repentino del sistema político, en el cual se producen cambios en
el subsistema social. “Dicha revolución no tuvo más efecto que abolir aquellas
instituciones políticas, que a lo largo de muchos siglos, habían dominado de
manera absoluta en la mayoría de los pueblos europeos, y que generalmente se
designan con el nombre de instituciones feudales, para sustituirlas por un orden
social y político más uniforme y sencillo que tenia por base la igualdad de
condiciones”. Hacia fines del siglo XVIII Francia tenía una población de 26
millones de habitantes; vivían en zonas rurales y la mayoría, 20 millones, eran
campesinos sometidos a un régimen jurídico de tipo feudal. “A diferencia de la
sociedad inglesa, donde la revolución industrial había generado la estructura de
clases, la sociedad francesa del siglo XVIII era todavía estamental”. Dichos
estamentos, también llamados Estados se dividían de la siguiente manera:
a) Primer Estado: la nobleza, compuesta por los funcionarios de la corte del rey
quienes constituían la alta nobleza, la nobleza rural con características feudales y
la nobleza de toga.
b) Segundo Estado: el clero, constituido por los sacerdotes de la Iglesia católica y
dividido a su vez, en el alto clero, cuyos miembros provenían de la nobleza y el
bajo clero, integrado por curas y párrocos.
c) Tercer Estado: también llamado Estado Llano , comprendía el 97% de la
población francesa total y estaba integrado de manera muy desigual; estaba
compuesto por: 1) la alta burguesía, al frente de la cual se encontraban los ricos
financieros y banqueros; 2) la pequeña burguesía, incluía artesanos enriquecidos,
comerciantes , funcionarios menores y profesionistas; 3) el grupo de los
trabajadores integrado por campesinos libres dueños de pequeñas parcelas,
arrendatarios de tierra, jornaleros, trabajadores urbanos y por último los siervos
feudales todavía bajo el dominio de la nobleza rural.
La burguesía utilizó a las clases bajas en su lucha contra el absolutismo y la
aristocracia. En el proyecto de la burguesía se contemplaba la instauración de una
monarquía constitucional más que la de una república democrática, mientras la
burguesía entendía la «igualdad» como igualdad ante la ley, el pueblo la
interpretaba como igualdad social y económica. Al seguir un análisis materialista
histórico, Vovelle considera que la Revolución Francesa constituye una revolución
burguesa porque efectúa la transición del orden social feudal-absolutista al
4. burgués-capitalista, y del modo de producción feudal al capitalista. Del feudalismo
al capitalismo, la Revolución francesa tomó según la expresión de Marx, el camino
realmente revolucionario. “La burguesía francesa no deseaba la ruina de la
aristocracia, pero la negativa de todo compromiso, la contra revolución y la guerra
la obligaron a proseguir la destrucción del antiguo orden.” La Revolución Francesa
es el resultado de una lucha de clases en que la victoria de la burguesía
equivaldrá al triunfo del capitalismo. Antes de convocarse los Estados Generales,
todos los representantes tenían derecho a escribir en un ''cuaderno de quejas'',
dónde se harían públicas sus peticiones. La nobleza y el clero defendían mantener
todos sus privilegios y, por su parte, el clero también se quejó de su desprestigio.
Por último, el tercer estado con la burguesía y los campesinos, reclamaba la
libertad de comercio y otros principios del liberalismo, como la abolición de
desigualdades y del régimen feudal. Al débil rey Luis XVI, le faltaban apoyos. Por
si fuera poco, éste había cometido una lista de pequeños errores que se iban
amontonando y haciendo importantes; así como la concesión de títulos judiciales
que ahora provocaba una grave corrupción dentro de la justicia. Los Estados
Generales se celebraron tradicionalmente: habían dos salas diferentes, dónde se
separaban privilegiados y no-privilegiados para llegar a acuerdos que después
expondrían en conjunto para el resultado final de las votaciones. Los privilegiados
tenían dos votos y los restantes, solamente uno. En el ''cuaderno de quejas''
habían expuesto, también, peticiones a favor de un incremento de representantes
del tercer estado en esta asamblea y además, el voto por cabeza. Floreciendo la
queja, el Rey aceptó duplicar el número de los suyos pero no el voto por cabeza.
Poco después, se inició otra disputa acerca de si había de reunirse juntos o no
para llegar a los acuerdos; esta discusión la ganó el tercer estado que se auto-
proclamó en Asamblea Nacional. En ella había todos los representantes del
pueblo y algunos de los privilegiados. La Asamblea se declaró soberana del
pueblo pero el Rey rechazó sus decisiones y cerró su sala. Fue entonces cuándo
éstos, reunidos en la Sala del Juego de la Pelota, juraron que no se disolverían
hasta haberse propugnado una Constitución. La Asamblea Nacional pasaba a
Nacional Constituyente. Algunos actos del Rey y un ambiente inestable entre el
pueblo urbano y rural, desembocaron en dos revueltas: la población urbana de
París tomó la Bastilla, cárcel y símbolo del absolutismo, el 14 de julio de 1789; y la
población rural llevó a cabo una revuelta, también conocida como ''el gran miedo'',
dónde atacaron y quemaron castillos y propiedades privadas de señores feudales.
La Asamblea Nacional creó una Guardia Nacional poco después y, por su parte, el
Rey, aceptó a la Asamblea y sus decisiones.
5. La Asamblea Constituyente realizó la siguiente labor:
1. Abolió los privilegios feudales y la sociedad estamental.
2. Declaró los Derechos del Hombre y del ciudadano, la soberanía nacional, la
libertad e igualdad de los hombres, principios que se formalizaron en la primera
constitución francesa, cuyo precedente inmediato fue la estadounidense de 1787.
3. Redactó la Constitución Civil del Clero, que suponía la formación de una Iglesia
nacional desgajada de la obediencia del Papa. Esta medida provocó la
consiguiente división del clero en dos sectores: los “juramentados” (que se
atuvieron a la norma) y los “refractarios” (reacios a acatarla).
4. Promulgó la Constitución de 1791, ley fundamental que organizaba la vida de
Francia y en la que se contempló la soberanía nacional, la división de poderes y el
sufragio censitario.
La Asamblea Nacional ponía la Revolución en manos de los sectores moderados,
los girondinos. Con ella Francia dejó de ser una monarquía absoluta y se organizó
como una monarquía de carácter limitado y constitucional.
CONCLUCION
Francia en el siglo XVIII aun estaba dividida por estamentos en el cual sus
integrantes formaban parte debido a su origen y la herencia de sus antecesores.
La administración real toleraba que un noble se volviera pobre, pero jamás que un
pobre se volviera noble.
La revolución francesa fue un movimiento en su mayoría de las capas sociales
más bajas y más profundas marcadas por la explotación del régimen feudal
miembros del tercer estado en contra de la nobleza y el clero, para cambiar la
forma de organización política y derrumbar al feudalismo.
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