3. CLIMA AFECTIVO EN el aula
Fomentar las buenas relaciones interpersonales en el
aula fundadas en el respeto, desarrollo de habilidades sociales,
siendo ello favorable para el aprendizaje y para una
convivencia armoniosa.
4. relaciones docente - alumno,
como socios del aprendizaje.
Educar para la democracia invita al docente a mantener
una comunicación fluida y horizontal con los estudiantes, donde
ambos se respeten mutuamente, eliminando cualquier clima de
tensión.
5. Trabajos colaborativos.
Son recomendables porque ayudan a los estudiantes a
enriquecer sus habilidades, a ser competentes para escuchar,
proponer, argumentar, intercambiar información y seguir o dar
instrucciones precisas para lograr los propósitos de la tarea. Los
niños aprenden a ser tolerantes, se relacionan armónicamente
tanto personal como emocionalmente, se ayudan y actúan
democráticamente.
6. Promoción de relaciones
positivas entre los docentes.
Que se traduzcan en sentimientos de pertenencia a un
mismo equipo y a un proyecto educativo compartido,
encaminadas en la tarea profundamente humana de educar
integrando todas las áreas. Todo lo que realicemos es en pro de
los protagonistas de esta historia: nuestros alumnos.
7. Las normas de convivencia
y de cortesía.
Nos permiten relacionarnos positivamente con los demás,
a fin mantener una convivencia armónica en el aula. Para generar
un mayor compromiso deben ser elaboradas por los mismos
estudiantes, de esta manera se obligan todos a cumplirlas y
respetarlas.
8. Solución de conflictos de
manera pacífica.
Proponer el ejercicio de la tolerancia y de la libertad, dentro de
los principios democráticos de convivencia, para la prevención de
conflictos y la resolución pacífica de los mismos. En una democracia
no existen los enemigos sino personas que piensan distinto.
9. Educación en valores.
Fomentar una educación en valores que favorezcan la
libertad personal, la responsabilidad, la ciudadanía democrática, la
solidaridad, la tolerancia, la igualdad, el respeto y la justicia, que
constituyen la base de la vida en común.
10. espacios de diálogo en el aula
Ofrecer a los estudiantes un espacio de reflexión, análisis y
estudio acerca de las características fundamentales y un
funcionamiento democrático, así como de los valores que
constituyen el sustrato de la ciudadanía democrática en un
contexto local y global.
11. Formación integral.
Promover el pleno desarrollo de la personalidad y de las
capacidades afectivas del alumnado escuchando sus voces y
comprendiendo sus necesidades, expectativas y problemas, basados
la formación en el respeto de los derechos y libertades
fundamentales.
12. Educar para la democracia
La educación para la democracia implica el
empoderamiento de todos los individuos para participar activa y
responsablemente en todos los ámbitos de la vida política y social.