2. Ezequiel, hijo de Buzí, de linaje sacerdotal, fue llevado cautivo a Babilonia junto
con el rey Jeconías de Judá (597 a. C.) e internado en Tel-Ab Ezequiel, hijo de
Buzí, de linaje sacerdotal, fue llevado cautivo a Babilonia junto con el rey
Jeconías de Judá (597 a. C.) e internado en Tel-A bib a orillas del río Cobar.
Cinco años después, a los treinta de su edad (cf. 1, 1), Dios lo llamó al cargo de
profeta, que ejerció entre los desterrados durante 22 años, es decir, hasta el
año 570 a. C.
A pesar de las calamidades del destierro, los cautivos no dejaban de abrigar
falsas esperanzas, creyendo que el cautiverio terminaría pronto y que Dios no
permitiría la destrucción de su Templo y de la Ciudad Santa (véase Jer. 7, 4 y
nota). Había, además, falsos profetas que engañaban al pueblo prometiéndole en
un futuro cercano el retorno al país de sus padres. Tanto mayor fue el desengaño
de los infelices cuando llegó la noticia de la caída de Jerusalén. No pocos
perdieron la fe y se entregaron a la desesperación
3. La misión del Profeta Ezequiel consistió principalmente en combatir la idolatría, la
corrupción por las malas costumbres, y las ideas erróneas acerca del pronto regreso a
Jerusalén. Para consolarlos pinta el Profeta, con los más vivos y bellos colores, las
esperanzas de la salud mesiánica.
Divídase el libro en un Prólogo, que relata el llamamiento del profeta (caps. 1-3), y tres
partes principales. La primera (caps. 4-24) comprende las profecías acerca de la ruina de
Jerusalén; la segunda (caps. 25-32), el castigo de los pueblos enemigos de Judá; la
tercera (caps. 33-48), la restauración.
"Es notable la última sección del profeta (40-48) en que nos describe en forma
verdaderamente geométrica la restauración de Israel después del cautiverio: el Templo,
la ciudad, sus arrabales y la tierra toda de Palestina repartida por igual entre las doce
tribus" (Nácar-Colunga).
Las profecías de Ezequiel descuellan por la riqueza de alegorías, imágenes y acciones
simbólicas de tal manera, que S. Jerónimo las llama "mar de la palabra divina" y "laberinto
de los secretos de Dios".
Ezequiel, según tradición judía, murió mártir.
4. Sus obras fueron:
* Semblanza de san Ezequiel Moreno
* San Ezequiel Moreno. Fraile, obispo y misionero
* Obras Completas IV,III,II y I
* Ezequiel Moreno. Santo de tres continentes
* El santo de Alfaro
* Beato Ezequiel Moreno. El camino del deber
5. * Hace casi un año conocí una mujer de quien me enamoré, pocos meses después
ella fue diagnosticada con cáncer, lamentablemente como mucha gente yo
también tenía una percepción negativa de la enfermedad, esto por que en mi
familia varios han padecido y sucumbido ante esta terrible enfermedad. Después
de algunas opiniones de médicos muy pesimistas yo no supe que hacer con mis
manos y me refugié en la fe de la cual había estado ajeno. Es aquí cuando conocí
la historia de San Ezequiel Moreno, le recé todos los días durante ya casi un año,
sigo rezándole y seguiré agradeciéndole por el resto de mi vida, por muy cansado
que esté todos los días le pido por la salud de ella.
* Hace un tiempo el médico le dijo que su cáncer estaba en recesión y no hay
necesidad de más quimioterapias ni nada.
* Aunque su estado de salud es de cuidado, podemos decir felices que ya no tiene
cáncer. Yo le atribuyo el milagro a San Ezequiel Moreno.
*Si tú tienes un familiar o alguien que quieres que tenga esta enfermedad, te
invito a rezarle a San Ezequiel Moreno y pedir por la salud de ellos. No pierdas la
fe, sigue rezando, por mucho que algunos días parezcan negros y que nadie te
escucha, sigue con más fuerza aún, este santo te ayudará.
6.
7. * Formador de misioneros:
En 1885 es nombrado prior del noviciado de Monteagudo (Navarra). Son tres años de
profundo influjo espiritual en los jóvenes. Cuidó mucho de la vida litúrgica, del rezo coral de
las Horas, de la vida comunitaria aspecto esencial de la religiosidad agustiniana . Las
epidemias del cólera y de viruelas extreman su atención y delicadeza con los enfermos.
Predica en los alrededores, participa en novenas... Su gran amor a los pobres se califica de
<casi exagerado». Hasta quinientas raciones logra dar dos veces al día a los pobres, gracias
en buena parte a las privaciones de sus frailes.
* En un mundo nuevo:
En agosto de 1888 una nueva llamada: se necesitan voluntarios para Colombia. «Hace tiempo
que me parece que el Señor me llama para esta misión». Con siete compañeros, en los
primeros días de 1889, llegaba el padre Ezequiel a Bogotá. Le esperaba una labor ardua. Vive
en la capital de la república cinco años de intensísima actividad, que brota del manantial
fecundo de su vida espiritual, sin otras miras que los intereses de Cristo (Fl 2,21). Predica,
confiesa, atiende a enfermos incansablemente. Austero e intachable, adquiere fama de
predicador lleno de piedad y de unción.
8. * Casanare: «Una sola alma vale más que la vida de¡ hombre»
Casanare es una tierra casi inexplorada de 45.000 km2 de extensión, con caudalosos ríos,
donde tanto trabajaron y tan grata y gloriosa memoria dejaron los agustinos recoletos. El
padre Ezequiel piensa en aquellas gentes. En cuanto le es posible recorre las inabarcables
planicies acompañado de tres religiosos. Explora, visita enfermos, administra sacramentos,
regula matrimonios. Conservamos ocho cartas como testimonio de su labor misionera y que
ya entonces conmovieron la conciencia de Colombia y contagiaron su preocupación por tantos
infieles.
Roma, de acuerdo con el gobierno, erige el vicariato apostólico y le nombra su pastor. Es una
nueva etapa en la vida de nuestro santo. Allí según su propósito permanecería hasta la
muerte. «¡Quién me diera poder decir al exhalar mi último suspiro en una mala choza, o en
arenosa playa, o al pie de un árbol: ya no quedan infieles en Casanare. No llegaron a dos años
los transcurridos en Casanare, pero, con su estilo personal de total entrega, dejó una huella
imperecedera. Una pobre choza le sirve de palacio episcopal. Cuando no lo impide la guerra,
recorre misión, desafiando la lluvia torrencial y cualquier inclemencia. Como él dirá, <<hago
de obispo, de misionero y de sacristán>>. Porque, «una sola alma vale más que la vida de¡
hombre».
9. Te damos gracias, Padre y señor nuestro, porque has querido darnos
en san Ezequiel Moreno un acabado modelo de fidelidad al evangelio,
un perfecto y ardiente operario de tu viña y un Pastor según el
Corazón de tu Hijo. Te pedimos por su intercesión, nos concedas
vivir con alegría nuestro testimonio cristiano e imitar sobre todo, su
ardiente amor a Ti y su plena disponibilidad al servicio de la Iglesia
y de los hombres.