1. Decálogo para suspender mejor
EUGENIO FOUZ
“A joke is a very serious thing” (WINSTON CHURCHILL)
Nos equivocamos cuando insistimos tanto en cosas que a nosotros nos parecen
evidentes, como por ejemplo, cuando volvemos a ver a un alumno que llevaba sin
asistir a clase más de tres semanas y le saludamos con cierta ironía “¡Buenos días, ¿es
usted alumno mío?”. El alumno recién llegado se girará sorprendido hasta que aprecie
el gesto sonriente del profesor, invente una excusa que no crea ni él mismo y se
siente al fondo del aula. Los compañeros lo recibirán de buen humor mientras el
docente tratará de recuperar la atención -cada vez más dispersa- de la clase.
Creo que el profesor debe conocer la asignatura que imparte y también debe saber
cómo transmitírsela al alumnado. El buen profesor es vocacional y sabe convertir
una materia quizás aburrida, pesada o difícil en interesante, atractiva y útil. Todo
profesor necesita además ser bueno; me refiero a que un profesor debería ser buena
persona. Un profesor decente antepondría la bondad y la objetividad a cualquier
cosa. Un profesor no puede ser injusto nunca. Los alumnos tienen que ver en el
profesor una referencia de integridad y decencia.
Por otro lado, el profesor es un estratega. Hoy propongo un decálogo provechoso
para los alumnos a quienes predicamos constantemente cómo deben comportarse
en clase para aprender nuestra asignatura y, consecuentemente, aprobarla. Pero,
ojo, este decálogo es para que sepan qué deberían hacer o qué están haciendo tan
bien para lograr no aprender nada y suspender. Si conoce a alguien que esté harto
de oír la misma monserga todos los días en casa “¡deja el teléfono!”, “¿no tienes nada que
estudiar?”, “sin ir a clase, no apruebas en la vida” a lo mejor le ayuda leer este
2. DECALOGO PARA SUSPENDER MEJOR:
1/no vaya a clase, o al menos, no vaya todos los días ya que seguramente hay cosas
más importantes en las que ocuparse
2/si asiste a la escuela o instituto intente llegar tarde
3/en el caso de que no haya realizado una prueba o examen, pida o incluso mejor,
exija a su profesor que le haga a usted un examen aparte. Trate de hacerse con la
prueba que ya han hecho sus compañeros por si acaso le pone la misma a usted.
(Ya sabe que los profesores trabajamos lo mínimo)
4/siéntese al fondo de la clase. Así el profesor no le molestará mucho y ni usted ni
los alumnos acostumbrados a la última fila aprenderán muchas cosas
5/hable constantemente durante la hora de clase
6/no se pare a pensar qué hacen los otros alumnos para aprender. No se fije en ellos
ni en su actitud
7/bajo ningún concepto preste atención al profesor
8/prescinda de libreta, bolígrafo, libro o diccionario que son un peso en la mochila
y no sirven para nada
9/no tome apuntes en clase ni vaya a molestarse en anotar las tareas para casa
(¿estamos locos, o qué?)
10/olvídese de hacer preguntas en clase; no vaya a ser que el profesor le conteste y
aprenda usted algo
Me gustaría acabar el decálogo con una sugerencia: si en algún momento llega a
sentirse mal por los resultados obtenidos en sus exámenes siempre podrá echarle
la culpa al profesor
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El Nacional (Venezuela)
10.02.2020, lunes