Este documento presenta un resumen general del sector agropecuario en Colombia. Se destaca que el sector contribuye significativamente a la economía colombiana a través de su aporte al PIB nacional de 8.5% y la generación de empleo de 18.3% de la población ocupada. Sin embargo, el sector también enfrenta grandes obstáculos como altos niveles de pobreza, baja productividad y distorsiones en el mercado. El autor argumenta que a pesar de estos desafíos, el sector agropecuario tiene un gran pot
Carta Fedegan 145:
Parte de logro y tranquilidad
Al finalizar este año difícil de 2014, en medio de grandes posibilidades y de incertidumbres
por doquier, nos corresponde dar un parte de logros en beneficio de
la ganadería, un parte de consolidación institucional, de 20 años de resultados
de la parafiscalidad ganadera y de continuidad de la gestión de Fedegán como
entidad administradora del Fondo Nacional del Ganado, a partir de la renovación del
contrato con la Nación – Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.
Como breve recapitulación de fin de año, quisiera resaltar algunos aspectos que juzgo
relevantes durante 2014. De atrás para adelante, el primero es el exitoso 34º Congreso
Nacional de Ganaderos, que celebramos en noviembre y cuya reseña constituye el especial
de esta edición de Carta Fedegán.
La respuesta de los ganaderos a nuestra convocatoria –más de 1.200 asistentes– fue
admirable, y la de Fedegán a tal interés estuvo también a la altura, no solo por la organización
del evento, sino por una Agenda Académica de temas pertinentes y connotados conferencistas
internacionales y nacionales, incluidos cinco ministros de Estado –Agricultura
y Desarrollo Rural; Comercio, Industria y Turismo; Ambiente y Desarrollo Sostenible, y
los de Trabajo y Defensa–, además del Procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez,
y el Presidente de la República, Juan Manual Santos Calderón, quien se dirigió a
los ganaderos en el evento de clausura.
Otro logro para resaltar, que conllevó un ejercicio juicioso de diagnóstico y
planeación, fue el lanzamiento del Plan de Desarrollo Ganadero 2014 – 2019, que
fue entregado a la comunidad ganadera y al Gobierno a través del Departamento
Nacional de Planeación, como una verdadera carta de navegación para los años venideros.
Presentamos también el libro “Pensamiento Económico y Social de Fedegán
2013 – 2014” que reseña las posiciones de la Presidencia de la Federación frente a
los temas que afectan a la ganadería y, también, frente a los principales problemas
nacionales, con las negociaciones de La Habana, la Reforma Rural Integral y la paz
en primer lugar.
En septiembre dos hechos fueron de vital importancia para la ganadería. El primero,
la designación de Aurelio Iragorri Valencia como Ministro de Agricultura para el segundo
periodo del presidente Santos, lo cual marcó un cambio de actitud y de rumbo en las
relaciones entre el gremio y el Gobierno, pasando del tirante distanciamiento al respeto
mutuo, el pragmatismo y la comunión de esfuerzos y de objetivos, en alianzas valiosas que
han demostrado con creces su eficacia.
La producción bovina de leche y/o carne en Colombia depende de la cantidad y
calidad de nutrientes aportados por las especies forrajeras de las praderas; sin
embargo, la mayor parte de los pastos en las fincas presentan baja calidad, con
signos evidentes de degradación de las praderas y de los suelos, ocasionados por
el manejo inapropiado en las prácticas de campo, tanto en la fase de establecimiento,
como en la fase productiva de la pradera.
Las enfermedades infecciosas constituyen uno de los elementos de mayor influencia en la eficiencia de las explotaciones ganaderas y se asocian a grandes pérdidas económicas por disminución de producción y gastos extras en tratamientos.
El personal vacunador del Programa de erradicación de la fiebre aftosa y brucelosis bovina ha sido capacitado para brindar competentemente el servicio de vacunación. Le agradecemos verificar el cumplimiento del siguiente protocolo
El análisis mineral de pastos debe ser una práctica o actividad rutinaria en los sistemas de producción ganadera, con el fin de mejorar la eficiencia de producción del ganado tanto de leche como de carne, mediante el suministro de suplementos con los elementos deficitarios en el pasto consumido.
La selección del padre de los futuros hijos de las vacas de un hato, es sin duda una decisión
que determinara el éxito productivo y reproductivo de la misma. Es por ello que utilizar todas las
herramientas posibles que están a nuestro alcance, en la selección de ese individuo es una tarea
muy importante.
Las fuentes forrajeras básicamente la conforman gramíneas y leguminosas, sin embargo, se han evaluado otras familias botánicas que tienen potencial de uso en la nutrición animal. Por tal razón es importante adoptar otras opciones apropiadas y lograr producciones a bajo costo con el uso intensivo de pastos y forrajes para garantizar una adecuada alimentación a los animales y por ende a la comunidad de nuestras zonas ganaderas.
Una Monta Estacional (ME), además de las ventajas que puede ofrecer en fertilidad, implica crear unas rutinas en la finca que posteriormente llevan a organizar los procesos, mejorar el control de las actividades, ordenar la parte administrativa y logística, optimizando el uso del recurso tiempo, capital y mano de obra.
El inventario de ganado constituye el principal activo o riqueza del ganadero, representa la mayoría de los ahorros o capital del productor. Es algo que se debe entender y planear de manera técnica, buscando la estructura y dinámica poblacional correcta, que lleve a maximizar la producción y rentabilidad del rebaño.
La genética de lo que trata este módulo, es importante pues su conocimiento es fundamental con el fin de lograr las respuestas en producción que se quieran de acuerdo a la oferta ambiental de que se disponga.
1.
Al oído del Ministro
Por José Félix Lafaurie Rivera
Presidente ejecutivo de Fedegán
Bajo este título, “Al oído del Ministro”, inicio una serie de artículos en los que
intento plasmar unos temas que son sensibles para generar la reconversión
productiva del sector rural. Se trata de aportar elementos que contribuyan a
convertir a este sector en una de las locomotoras del desarrollo, que es uno de los
ejes cardinales de la política pública del Gobierno del Presidente Santos. Para
quienes trabajamos el campo, ésta directriz constituye una enorme
responsabilidad, la cual asumimos con orgullo y con el compromiso y la seriedad
que caracteriza al gremio ganadero.
En esta oportunidad quiero presentar un panorama general del sector
agropecuario, en el que se destaca su alta contribución al PIB nacional, 8.5%; el
gran aporte a la generación de empleo, 18.3% de la población total nacional
ocupada (4.3 millones de personas); el uso de tierras (de las 114 millones de
hectáreas que tiene el país, ocupa 45 millones, para producir 27 millones de
toneladas de productos agrícolas y 3.8 millones en pecuarios); y el nivel de
comercio exterior (exportaciones por 4.9 millones de toneladas e importaciones de
9.5 millones de toneladas, y balanza comercial agropecuaria y agroindustrial
positiva en valores de 1.4 millones de dólares en 2009).
Las cifras del sector pecuario bovino son, igualmente, de gran magnitud.
Contribuye al PIB nacional con el 1.6% y genera 950 mil empleos directos. El hato
es de 23.5 millones de cabezas –el puesto 11 en el mundo–, fundamentado en un
72% en ganado cebuino (Bos Indicus), 15% en razas europeas (Bos Tauros) y 13%
en razas criollas, distribuido en 490 mil predios; con un nivel de sacrificio de 3.8
millones de cabezas y producción de carne de 800 mil toneladas al año (promedio
2005‐2009); y con producción de 6.500 millones de litros de leche al año (2009).
2.
El agropecuario es, por tanto, un sector muy dinámico, que acusa altos niveles de
pobreza, 64.3%; con grandes obstáculos para elevar su productividad y notables
distorsiones de mercado, y con un pesado lastre originado en años de violencia y
de exclusión en los modelos de desarrollo. Pero también es un sector con grandes
posibilidades para entrar a participar, como proveedor, del enorme mercado
potencial de alimentos y otros productos que supone una demanda del 50%
adicional de la población mundial en los próximos 50 años, amén de la mejora de
ingresos de muchas economías del mundo que van reduciendo gradualmente sus
niveles de pobreza y los convierte en demandantes reales.
El efecto combinado de estos obstáculos, unido al alto riesgo que caracterizan las
labores del campo, propiciadas, cada vez en mayor proporción y recurrencia, por
los cambios ambientales que registra el planeta, obligan a implantar estrategias de
producción que minimicen esos impactos. Un simple ejemplo ilustra lo que se nos
viene ahora con el invierno: basta imaginar cómo sacar el ganado de una vereda
cercana a una vía secundaría –unos 30 kilómetros– por una trocha en la que los
camiones se quedan enterrados y tardan 6 o más horas en ese corto trayecto que,
en otras latitudes, no demoraría más de 30 minutos. Eso se traduce en pérdida de
competitividad.
Pero paralelamente es un sector que registra una constante disminución de sus
ingresos ‐por reducción de precios de sus productos‐, que tiene que absorber a su
vez los altos costos de las materias primas, y a la par ver limitado su crecimiento
por estancamiento del consumo. Constricción originada, en gran parte, por las
fallas estructurales que registra la cadena productiva, que no trasmite los menores
precios que recibe el ganadero que, si los trasmitiera, estimularía el aumento de la
demanda.
Estos son algunos de los aspectos que trataré, con mayor detenimiento, en los
siguientes artículos, junto con las estrategias que ha implementado el gremio
ganadero y las que se podrían habilitar desde el seno del Gobierno, para empezar a
mover esa locomotora del sector agropecuario. Al oído del Ministro.