Mantra

Este libro está dedicado a todos los seres del universo.

Prólogo
No hay algo en el universo que podamos cambiar, lo único que podemos hacer es
trascender nuestra propia existencia para tener una experiencia distinta del universo. En el
universo todo es lo que es; sin embargo, la mente perturbada no puede ver la realidad.
Trascender es aquietar a la mente de todo pensamiento que te impida ver la realidad. Todo
tiene un propósito, toda experiencia que vivimos es una enseñanza, quien ya haya tomado
la lección trascienda. Sólo de esta manera podremos ver todo diferente, solamente así
podremos ver la realidad.

1
¿Y si les hablo de la verdad? ¿Para qué? Si sé que hoy y hasta el final de esta vida seré
oprimido, ¡ustedes mismos serán los que me apedrearán! El ser humano que hoy observo
teme cambiar su pensamiento y su forma de pensar—claro, si es que pudiéramos decir que
le pertenecen—, teme darse cuenta de que si acierta en alguna razón no es debido a que
él lo haya pensado, sino, simplemente debido a la belleza del universo—su naturaleza–.
¡Tantos inconscientes han depositado en el ser humano que tanto teme equivocarse así
como acertar! ¡Tal terror han infundido en él que incluso teme vivir!
¿Cómo se atreven a decir que la vida, la verdad y la conciencia son relativas si bien todos
hemos tenido un padre y una madre? ¿Acaso tan pronto se han olvidado de ellos? Le han
segado los ojos al ser humano y por ello no puede verlos, tal es su ceguera que no es capaz
de ver a lo que sus acciones lo llevan: escasez, sangre y destrucción, a volverse para sí mismo
el enemigo. Tan densa es su ceguera que no se ha dado cuenta de que todo aquello a lo que
le llaman bueno y malo es lo que usa aquél que desea imperar sobre un ser vivo. ¿Acaso no
ven que hay quien juega tal como un niño retorcido con nuestras necesidades para
implementar en nosotros el propósito de nuestras vidas y así también el significado de ser
humanos? El enemigo manipula la visión que pudiésemos tener del universo para no
dejarnos ver la realidad, separándonos del todo consigue separarnos de nosotros mismos.
Ciertamente esto no pueden verlo así como la planta no ve cuando la cortamos para
consumirla, ¡es mi deber y voluntad decirles que no sólo con los ojos se puede ver! No sean
plantas o seres humanos, simplemente sean; no obstante, para estas instancias la vida de
una planta es real y la vida del ser humano no lo es, la planta vive y da vida, el ser humano
vive dando vida y muerte, tal contradicción es causada por todos sus inconscientes.
Veo ahora que a lo que el ser humano le llama “mi propósito” no es más que portar un
nombre y una nacionalidad; un cargo político, social, ético, moral y religioso. Carga el ser
humano con todo aquello como con una gran lápida sobre su espalda, aun después de
muerto lo entierran por debajo de ella. ¡Que no ven que hemos nacido libres de todo
aquello, libres en abundancia, tan libres que desconocíamos la libertad!
A pesar de esto millones callan cuando uno habla, ¿quién nos ha quitado la voz?, ¿por qué
no vivimos en nosotros mismos la sociedad que queremos vivir? Muchos han sido ya los
que han hablado de la forma en que ahora lo hago y sin embargo seguimos haciendo lo que
pocos saben que nos destruye. Hay quienes dicen “al fin y al cabo moriremos” pero
realmente no podemos decir que morimos pues no sabemos si alguna vez hemos nacido,
sólo puedo decirles sin temor a equivocarme que somos un momento en el universo y como
todo momento este se transformará, simplemente dejaremos de ser lo que somos ahora
en esta forma de existencia.
Las sociedades del ser humano que hoy observo han sido forjadas sobre ídolos, falsas
historias, falsos pensamientos; falsa política, ciencia y educación, también sobre sangre y

muerte. ¿Cómo podríamos sentir orgullo por la falsedad y la idolatría? Yo siento orgullo
solamente por no tener que mentirme para poder vivir, por ello si al final del día caigo pero
siquiera alguno se da cuenta de que el mundo humano como es ahora representa a la
esclavitud, entonces no habré sido oprimido en vano por hablarles de la verdad.
Las fuerzas a las que nos enfrentamos no se saciarán al acabar con migo, querrán acabar
con todo aquél que clame libertad e intente comunicarlo; sin embargo, si al final del día
todos llegamos a ser verdaderamente libres ¿qué miedo podríamos tener si caemos todos
juntos?
2
Aún recuerdo una de las primeras preguntas que me hice: ¿cómo cambiar el mundo
humano?—sus sistemas de inconsciencia y terror—. Por supuesto cuando me hice aquella
pregunta no tenía la menor idea de lo que realmente se significa cambio y mucho menos
sabía que era lo que se necesitaba cambiar. El tiempo y la voluntad de comprender hicieron
de mí un ser capaz de contestar a dicha pregunta, jamás imaginé que la respuesta fuera tan
sencilla. Tal respuesta no se compara con el hecho de que todo ser tenga por vida el camino
de la verdad y la conciencia para realizar todos sus actos.
3
La vida en este mundo está hecha sólo para los creadores, para aquéllos que tienen la
voluntad de crearse un propósito de vida en este mundo que carece de razones y motivos
para vivir. Quien no tenga la voluntad de crear simplemente será destruido.
Si es que los parásitos—aquéllos que sólo viven por causa de su cuerpo y no por voluntad—
deciden no crear sino morir—destruir y destruirse— sin duda alguna se enfrentarán a la
verdad, pensarán en una de las maravillas de esta existencia para la conciencia: lo
desconocido. El sentimiento que causa lo desconocido en el ser humano es llamado por los
falsos “miedo”, yo al miedo lo llamo voluntad de crear y conocer: voluntad de comprender.
No obstante, no es el ser humano inconsciente quien en esencia se da a sí mismo esa
voluntad, quien se la da es la naturaleza que desconoce de él mismo.
La voluntad de comprender es la verdad que reside en nosotros, es la voz que nos dice: ten,
vive, toma dicho sentimiento y crea, observa como este sentimiento te desangra para
hacerte sentir que estas vivo. No me digan ahora que esto también es relativo. No sean
sordos y escuchen la voz honesta de vuestro cuerpo.
Si piensan que la vida tiene propósito por sí misma díganme entonces ¿quién es tan
importante como para que la vida le hable y le cuente todas sus verdades? ¿Es acaso la vida
una ramera que se acuesta con quien sea para sobrevivir? Sin duda alguna la vida es mujer;

sin embargo, ella sólo se enamora de quien es capaz de mostrar sus propias creaciones. Por
motivos aún desconocidos hubo creadores que no la amaron realmente e hicieron del ser
humano un esclavo del deber.
Olviden a todos los seres del universo—todo lo visible e invisible para nuestros ojos— y
antes de pensar que la vida en este mundo tiene propósito por sí misma pregúntense: ¿qué
motivo hay para haberlo hecho todo? ¿Habrá sido alguna vez hecho? Si la vida tiene un
propósito por sí misma entonces no es un propósito propio del ser humano pues la vida no
es propiamente humana. Tal vez la respuesta a esas preguntas no es una razón sino una
experiencia pues la razón es propia del ser humano.
Ahora que puedo observar realmente al ser humano histórico—su pasado, presente y
futuro— no queda más que decir que el motivo que ocasionó su creación fue la necesidad
de un sirviente-esclavo. No obstante, nuestros creadores no nos conocían lo suficiente así
como todo padre no ama realmente a su hijo sólo por el hecho de haberlo engendrado; se
dieron cuenta que para hacer del ser humano un esclavo primero tenían que hacerlo
esclavo de sí mismo: haciendo al ser humano esclavo de la inconsciencia lo consiguieron.
Quien piense que fuimos creados por razones “divinas” por su mismo dios digo ¡qué
ignorancia! ¿Por qué claman a un dios por abundancia si él es quien los mantiene flacos
como las 7 vacas de Egipto y secos de verdaderos conocimientos como las 7 espigas
doradas? Él los creo para ser esclavos, el los introdujo en su tormentoso Egipto. A pesar de
todo esto jamás he dicho que en esencia no hemos sido creados divinamente, siendo lo
divino sinónimo de verdadero.
Realmente no importa que tenga la razón sobre nuestra creación; sin embargo, no podemos
negar el hecho de que hemos nacido para ser creadores y no esclavos. Recuerden los
eventos de su niñez, o ¿acaso también se han olvidado de ser niños?
4
¡Nacimos para observar el universo y no para ver sólo por debajo de otros seres humanos!
¡Nacimos para recorrer todo el mundo y no para vivir como animales de granja en una sola
ciudad! ¡Nacimos para conocernos y no para juzgar a quien está en derredor nuestro!
¡Nacimos para sentir la libertad en todo nuestro cuerpo y no para reprimirnos entre el bien
y el mal: realmente nacimos para sobrevolar dichas percepciones! ¡Nacimos para actuar y
no sólo para ver como otros actúan! ¡Nacimos para convencernos de lo que somos
conscientes y no para dejar que sean otros los que nos convenzan! ¡Nacimos para ser parte
del universo y no para tener la idea de ser su dueño, solamente el hecho de pensarlo es
estúpido, no hemos nacido para ser estúpidos ni animales de carga que halen con su cuerpo
el peso que conlleva poseer! ¡Nacimos para usar la palabra pues es de lo único que jamás

podremos prescindir, recae en la pureza de nuestra mente que el significado de las palabras
que digamos trasciendan por todo el universo y no sólo en esta vida!
5
¿Para qué el dinero si la naturaleza nos provee de todo lo que necesitamos? ¿Para qué la
política si el universo contiene las únicas y verdaderas leyes para hacer de nosotros
verdaderos seres humanos? Estas leyes no son las que buscan los perversos tergiversadores
de la verdad. Necesitamos cambiarlo todo y hacerlo nuevamente. ¿Para qué nuevos
potenciales pensadores si a través del tiempo la civilización ha construido una gran pared
que no deja ver más allá de si misma a las nuevas mentes? Llamo a esta gran pared “la
cultura”, aprender sólo por aprender y no para comprender no tiene sentido, ¡el mundo
humano no tiene sentido! ¿Para qué tener la capacidad de compartir el conocimiento si uno
lo quiere todo para sí mismo? Solamente cuando todos los que son capaces de transmitir
su pensamiento tengan el mismo conocimiento sobre el universo podrá haber una
verdadera civilización. ¿Para qué estas palabras? Estas palabras hacen que mi libertad sea
real. Estas palabras son la libertad de mi conciencia.
6
¿Por qué no se leen las historias en las que los héroes célebres no eran más que seres
humanos esclavos de sí mismos? Todo héroe ha sido creado con el propósito de encubrir al
ser humano de su humanidad, lo cual lo lleva a la inconsciencia y por consecuencia a la
estupidez. Estúpido es aquél que intenta ocultar su rostro. ¿Dónde están aquellas tablas en
las que se escribió que el ser humano fue encontrado como un ser esclavo de sus discordias?
En el lugar donde se encuentren bajo llave aquellos textos apócrifos que afirman que DIOS
está en cada uno de nosotros es donde encontraremos a quien nos intenta esclavizar. ¿Por
qué no se educa con la sabiduría del cuerpo? No hay ignorancia más grande que la de aquél
que piensa que puede ser más sabio que su propio cuerpo. ¿Por qué no se construyen las
maquinas que harían del ser humano un ser libre de deberes?, ¿acaso no era ese el fin de
la ciencia y la tecnología? ¡Mentiras! El fin de su ciencia es justamente eso: mentir. La
tecnología terminó siendo un eslabón más para la esclavitud del ser humano.
Antes era un dios tirano quien esclavizaba al ser humano, ahora son sus vestigios y una
tiranía del conocimiento el yugo bajo el cual el ser humano se encuentra. Hicieron que la
historia se viera como una mujer vieja que ya no puede atraer con su cuerpo a los hombres
para que estos no partieran más en su búsqueda. Si realmente fuéramos seres que
gustamos de la belleza constante, ¿no mantendríamos entonces una constante búsqueda
de la verdad, siendo que la verdad es la única que tiene la cualidad de la belleza eterna?

Hoy el ser humano no es más que el animal que mantiene gorda a esta tiranía. Vivir
solamente con lo “oficial” es como vivir preñando vacas sin vientre.
De esta manera permanecemos sujetos a la historia que se nos muestra. La única
oportunidad que tenemos de encontrar algo de verdad en este mundo es emprendiendo el
camino propio.
7
El ser humano ha puesto tan alto el grueso sonido que logro ensordecer sus oídos. Se
engaña diciendo que es para contemplar la hermosura pero ni siquiera es para que su
cuerpo se mueva. Contemplar la hermosura y mover los cuerpos es propio de los artistas—
los creadores—. Un artista usa sus sentidos para interpretar el universo, hoy el ser humano
no puede ni escuchar, ¿cómo podría pretender hacer lo que hacen los artistas?, de igual
forma el ser humano ha ahogado su garganta y ha bañado su mente en veneno, todo para
no tener la facultad de poder pensar, hablar o escuchar la palabra viva—la voluntad de
comprender—.
Ensordecer y ahogarse son un acto aprendido, jamás será un acto consciente pues se ha
aprendido a no poder estar con uno mismo. Todo acto que tenga un fin será perturbado
justamente por ese mismo fin. Esta sociedad que tiene por fin que todo ser humano viva
para cubrir sus necesidades materiales será siempre una empresa de mujeres y hombres
con un ensordecimiento total de los sentidos, la razón y por consecuencia de la conciencia,
todo hecho de tal forma para que no pueda pensarse, para que nada sea dudoso y
contradictorio, ya que justamente en el pensamiento consciente—ese que ama lo dudoso
y lo contradictorio—lo material pierde sentido y no es más que un medio.
El sol da luz a la tierra noche y día, es por ello que los hombres críticos siempre tendrán luz
para vislumbrar la verdad aún a través de los cuerpos opacos. A pesar de que el ser humano
se pregunte por cosas sin sentido este sigue teniendo la capacidad de preguntarse, la
capacidad de elegir, aun y que siempre se le ha hecho creer que tiene que elegir entre la
muerte y una falsa felicidad.
Tal vez el ser humano tengan la capacidad que yo no tengo: el poder de gritar su falsa
felicidad a todos los vientos intentando que con esto llegue a todos los oídos. Si se
preguntan cuándo una felicidad es falsa basta con decir que es falsa desde el momento en
que es gritada, sino, dígame el que sea capaz, ¿qué es lo que debo hacer cuando llegue el
tiempo de enfrentarme? Del ser humano sólo observo que cuando llega ese momento su
felicidad huye y busca un lugar para ensordecerse, un lugar para no poder ver que ella
misma es falsa, un lugar para ahogarse y no poder decir que es infeliz.
¿Qué valor tuvo revivir a los muertos si los vivos no pueden vivir? Aquéllos que solamente
vinieron a traer prodigios y palabras confusas para los hombres son quienes construyeron

el lugar más grande que existe para ensordecer y ahogarse, el templo de la falsa felicidad:
la idolatría.
8
Las ciudades son pequeñas, la naturaleza es inmensa—infinita—. Desde aquí el ser humano
se ve tan pequeño como un muñeco; sin embargo, el ser humano ha nacido junto a los
pinos, sé que los pinos son grandes y si el hombre ha nacido junto a ellos entonces lo que
decido pensar sobre lo que percibo me está engañando, venga entonces mi razón. El
hombre también es grande pues ha nacido junto al pino, eso dice mi razón y le creo, le creo
ya que sé que no son pensamientos vacíos sino la palabra que abriga a la conciencia: la
verdadera esencia del ser, mi alma.
La diferencia entre el pino y el ser humano es que el pino ha conocido desde siempre que
es grande y por ello ha crecido tanto, en cambio el ser humano ignorante no ha crecido
pues no sabe que es grande. En verdad les digo que el hombre es grande mas no ha crecido
pues él se cree pequeño. Es preferible que el hombre no conozca que es grande o pequeño,
sólo así será inmenso, pero le han dicho que es pequeño y él lo ha creído, no le han dicho
que es pequeño y grande en un mismo instante. Le han mentido al ser humano, le han
mentido desde que existen los dioses e ídolos.
La mentira no es real, ella es sólo una representación más de la verdad, es un ser humano
enfermo que pronto morirá pues no puede cumplir los ciclos naturales del universo, a su
muerte nacerá un ser humano nuevo y sin enfermedades.
9
Madre, ¿acaso querías esta vida para tu hijo?, ¿cómo fue posible que con tu instinto
maternal no viste venir la mano que te arrebataría descendencia? Ahora te digo que esa
mano puso a tu hijo en la boca de un depredador el cual no come carne sino almas y es por
ello que esa mano quiere cortar tus senos, ¿cómo puede ser que te dejas? Los senos de una
madre son para su hijo como el conocimiento para el ser humano. El hijo sabe dónde está
su alimento y naturalmente es indudable que lo tomará, así también el hombre se alimenta
de sabiduría. El que enseñó a tu hijo a mamar es el mismo que enseña el hombre a pensar,
quiero conocer a ese gran maestro y saber sus secretos.
Sé que tu instinto maternal aún vive y por ello lograron convencerte de entregar a tu hijo a
la muerte desde el primer día en que nació. ¿Tanto miedo tenías al ser o no ser?, si tu
instinto de madre te dijo huye de allí entonces por qué no lo hiciste, ¿realmente piensas
que puedes ser más sabia que tu cuerpo?; sabio es aquél que encuentra la relación entre la
voz de su cuerpo, la voz del universo y todos sus pensamientos, tú ni siquiera volteaste a

ver el universo cuando concebiste a tu hijo, ¿cómo pretendías entonces ser sabia en tu
decisión?, ¿cómo pretendes ahora llamarte civilización?
Dime ¿de qué te sirvió el dolor al dar a luz?, ¿de qué te sirvió derramar tu sangre y rasgar
tu carne?, ¿qué obtuviste con ello? ¡Tan superior es el amor que ni siquiera gestar y dar a
luz a un ser es suficiente para que al decir lo amo esto sea real! He visto a más de una como
tú que ha alimentado a sus hijos con miedo y odio, ¿qué madre que dice amar hace esto?
Te digo que te han engañado, te han mentido, ¡dónde estás madre que ya te han robado a
tu hijo!
10
Si ustedes se creen dueños de sí mismos les pregunto: ¿cuántas veces que han visto que su
ley es injusta la han cambiado?... En esta vida por lo menos pudieron haberla cambiado en
3 ocasiones: cuando infringieron dolor, cuando contemplaron gozo y cuando vieron en sí
mismos a un creador. Si no han cambiado su ley ni una sola vez entonces no pueden decir
que son dueños de sí mismos ya que nadie en este mundo nace consciente de sí mismo.
Sólo podremos ejercer todas nuestras capacidades cuando transformemos a la
inconsciencia en conciencia. Es por ello que no podemos crear por encima de nosotros pues
ni nosotros mismos nos hemos construido.
11
En vista de los pasados, presentes y futuros acontecimientos, demando una nueva forma
de aleación del ser humano con el universo en donde cada página de la historia no se hinque
a los intereses de manipulación de los seres, superioridad entre razas, explotación irracional
e inconsciente de la naturaleza así como privación del real conocimiento sobre las cosas.
Necesitamos una historia en la que no haya contradicciones entre relatos y evidencias, una
historia que deje a un lado el inconsciente y la concepción individual para ser contada, una
historia en la que se lean hechos y no palabras, una historia honesta con esa honestidad
que sólo pertenece al que ama: una historia verdadera.
Es notable como se nos esconde el conocimiento en la actual “civilización”; sin embargo, es
aún más claro como la naturaleza deja huellas, así la verdad jamás podrá ser ocultada.
¡Busquemos entonces nuestra historia en la naturaleza, sólo ahí podremos encontrarla!

12
Yo lucho por la verdadera libertad y por ello sé que la libertad del ser humano también es
mi libertad. Aun por más arriba de donde en mi montaña me encuentre las cadenas del ser
humano siempre serán más grandes que él. Serán sus cadenas los látigos que sujetarán mis
pies y no podré seguir el camino. Espero para ese entonces ya no ser cuerpo para sus
cadenas, pues ¿para qué he de vivir como esclavo si sé que puedo morir como un ser libre?…
¡verdaderamente libre!

13
Cada ser en el universo tiene su naturaleza—la esencia que lo hace ser lo que es— y la
verdad no es distinta para cada uno de ellos pero si es mostrada a través de cada uno en
distinta forma, siendo tal que la forma no altera la esencia pero si la esencia crea la forma.
14
La vida no es y no está solamente en un lugar, ella es y está en todas partes, es por ello que
a todas partes quiero ir. Quiero alejarme de las formas y caminos, abandonar los juicios y
prejuicios, dejar esta concepción lineal que se tiene del tiempo. Quiero alejarme aún más
de la realidad tergiversada que el ser humano ha formado para sí mismo: borrar las
fronteras atravesándolas todas para que así vean que no he atravesado algo, dejar a un lado
el racismo, los dioses e ídolos, desapegarme de las preocupaciones que son sólo el fruto de
una existencia superficial. Si en la verdad no existe nada de esto ¿por qué he de vivir así?
El ser humano ha practicado tanto el poseer que se ha olvidado de sí mismo, se ha
transformado tanto el mundo que ya no sabe que es real y que nunca podrá serlo, no sabe
más que es lo que está sólo en su mente y que podrá encontrar siempre en toda la
naturaleza.
El ser humano se deja llevar por lo que brilla bajo al sol pues al sol no puede verlo, se
pregunta de dónde viene y no ve que a donde va es el ocaso de un mundo de ideas sin
sentido. Dicen ahora que el conocimiento es inalienable al ser humano, pero ¿entonces que
es el conocimiento?, ¿acaso no era conocer al universo en su forma más esencial?, ¿no era
la esencia del arte de conocer saber que relaciona al universo con nosotros mismos?...
Somos sólo un momento en el universo y cuando el momento se transforme el universo
seguirá siendo, de esta manera el conocimiento es ajeno al pensamiento pero no al ser en
esencia.
15
¿Por qué ir en contra de la naturaleza si nosotros mismos somos naturaleza? Si vamos en
contra de la naturaleza entonces vamos en contra de nosotros mismos, en contra de todo
el universo.
Un solo ser humano no puede cambiar verdaderamente la mentalidad de un mundo, sólo
el mundo puede cambiarse a sí mismo. De esta manera recae la decisión en el todo y no en
una sola de sus partes; propiamente las partes por si solas no existen.

16
¿Qué determina verdaderamente la esencia de un ser? Al ver las grandes rocas forradas de
un verde aroma encuentras ahí al ser humano tan variable como siempre: tan persuasivo
así como persuasible, feliz y triste, deseando la vida y no amándola. Sin embargo, la
naturaleza no cambia, ella siempre es la misma, todos sus fenómenos forman parte de su
esencia. ¿Será entonces la esencia del ser humano dicha capacidad de transformación?,
¿cómo saberlo y encontrar todos sus secretos?, ¿serán estos sentidos o pensamientos?...
Tal vez lo único que podemos saber sobre el ser humano es que duda y porqué duda es que
puede de forma entender a la naturaleza que cuya esencia es no cambiar.
A pesar de que este entendimiento sigue teniendo la volubilidad del ser humano, tal vez
sea la duda y la capacidad de transformación la esencia del mismo.
17
La forma en que el ser humano construye su pensamiento hace que sus preguntas sean
infinitas. Con cada pregunta fragmentamos cada vez más la unidad en lugar de unirla. De
un porqué nace otro, entre más nos cuestionamos y pensamos todo nuestro
entendimiento pierde sentido siendo que vuelve el sentido a las preguntas que fabricamos.
¿Dónde están las respuestas? ¿Debemos hacer aquí las preguntas? Si alguien dice saber
algo que muestre todo lo que sabe. Tal vez la única forma de llegar a entender y comprender
es dejando de pensar como lo hacemos ahora… a través del viento que separa a la montaña.
18
No hay algo por lo que esperar, la vida misma nos dará todas las respuestas. Los
pensamientos en la mente son ilusión, los pensamientos llevados a la vida son acción y las
acciones son respuestas para el entendimiento.
Toda acción toma por sí misma la esencia de quien la lleva a cabo. Si la acción que creen
que los acerca a la vida es sólo una acción que los acerca a su destrucción entonces su
pensamiento los lleva en contra de sí mismos: en contra de su naturaleza.
19
Algún día comprendes que querer y necesitar no eran las respuestas, descubres que el
amor es quien muestra y responde a todas las preguntas. Amar con el pensamiento y el
sentimiento fundiéndose en uno solo para crear la esencia de dicho amor, la esencia con la
cual se ama comprendiendo que el tú es un yo, que el tú y el yo son uno solo y que uno solo
es el todo.

20
Quien comprende y después deja de comprender es porque realmente no comprendía
desde un principio. Con la búsqueda de la esencia de la vida inicia para nuestra
comprensión un proceso de creación y destrucción, un subir y bajar hasta encontrar el
camino pleno hacia la comprensión en sí misma. El que realmente busque la vida en esencia
creará y destruirá su estructura mental una y otra vez hasta encontrar la transformación
que lo haga capaz de comprender.
La plena comprensión de la vida—la comprensión en si misma— está más allá del
pensamiento. La vida contiene en si misma al pensamiento pero el pensamiento no
contiene a la vida, antes de que el pensamiento existiera la vida ya existía.
La vida es por si misma comprensión. El pensamiento por sí mismo no es real. El pleno
camino hacia el entendimiento es transformar el pensamiento en un hecho del universo,
olvidando siempre la concepción que se tenga del tiempo.
Toda concepción proviene de donde el pensamiento es nada: de la mente humana
encadenada. Se deben romper todas las cadenas para que el pensamiento deje de ser nada
y se convierta en vida.
21
Todos los pensamientos que nazcan sólo de mi boca serán pensamientos opacos y sin
sentido. Todos los pensamientos que nazcan de la esencia del ser serán pensamientos libres
e imágenes del alma.
22
La razón es la voz del pensamiento. La razón busca a los hechos para encontrar la verdad.
Lo observado en el universo es razón. Cuando 2 o más razones se contradicen entre si es
porque no se ha observado lo suficiente para encontrar la razón que desmienta las
contradicciones generadas entre las razones conocidas.
En la búsqueda de la verdad la razón juega un gran papel. En el intento del ser humano para
tener todo en un “orden” la razón se convierte en sinrazón y es sólo por ello que nos
mantenemos buscando la razón que tome su nombre debido al universo y no al ser humano.
Es absurdo intentar definir al universo respecto a una sola de sus partes. Cuando el ser
humano busca definir al universo respecto a si mismo se excluye a si mismo del universo
pues sólo toma en cuenta sus experiencias. No sólo las experiencias del ser humano crean

al universo. Ninguna definición del universo será plena si sólo se toma en cuenta la
experiencia de un solo ser. Para tener una definición plena del universo debemos tener una
experiencia plena del universo. Definir el universo respecto a si mismo es encontrar la razón
que desmienta todas las razones conocidas.
Para comprender la razón que toma su nombre debido al universo debemos dejar de pensar
como lo hacemos ahora. Para poder ver la razón del universo se debe desestructurar la
mente olvidando todo lo aprendido.
23
Tienen razón aquéllos que afirman que por medio de la razón se pueden descubrir verdades
universales—toda verdad es universal— y que por lo tanto es el “Racionalismo” la fuente
del conocimiento; sin embargo, también están en lo cierto aquéllos que afirman que la
experiencia es la base de todo conocimiento.
La razón y nuestras experiencias son una manifestación de la verdad en esta forma de
existencia, es el mismo conocimiento que se nos muestra de distintas formas. Lo que
conocemos por medio de la razón es un reflejo de lo que vivimos a través de los sentidos y
viceversa. La razón es también una vivencia así como una experiencia es un constructo
mental.
La verdad está en todo el universo y nosotros no somos externos a él, no podemos decir:
“adentro o afuera”. La obtención del conocimiento es trabajo de todo el universo.
24
¿Qué pasaría si me encuentro en un cuarto obscuro lleno de afiladas espadas pensando que
los sentidos me engañan?, ¿cómo sería posible que el tacto y el oído me engañasen?
Los sentidos así como la razón son utilizados por el cuerpo para intentar mostrarnos la
verdad y no para alejarnos de ella. Lo que engaña al ser humano es lo que él mismo decide
sobre qué es lo que los sentidos o la razón le muestran y es dicha decisión la que puede
alejarlo o acercarlo a la verdad. ¿Cómo podríamos afirmar que los sentidos nos engañan
siendo que ajenos a nuestras decisiones ellos forman parte de la naturaleza de nuestro ser?,
¿podría el universo crear algo que vaya en contra de sí mismo?
Todo lo independiente a nuestro pensamiento es verdad. La verdad se busca a sí misma y
siempre se encuentra; sin embargo, el pensamiento no siempre logra ver este hermoso
hecho para poder convertirlo en verdad adquirida.

25
No busquen más la verdad en las sentencias o razones pues no encontrarán algo que sea
real. Las sentencias o razones son solamente una interpretación que crea la mente en esta
forma de existencia sobre el comportamiento esencial del universo, incluso los
sentimientos son las razones a través de las que el cuerpo habla.
Las razones son una interpretación que se nos da en esta forma de existencia para conocer
e incluso llegar a entender el comportamiento esencial del universo. La verdad es aquella
a la cual la mente busca interpretar y encarnar para la superación de nuestra conciencia,
todo creado para trascender a la interpretación y poder contemplar el hecho en sí mismo.
La verdad es el hecho en sí mismo: yo soy verdad y ustedes son verdad. Nuestros cuerpos
físicos son una manifestación en esta forma de existencia de lo que realmente somos. Lo
que me hacer ser en esta forma de existencia es lo mismo que los hacer ser a ustedes. De
esta manera queda mostrado que yo es tú y tú es otro yo, que el universo es yo y yo es el
universo. Como implicación de esto podemos decir que de lo general podemos llegar a lo
particular y viceversa.
26
¿Emprender un viaje?, ¿acaso no es la vida misma el mayor viaje que puede haber en el
mundo? La ruta es creada por el universo y el destino es encontrar la relación que existe
entre nuestros pensamientos, los sentimientos y el mismo universo para así crear
conciencia. ¿Por qué tenemos que movernos de un lugar a otro para sentir que viajamos?,
¿por qué no quedarnos en un solo lugar si lo que pasa aquí deberá pasar en todas partes?
Para ellos son los viajes: para los que no temen a la tempestad, para aquéllos que dudan y
quieren ver, para los que se preguntan y quieren contestarse, para los que quieren buscar,
entender, observar, pensar, mostrar y sentir el peso de la vida entre sus cuerpos para así
saber que existe una. Los viajes son para aquél que no sólo quiere saber sino también ser
consciente de que lo que pasa en un solo lugar pasa también en todo el universo.

Tercera parte
(Así hablé a Zaratustra)

27
El hombre es clemencia y lamento, mirad con los ojos abiertos pues enseñaré al súper
hombre. La clemencia y el lamento no son para el súper hombre, para él es sólo buscar ser
superado nuevamente; él es el súper hombre: aquél que busca ser superado. Así hablaría
Zaratustra.
He sido superado, mis acciones me han superado, acciones honestas de mi cuerpo cuya
honestidad busque por la noche. Me he superado pues me he olvidado de mí y lo he vivido:
conocimiento en vida es sabiduría del cuerpo. No me importó destruir el camino que labré
toda mi vida con tal de que una hija y su madre volvieran a ser hija y madre, seres humanos
al fin. Lo que antes sólo entendía ahora lo muestro y por ello me he superado. Fui más allá
de los juicios, la ética y la moral para mostrar que sólo ahí todo es puro pues no hay algo en
ese lugar que nos límite para encontrar todos nuestros inconscientes. Con esto me mostré
que no existe el bien o el mal sino sólo la verdad y la voluntad de comprender.
Es verdad Zaratustra, no necesitamos compañeros muertos, no es nuestra tarea decir como
se ha de vivir. Sin embargo, te digo a ti Zaratustra que si quieres dejar de ir hacia las
montañas y amar al hombre realmente, si quieres que muera al fin el monstruo frio
entonces todo hombre deberá ser un súper hombre; el ser humano es hombre pues se le
enseño a ser hombre, ¿quién le enseñará el camino del súper hombre?. Amo al hombre
pues sin subir a ninguna montaña entre él comprendí la voz honesta del cuerpo que tú
clamas y la voz de la tierra que predicas. Zaratustra, aun dentro del hombre se encuentra la
verdad. Así habla la verdad a través de mí, así hablo yo.
En el hombre la verdad no se ve en sus actos sino en la razón de sus actos. En el súper
hombre la verdad también se ve en sus actos ya que el súper hombre vive de hechos y no
de razones. Ahora Zaratustra cargo con todo esto como el camello, mis acciones son las
aguas que me mantendrán vivo aún en el desierto, de la misma manera que el león he dicho
yo quiero y no yo debo, bien sabes tú que para los creadores del bien y el mal todo debió
ser diferente, también así como el niño me he olvidado de todo, he sido mensajero para
crear algo nuevo sin importar que pasara con migo. Así hablarías tú, ¿no es así Zaratustra?
Ya he sido superado y aguardo a ser superado nuevamente.
El súper hombre es el ser humano que trasciende al medio en que llego a ser manifestación
de la verdad. Así hablo yo, hablo ahora con vehemencia, conciencia, fuerza y pasión, así
hablare por siempre. Ya el cuerpo me enseñó el camino para enseñar al ser humano el
camino del súper hombre; la única forma de alcanzar tal camino es que se creé conciencia
a través de encontrar la relación que existe entre el pensamiento, la voz honesta del cuerpo
y todo el universo. De otra forma el ser humano seguirá siendo hombre y el hombre no sabe
amar. Si tú Zaratustra has dicho al igual que yo “amo al hombre” es porque también has
entendido todo esto.

¡El amor nos supera, él nos hace superarnos! Zaratustra si el ser amado nunca nos
comprende que venga ya de él todo su desprecio pues por ello somos mar: el desprecio es
sólo una sucia corriente.
El perdón es también una sucia corriente. El perdón no hace crecer al ser humano que ha
nacido en las montañas. Zaratustra nosotros no necesitamos más del perdón, en verdad
nosotros no necesitamos ya de nada, ahora sabemos amar realmente y por ello estamos
llenos. Ya camina la conciencia por el puente hacia el súper hombre; no tememos más a
equivocarnos, no tememos más a la muerte. Puede venir la muerte ahora mismo mas no
encontrará algo que llevarse.
Si te preguntas Zaratustra, ¿de qué nos sirve amar si el ser amado no nos entiende?
Amamos para enseñar al ser humano el camino del súper hombre. Hemos sido nosotros
quienes construimos para el ser humano el puente hacia el súper hombre. Ahora le toca al
ser humano caminar por ese puente sin tener que construir lo que nosotros ya hemos
construido, sólo así podremos avanzar realmente. Para ello sirve amar Zaratustra, el puente
que construimos es el amor. Por amor bajaste de tú montaña.
¿Qué sabe del amor aquél que no tuvo que despreciar precisamente aquello que ama? Ya
lo he hecho Zaratustra, ya he pagado al sucio banquero el precio de mi libertad, ahora soy
juez de mí y vengador de mi ley, conozco ahora la palabra desprecio y soy justo hasta con
quien no me desprecia; sin embargo, sé que tú me amas Zaratustra pues quiero crear por
encima de ti y de mí. No amo al prójimo por huir de mí, amo al ser humano pues primero
me ame a mí mismo.
De esta manera te hablo a ti Zaratustra, te hablo con tus propias palabras para poder ser
entendido. Sólo así podremos ver que si lo que tú hablas y yo hablo es verdad entonces
nuestras palabras son las mismas. Te hablo con tus palabras para poder entenderte.
Zaratustra, ¡yo quiero entender a todos!
Así hablé a Zaratustra.
28
¿Cómo es posible que ahora veo todo hermoso?, ¿cómo es posible que ahora disfruto
tanto? En las ciudades del hombre somos como aves fuera de las montañas y árboles fuera
de los bosques, lo hermoso entre lo superfluo. Zaratustra, es hermoso que el árbol y el ave
puedan acompañarse aun entre lo superfluo, de esta manera surgirá la gran ciudad que
predicas a tus discípulos.
Así hablé a Zaratustra

29
¡Vive siempre como si fuera el último día! Así hablan los despreciadores del cuerpo y los
predicadores de la muerte; sin embargo, verdaderamente no existe un último día, la muerte
es un invento de esos fatigados.
¡Vive siempre buscando la eternidad de tu cuerpo!... Zaratustra así hablo yo: en la eternidad
del cuerpo se encontrará el verdadero significado de esta y todas las formas de existencia.
30
Soy terremoto, erupción de un volcán, diluvio para el universo, caos, duda constante que
hace despertar a la mente, hecho mortal por el cual el ser humano tendrá que pensar para
avanzar en su camino. Siempre lo he sido pero ahora sé que lo soy, todos nosotros lo hemos
sido desde siempre pero es el hecho de ser conscientes de ello lo que nos hace poder verlo
y sentirlo en todo nuestro ser.
A un volcán no se le puede culpar ni juzgar por ser lo que es y manifestarse de la forma en
que lo hace, de la misma manera tampoco se puede culpar o juzgar a un terremoto o a un
diluvio. Es tan superficial el hombre que no se ve a sí mismo reflejado en estos fenómenos
pero si puede verse reflejado en mí. El hombre me ve cara, torso, brazos y piernas, sólo por
ello cree que soy como él y piensa que padezco de sus mismos deseos y necesidades. Por
esto es que el hombre se equivoca tanto en sus juicios hacia el universo.
Juzgar e intentar acertar es pensar que por un solo ser se definen todas las cosas en el
universo; sin embargo, el universo solamente puede definirse a través de todos los seres
que hay en él debido a que las experiencias de cada uno de nosotros conforman a todo el
universo.
Todo juicio que un ser haga sobre otro es solamente el juicio que dicho ser hace sobre sí
mismo. Zaratustra, el ser humano jamás podrá contra sí mismo, antes morirá enfermo. Yo
haré como el médico: me curaré a mí mismo y eso será la cura para el enfermo.

31
Con talco perfumo el cuerpo, ¿qué daño podría hacer en él la tierra si de tierra viene y tierra
es? A pesar de que todo es tierra, mira Zaratustra como no todo viene directamente de ella.
Todo lo que pasa por las manos del hombre hace bien y hace mal. Debemos hacer que la
tierra pase por las manos del súper hombre para que se mantenga siendo verdad.
Hoy el ser humano ejercita demasiado su cuerpo, se habrá preguntado alguna vez ¿para
qué mi cuerpo quiere este cuerpo?, ¿habrá dicho alguna vez quiero para el cuerpo su
salud?... Cuando los ciclos del cuerpo y el universo están en armonía hay salud y la salud es
quien da el cuerpo para el cuerpo.
Zaratustra yo enseño esto: vivan desde la esencia hacia la manifestación y no de la
manifestación hacia la esencia, quien haga lo segundo nunca vivirá verdaderamente. No soy
quien deba decir la razón de esta enseñanza y eso es mi regalo para el ser humano. Si
lanzamos una piedra de un fondo hacia una superficie podremos ver como la piedra es
lanzada nuevamente hacia el fondo por sí misma, ese es el regalo que la naturaleza nos da;
en cambio, sí lanzamos la piedra de la superficie al fondo no podremos ver ese hermoso
hecho y habremos perdido la piedra que lanzamos. Solamente lanzando la piedra desde el
fondo hacia la superficie podremos ver cómo pasa la tierra por las manos del súper hombre.
32
¿En verdad amo realmente al ser humano o sólo soy un tonto, un burlón, un dios, un juez y
un enemigo como ellos me dicen?
El que puede esconderse fácilmente es porque quiere el mundo sólo para sí mismo, ¡yo
quiero ser para el mundo! El que puede mentir fácilmente es un mentiroso, ¡ay de mí que
ni siquiera guardo lo que no quieren que se diga! ¿Por qué no dejar al ser humano y que
viva según su entendimiento? Yo sé correr hacia las montañas y ahí hasta el final de esta
vida nada me pasara. ¿Por qué ayudarlo?... ¿Qué es ayudar?… ¿Realmente ayuda al ser
humano dejarlo vaciar en mí todo lo que él no puede vaciar en sí mismo? ¿Qué será de
aquéllos que no se vacían en sí mismos pues ni siquiera saben que tienen cuerpo en que
vaciarse?
Zaratustra el hombre es como una habitación en la que se encierra a la razón, una
habitación sin ventanas siempre en la oscuridad. ¡Ay de mí que toco a su puerta y le entra
un poco de luz! Sus ojos le duelen al ver luz, le molestan y busca al culpable de haberlo
privado de su lamentable bienestar. El hombre es curioso aun en la oscuridad y al ver luz
quiere saber porque siente dolor, ¡ay de mí que soy lo primero que ve cuando abro la
puerta!, para el soy el culpable de su dolor. Sin embargo, tú y yo sabemos Zaratustra que

verdaderamente el hombre es el que se escarmienta a sí mismo, él es quien dice “dolor” y
lo acepta.
Nosotros no podemos vivir entre el hombre pues no sabemos callar. Ahora te entiendo
Zaratustra, por ello volviste a las montañas sin algún hombre. No somos nosotros quienes
debamos cargar al hombre sobre nuestras espaldas hacia la cumbre, si así lo hiciéramos él
llegaría con los músculos atrofiados y ya no podría caminar por el puente que le hemos
construido, de esa manera jamás el hombre conocería al súper hombre.
No seré más quien toque a su puerta, ya he entendido que si lo hago entonces el hombre
correrá hacia ningún lado, ciego y lleno de dolor: vivirá persiguiéndome puesto que para él
soy culpable de su sufrimiento. Ahora soy consciente de la palabra desprecio. El desprecio
es el desapego de toda forma de vida superficial: todo deseo y toda necesidad. Solamente
quien viva así ama realmente. No hay verdaderamente otra forma de ayudar al hombre más
que despreciarlo con toda el alma. ¡Ay de mí que también tengo que despreciarme!
Sólo el hombre puede ayudarse a sí mismo, él será quien me abrirá la puerta. Ahora puedo
ver que si traté de ayudar al hombre fue de la misma forma en que me ayudé a mí mismo y
he ahí la contradicción: no lo hacía por mí ni para mí pero actué hacia él como lo hice con
migo. Eso ha sido lo último que quedaba oculto en mí de un ser egoísta, soberbio y
narcisista, pero ya lo he descubierto y ese no es mi camino. Probé la dulzura de la verdadera
belleza y quise que el hombre sintiera lo que sentí, pero ese no es mi camino. Mire el sol y
los ojos no me dolieron, desde ese momento quise que el hombre viera lo que yo vi, pero
ese no es mi camino. No es mi camino juzgar al hombre respecto a mí.
¡Ay de mí que vacío en mi propio cuerpo todo lo que hago y pienso! ¡Ay de mí que no puedo
ocultar ni una sola cosa! Todo lo oculto para el hombre se verá en la luz que ilumina a todos.
Todo lo oculto que no sea verdadero morirá así como ese ser que estaba oculto en mí.
Ya lance mi piedra hacia la superficie, ahora me toca ver como baja. Mira Zaratustra que
viene inscrito en ella: “¡Ya has comprendido que es amar realmente a todos los seres…!”
33
Solamente podemos hablar con quién está despierto, los que duermen no escuchan. Sólo a
quien está despierto podremos tocarle el hombro y sabrá que lo hicimos. Zaratustra te
hablé del ayudar mas no te confundas, lo que he dicho no quiere decir que no hablaremos
más, pero si sólo hablaremos a quién pida nuestra palabra ya que el que duerme no puede
pedir palabra.
El que verdaderamente te sigue es porque se sigue a sí mismo. El despierto es aquél que se
sigue a sí mismo. El despierto es quien se deja iluminar por la luz que descubre todo lo que

está oculto en el ser humano. Sólo quienes están despiertos pueden hablarse entre sí como
si se hablaran a sí mismos pues todos ellos están a la luz. Todos los despiertos son una
misma conciencia. Lo que más anhela el ser despierto es la sabiduría, el siempre querrá
escuchar. El que duerme también pone a dormir su voluntad, ¿qué podría querer escuchar
si ni siquiera puede querer? El que duerme carga con su dormir y ni cuenta se da que tanto
le pesa.
34
Zaratustra así hablo a aquéllos que ornamentan el cuerpo con metales y piedras… Tú que
cuelgas metales y piedras sobre tu cuerpo, ¿por qué cargas un peso innecesario?, ¿por qué
mejor no llevas en el voluntad y virtud?, dirán algunos que es para ahuyentar al mal espíritu,
pero ¿para qué quisiera ahuyentarme a mí mismo?, ¡yo soy el mal espíritu!, ¡yo soy mi bien
y mi mal!
Sé Zaratustra que de ignorante me juzgarán los santos, pero les pregunto a todos los que
quisieran ser santificados: ¿soy yo o ustedes quienes buscan respuestas en los muertos?,
¿soy yo o ustedes quienes se creen incapaces de buscar respuesta en sí mismos?, ¿soy yo
quien se cree inferior? Ay de ustedes los santos, mejor ornamenten su alma con voluntad y
virtud. ¿Tan soberbios son para pensar que en su ciencia ya no hay nada que superar?
35
Muchos han hablado del bien y el mal, ¿hará falta que hable sobre esto?... Lo que aquí te
puede enaltecer frente al hombre en otro lugar puede hacer que ni siquiera desee verte,
eso es el bien y el mal y sólo existe entre el hombre. Es más fácil aprender y repetir que ser
consciente; de esa facilidad viven los creadores del bien y el mal. Mira Zaratustra como
apenas llueve y todos esos creadores corren; eso es lo que aprenden, pero ¿qué daño
podría hacer en mí la lluvia si también lluvia soy?, eso es conciencia.
Te mostraré la muerte de esos creadores… En otro tiempo también creía en el bien y el mal,
en otro tiempo le adjudique al bien todo aquello que te lleva a descubrir y a ser consciente
del universo, en cambio, al mal le adjudiqué todo lo contrario, ¡qué fácil es aprender!; sin
embargo, en aquellas adjudicaciones está contenida la razón que da la muerte al bien y al
mal.
En este mundo no nacemos siendo conscientes del universo. ¿Acaso es malo y culpable
aquél que por querer descubrir y ser consciente del universo también ha descubierto la
maldad? He aquí la muerte del bien y el mal… Si verdaderamente temiéramos a realizar el
mal entonces siempre nos mantendríamos realizando lo que conocemos como el bien.

Dar por hecho que el bien que conocemos es el único bien que existe sólo nos llevaría a
seguir siendo inconscientes del universo.
La única meta ha sido siempre ser conscientes del universo para ver lo que realmente
somos y no lo que nos limitamos a ser. El bien y el mal es sólo el límite que ponemos a
nuestra existencia. De esta manera muere el bien y el mal pues quien se limita a sí mismo
jamás podrá conocerse a sí mismo. Simplemente el universo no puede ser encerrado en
palabras.
Realmente sólo existen como hechos del universo la evolución de la conciencia en el ser y
la voluntad de no querer aceptarla, eso existe y lo he visto aun entre los creadores del bien
y el mal.
Quien no se conoce a si mismo vive en eterna destrucción. ¿Acaso no es capaz de ver el ser
humano como la naturaleza siempre le arranca su bien y su mal? Los creadores del bien y
el mal niegan la evolución de la conciencia en el ser, siempre vuelven a construir otro bien
y otro mal para volver a limitar al ser humano; sin embargo, todo lo que no ha sido
construido por la naturaleza caerá por sí mismo: las creaciones que no estén dentro de los
ciclos del universo serán destruidas.
Así te muestro Zaratustra porque ha habido muchos bienes y muchos males con sus
respectivas destrucciones: la evolución de la conciencia te he mostrado. Si no se negara la
evolución de la conciencia en el ser ni siquiera tendríamos que ocuparnos de esos
creadores.
Mira como el cuerpo y los árboles me hacen apreciar verdaderamente la lluvia. Mira como
aquéllos que creen en el bien y el mal siempre tienen que huir de todo: de sí mismos y la
conciencia. Amigo despierto, yo me quedo aquí para hablarte de esto. Mira como esas
bancas que antes estaban ocupadas ahora están vacías. Espero que para cuando la lluvia
termine vengan unos que al sentarse no huyan y se queden con migo al ver venir la nueva
lluvia, sino, sólo serán unos que vengan con otro bien y otro mal; y yo solo volveré a ver
como la naturaleza vuelve para arrancarlos de su lamentable bienestar. Me pregunto
Zaratustra, ¿qué tan desesperada estuvo la naturaleza para que al menos una vez haya
inundado la tierra por 150 días?
36
Zaratustra, tú enseñas como el desprecio y el orgullo te llevan hacia el súper hombre. Ahora
te hablaré de como la soledad te lleva a conocer todos tus inconscientes, al fin y al cabo,
¿qué es el súper hombre sino aquél que llego a conocer todos sus inconscientes?... He
estado entre el hombre y he estado sin el hombre. Me he dado cuenta que la soledad es

sólo una ilusión. Es tan ciego el hombre que no se ve a sí mismo en el cielo, en las estrellas
o las montañas, en las aves y las flores, en los camellos, en los leones o niños. El hombre es
superficial pues no puede reconocerse en otra cosa que no tenga su forma y por ser
superficial se lamenta diciendo: ¡ay de mí que estoy solo!...Sí, la soledad es sólo una ilusión;
sin embargo, para el hombre ella es una realidad tormentosa, por ello hablaré ahora de la
soledad, al fin y al cabo, ¿de qué forma nos entendería el hombre sino es hablándole con
sus propias palabras?
El que está en soledad y no se sostiene a sí mismo no sabe amar pues no se ama a sí mismo,
¿cómo podría alguien en esta condición querer amar a alguien más? El hombre busca amar
a otro para huir de sí mismo, quiere arrojarle a otro lo que sobra de él. ¡Si alguien quiere
entregarse a otro ser debe entregarse en su totalidad! Sólo quien se ama a sí mismo se
conoce a sí mismo; el súper hombre es quien se conoce a sí mismo, sólo él puede entregarse
totalmente.
Navegar es diferente a huir. Quien huye no tiene dirección. Mi dirección es siempre hacia
donde el mar es más profundo. La profundidad no está expuesta a las inclemencias del
hombre, sólo ahí todo es calma y puedo hablar con migo mismo… La soledad es lo más
cercano que el hombre ha llegado a la profundidad. La soledad es el templo en donde los
devotos conocen el amor. La soledad es la criba en la que el hombre ha de entrar para
purificarse y convertirse en súper hombre. La soledad es un camino directo hacia
encontrarse a uno mismo… Una vez que el hombre se encuentre a sí mismo podrá elegir
amarse o huir para siempre de lo que ha visto.
¿De qué nos serviría tener compañía si el miedo a estar solos es quien nos ha orillado a
buscarla? ¿Podría haber algo más falso que eso?...La compañía no es buena o mala así como
tampoco lo es la soledad; sin embargo, la falsedad te impide conocerte a ti mismo.
Ciertamente la soledad no es el único camino hacia el autoconocimiento; no obstante, el
hombre ganará la oportunidad de conocerse a sí mismo cuando no pueda culpar a otro de
su felicidad o su desgracia.
Zaratustra, en la soledad vi la flor más pequeña de todos los bosques y verdaderamente reí
tanto cuando me di cuenta que yo soy esa flor…
37
Zaratustra, me arranca de la cama el corazón y la mente. Pero quien me arranca estas
lágrimas de los ojos es el ser humano sin bondad en el corazón, sin dudas, sin curiosidad ni
ganas de crear nuevos pensamientos, aquél que pide tu ayuda y después te llama culpable.
Quiero creer en él; sin embargo, ¿de qué serviría si él no cree en sí mismo?

Prefiero salir a la ciudad en una oscura noche así como lo he hecho en esta noche, pues,
¿de noche en la ciudad que podría pasarme?, ¿alguien podría robarme?... El que me robe
merece todo de mí pues quien roba pide todo de ti. Ya quisiera que el ser humano fuera así
de honesto como aquél que él mismo llama delincuente… entregaré todo lo que tengo a mi
asaltante pues él no es más que el producto del estado de conciencia de toda la sociedad
humana. ¿Qué más podría pasarme?, ¿alguien podría asesinarme?... El que quiera
asesinarme merece mi vida pues quien te apunta con cuchillo, pistola o sus manos pide tu
vida. El asesino se declara ante ti tal y como es, te mira a los ojos hasta el momento final;
aun y que él viniera encapuchado sabré quien es: el ser humano que se asesina a sí mismo
todos los días.
El ser humano no merece todo de mí por ser lo que él cree que es, él merece todo de mí
por la naturaleza inocua que reside en él. A pesar de que el ser humano niegue su esencia,
él como hecho del universo sigue siendo verdadero. Entregaré entonces al ser humano todo
mi amor y mi desprecio… sólo así seré verdaderamente libre.
Esta noche Zaratustra he llorado, acabo de ver como gran parte del ser humano se ha
convertido en un ser miserable. Ahora subiré junto a ti a la montaña para reconstruirme
pues he visto ahora que me faltan los brazos, las piernas e incluso la cabeza y no sé desde
cuando estoy así. Entregarse uno mismo al ser humano que no sabe amar es como entrar
en una jaula con fieras salvajes pero sin voluntad.
Quien recoja mis lágrimas será quien me supere… ya las he recogido yo. Mira ahora esos
brazos, esas piernas y esa cabeza. Cada vez que me reconstruyo los brazos y las piernas son
más grandes y la cabeza siempre es más ancha. Esta noche Zaratustra me he vuelto a
superar… Los seres humanos sin bondad en el corazón han agotado en mi toda piedad,
condescendencia y misericordia hacia ellos; quien quiera ser escuchado que hable
entonces.
Mira Zaratustra, ya ha llegado la piedra que lancé hace días a la superficie, ahora que la
tengo en mis manos puedo ver claramente lo que está inscrito en ella… “Ya has
comprendido que es amar a todos los seres realmente: ya no los compadeces ni eres
condescendiente con ellos, les has entregado todo tu amor y tu desprecio y por ello te has
liberado. Superarte a ti mismo es lo único que puedes hacer verdaderamente por todos
ellos”… Así dice la pierda.
Así hablé ha Zaratustra.

Cuarta parte
(La nueva ciencia)

38
He aquí al que se siente como un león enjaulado, mirando y yendo de lado a lado, enjaulado
por su propia libertad, enjaulado por mirar atrás… El que no se sienta así al menos una vez
por ser consiente del estado actual del mundo humano sin duda es el mejor artista de entre
todos los artistas o simplemente su ciencia no es real, convirtiéndose su ciencia en un
barrote más para mi jaula.
¿Será ahora tiempo de sólo comer, dormir y alejarme de todos los conocimientos adquiridos
hasta ahora? ¿Seré ahora como un león espectacular que enfrente de todos da maromas y
piruetas en medio del fuego sin quemarse?... Si es así, esperaré el momento preciso para
que todos los espectadores huyan de mí aterrados por ver como devoro a mi domador.
No deseo nada del ser humano, pero ya le he dicho más de una vez: “tu libertad será mi
libertad”. Sólo los que son conscientes de lo que hablo me hacen libres.
Estar enjaulado no significa esclavitud. Mi prisión es ahora que desde mi jaula de libertad
miro atrás y puedo ver como el ser humano sigue siendo un esclavo y no sé cómo hacer
para que él entre a mi jaula y se alimente con migo. El ser humano teme acercarse a las
bestias que no tienen moral, ética o verdad que defender, no ha entendido que la verdad
no necesita de defensores.
No hay ser más esclavo que el que nace libre pero por las noches paga por ver a un león
enjaulado. ¡Sepan lo que es ser libre en un pequeño espacio!... La verdad es que ya me he
liberado de todo, al fin y al cabo, el ser humano siempre hará lo mismo y me juzgará igual.
Le asombra mi cuerpo, mi grito y mi grandeza; justamente por ello teme acercarse a mí,
piensa que lo devoraré... ¡Ya no seré león para sus noches!
Tantos leones han existido antes que yo, también los que ahora viven con migo y los que
serán después de mí. El ser humano siempre nos verá con miedo, él jamás querrá acercarse
a nosotros y ser con nosotros… He de voltear nuevamente mi rostro hacia el frente para
poder ver que hay más allá de la prisión de la cual ya he salido.
39
¿Qué es la realidad?, ¿qué es la existencia?...Si es posible ser conscientes de la realidad y la
existencia será primero siendo conscientes de todo cuanto sea verdadero en el universo.
Querer contestar dichas preguntas dejando a un lado todos los fenómenos de este universo
es fatiga y cobardía.
¿Qué es más real que este ser que se pregunta sobre su propia existencia? Lo que sólo está
en la mente no puede ser real, la mente misma es sólo un concepto creado por el ser para
entenderse a sí mismo, en cambio, el ser es real pues es él un hecho del universo.

Encontramos una comprensión de la verdad cuando el pensamiento no sólo está en la
mente y es también un hecho del universo. Las comprensiones que el ser obtiene sobre la
verdad marcan el desarrollo y evolución de su conciencia. La conciencia es el elemento que
nos comunica y nos une con el todo, ya que, sólo a través de la conciencia podemos conocer
que somos el todo y pertenecemos al todo.
Todos somos una pieza necesaria e imprescindible para el desarrollo y funcionamiento del
universo. El universo no puede existir sin nosotros así como nosotros no podemos existir
sin el universo: todos somos uno mismo. Todos funcionamos bajo las mismas estructuras
esenciales con las que funciona toda la unidad.
La mente es el preámbulo para la conciencia, en la mente se encuentran los pensamientos
que pueden convertirse en conciencia. No podemos llegar a ser conscientes de lo que no es
un hecho del universo, o sea: de lo que no es real o no tiene un devenir en lo real.
Todo lo que no sea naturaleza no puede ser ni estar en la naturaleza. Si un individuo va en
contra de su propia naturaleza, este terminará por transformarse pues en la forma en la
que existe no puede existir más. En toda transformación el individuo adquiere una forma
en la que pueda existir de acuerdo con el orden del universo.
Toda transformación de la conciencia se manifiesta en una transformación del cuerpo y
viceversa. Las teorías de la evolución no sólo funcionan para describir la adaptación del
cuerpo a su entorno “físico”, sino, también para describir la adaptación de la conciencia a
la realidad. Así como un individuo debe ser consciente del medio en el que vive para poder
ser y estar en tal medio, también el individuo debe ser consciente de sí mismo para poder
ser y estar con sigo mismo.
40
Hace tiempo ya me había preguntado sobre el sentido real del universo. Entiendo ahora
que no podemos encontrar el sentido real del universo en esta forma de existencia, ya que,
el sentido que encontráramos en esta forma de existencia sólo podría existir debido a los
fenómenos que observamos en esta forma de existir. Quiero decir con esto que el sentido
que encontráramos observando los fenómenos que ocurren en esta forma de existencia no
nos dirían cómo es posible que los fenómenos que observamos lleguen a ocurrir; por lo
tanto, ese sentido no sería el sentido real del universo, pues, el sentido real del universo es
el sentido que contenga y sea el devenir de todos los sentidos posibles.
Quien encuentra el sentido real de este universo es un creador. Debemos ir más allá de
nuestras experiencias “mundanas” para poder aclararnos y obtener resultados “más
fuertes”.

41
Hoy vi la tierra desde un punto en el cual se podía ver que la tierra no tiene fin, ¿por qué he
de creer entonces que sólo vivimos en una “pequeña esfera”?.
Ahora he dejado de creer que existe el mar, justamente, al experimentar el mar pude dejar
de tener que creer o cuestionarme sobe su existencia. Inconscientes y perdidos de camino
los que dicen tan despectivamente: “hasta ver no creer”.
Antes había escuchado que todo se mueve, ahora observo como el mar lo demuestra: en
su superficie se “grafican” curvas que jamás podrán ser descritas por los matemáticos tal
como las he visto hoy.
Las acciones y la conciencia liberan. ¡Libérense de creer! ¡Vivan como palmos de tierra se
separan unos de otros por grandes extensiones de mantos azules con bordos rugosos!... La
vista y el cuerpo me han liberado de miles de preguntas que cansaban a la mente y me
robaban vida.
Los sentidos no nos engañan, el corto lenguaje del hombre es quien lo hace decir mentiras,
¡su corto lenguaje de hombre!… La selva y los bosques me dan esperanza, hay tanta madera
para construir una nueva arca.
42
El peor enemigo de la ciencia y la religión es el paradigma; y a pesar de eso, la ciencia y la
religión son un paradigma por sí mismos. Todo sistema que intenta hacer una forma
específica de encontrar conocimiento es un enemigo para sí mismo, ya que, la forma
contiene siempre en si misma al paradigma. Todo paradigma debe ser roto no para formar
uno nuevo, sino, para liberarnos de él. La verdadera ciencia es aquella que no tiene
paradigmas pues hay infinitas formas de encontrar el conocimiento.
Por temor de que se muestre a la ciencia como un camino precario y destructivo hacia la
verdad, los hombres de ciencia de esta era han llamado a la verdad “mito” y
“pseudociencia” a los conocimientos llenos de vida de los seres antiguos. Por supuesto, la
sabiduría antigua no es ciencia pues la sabiduría trasciende a la ciencia. La sabiduría es
conciencia, es el hecho del universo en sí mismo.
Ningún camino destructivo llevará al ser hacia la verdad, antes de eso, tal camino terminaría
por destruirse a sí mismo. Bien lo dijo uno de aquellos seres antiguos: “el verdadero
conocimiento viene desde el interior”. Esto quiere decir que el conocimiento no puede ser
enseñado o adquirido por otro ser que no sea aquél que está en el interior de quien busca
el conocimiento.

A lo que ahora se le llama ciencia no es más que una interpretación forzada de la realidad.
Hace tiempo que voy descubriendo que la ciencia no representa nada de lo verdadero, pues,
¿qué ha hecho la ciencia para que el ser humano se supere?; lo único que ha logrado la
ciencia es hacer del ser humano un ser más esclavo de sí mismo. El verdadero conocimiento
es el conocimiento que libera, ya que, el mismo es libre: no está sujeto a la interpretación
y de él no puede surgir algo que no sea de su misma esencia.
No es la ciencia como concepto la que está podrida por sí misma, al fin y al cabo, la ciencia
justamente es sólo eso: un concepto. Sin embargo, no podemos negar que la ciencia por
tener precisamente una naturaleza limitada, se ha logrado convertir en un instrumento
para subyugar, convencer, sugestionar y controlar, siempre con el fin de manipular. Hace
tiempo que la ciencia ya había arrojado los resultados necesarios para hacer entender al ser
humano que debía abandonarla; sin embargo, el ser humano decidió aferrarse a ella no por
el entendimiento que esta le da sobre el universo, sino, por el poder que le otorga sobre el
medio en el que vive. La ciencia ahora es tan superflua para el desarrollo del ser humano,
vivir tomándola como el camino hacia la verdad es atarse a uno mismo a una gran maraña
de instrumentos para intentar saberlo todo.
Si la ciencia fuera tan necesaria, ¿cómo es posible entonces que hubo seres ancestrales que
subsistieran si nada de lo que ahora se le llama ciencia? Ahora entiendo que aquéllos seres
no necesitaban nada de la ciencia para vivir. Ellos comprendían verdaderamente los
procesos del universo, eran conscientes de que toda manipulación termina en destrucción,
sabían que ellos mismos son parte de los procesos del universo y que por lo tanto toda
manipulación al universo sería una manipulación hacia sí mismos. Tan simple es observar
que al nosotros ser naturaleza entonces en armonía con la naturaleza debemos estar, o sea,
ser ella.
La conciencia se alcanza por el arte de hacer: liberar el conocimiento de la mente y llevarlo
hacia la vida.
43
No existe escuela común para lo que aquí se escribe ni para la ciencia que en estos textos
se va descubriendo, ya que, sus practicantes no son manipulables y mucho menos
predecibles. Tal vez sea por eso que a casi nadie le causa interés lo aquí tratado y por ello
esto no es famoso o reconocido.
Espero nunca se haga una institución de estas letras. Justamente esta ciencia es la ciencia
de los seres que nada poseen y a nada pertenecen, de aquéllos que logran confundirse entre
los árboles, el viento, las montañas, el fuego, el agua, la muerte, la vida y la verdad. Esta es
una ciencia de los seres verdaderamente libres, una institución forjada en base a ella sería
justamente su negación

44
Piensen en el apego y sean conscientes de él. El apego es el mayor generador de todos los
inconscientes. El apego es el progenitor de todo elemento en contra de la superación del
ser, el entendimiento y por tanto de la evolución de la conciencia en el ser. El que quiera
vivir realmente destruya todo apego y viva la sabiduría de su cuerpo.
45
Me han dicho “dime una verdad”, yo soy verdad—contesto— y no puedo nombrarme ya
que no tengo nombre, pero si puedo vivirme y ser consciente de mí; ¿para qué quieres que
me nombre si al nombrarme me convierto en interpretación y soy delimitado?, déjame
seguir siendo lo que soy, no me pidas convertirme en una imagen borrosa de lo que
realmente soy: la verdad.
46
¿Acaso no llevar a cabo una acción en particular nos libera de ella y demuestra que
realmente tenemos la voluntad de no hacerla? No son más que vividores en represión los
que se guardan de acciones que les causan vergüenza, viven apegados a sus ideales tal como
el esclavo que por temor a la muerte prefiere mantener su condición. Quien viva en sus
ideales vivirá juzgando todo lo que ve, escucha, hace y siente, este jamás conocerá la
esencia de las cosas pues quien juzga está muy lejos de sí mismo.
El ser humano que se guarda a sí mismo de lo “superfluo” no debe de temer de encontrar
la unidad aun con lo superfluo, puesto que, sólo así podrá dejar de huir de sí mismo cada
vez que se encuentre como un ser superfluo.
El que juzga no acepta, quien no acepta niega. La negación del ser impide su evolución. El
que se niega a sí mismo jamás querrá voltear a verse pues se aborrece, ¿cómo podría
pretender llegar a ser consciente de sí mismo si ni siquiera puede verse en un espejo?
¿Qué tanto no he dicho ya desde que salí de la casa de mis padres?, ¿qué tanto no he
comprendido ya?... ¿Cuántas noches no he dedicado ya a la conciencia? ¡Realmente
ninguna, siempre pensando en los sentidos y la razón!... ¿Cuántas lágrimas y sonrisas, tonos
de desesperación y juramentos diciendo que ya no haría lo que no tuviese sentido hacer?
Sin embargo... ¿cómo sabríamos que nos hemos vuelto invulnerables al fuego sino es
pasando nuevamente en medio de él y logramos no quemarnos? ¡Miren bien que he salido
sin heridas!

Antes pensaba que el fuego me causaba dolor, ahora me causa lo que el viento, el agua o
la tierra, fácilmente me puedo confundir en cualquiera de ellos. ¿Cómo podríamos decir
que el fuego actúa? El fuego no es quien quema, lo que quema la carne es la inconsciencia
que tenemos sobre las acciones que realizamos. El fuego simplemente es, para él no hay
tiempo, vida o muerte, si este ha dejado de ser fuego es porque se ha convertido en viento,
agua o tierra; el fuego fluye pues es capaz de adquirir cualquier forma posible en el universo.
¡El fuego fluye así como fluye el infinito rio de la vida!
Ahora te entrego todo a ti, tú que me lees o me escuchas, a ti que me desconoces. Hoy
lanzo todo lo que he hecho al rio de la vida para que todas esas acciones fluyan con él y así
fluya yo con ellas, así para fluir y no actuar pues toda acción que sea realizada antes de
conocer la naturaleza del fuego será una acción que provenga del apego y el juicio, será una
acción inconsciente. La conciencia fluye de la misma manera que el fuego, también lanzo
mi conciencia junto con migo al rio para que deje de ser solo mía y podamos fluir juntos.
Se es tan ligero al estar en dirección de la corriente, no hay paradigma que no pueda
romperse y ninguno que no esté ya roto, no hay ideales a los que apegarse ni verdades que
defender. No hay vida que vivir fuera de la corriente del rio de la vida, de esta manera no
hay cuerpo que arrastrar ni temor de que se quede sin nosotros.
¡La corriente y el agua todo lo destruyen! Cadenas, juramentos, palabras, edificaciones,
certezas, remordimientos, odio, ira, miedo, inconsciencia, justificaciones, súper hombres,
demonios y dioses. Nada permanece ante la verdad. Sólo la verdad permanece por sí
misma.
¡Oh hermano! Mira la sabiduría en los árboles. Ellos no piensan ni caminan, no lloran ni ríen,
no se preguntan sobre algo en particular, los árboles simplemente son y sólo así pueden
vivir tanto tiempo sin ir en contra de sí mismos.
¡El camino hacia la conciencia no es camino es un fluir!
47
Vivir es fluir en la conciencia, actuar de acuerdo a tu entendimiento del universo sin
importar cuantas veces el entendimiento se transforme. Vivir hace de cada experiencia en
la vida un baño de purificación para nuestra conciencia y si tenemos “suerte” una
superación de la misma.
Uno mismo es quien define su “suerte” con las acciones que se llevan a cabo. Las acciones
conscientes se convertirán en la superación de nuestra conciencia. Vivir lleva hacia la acción
consciente; vivamos entonces como sabemos que es vivir.
El cuerpo va siempre un paso delante de nosotros en nuestro fluir hacia la conciencia.
Mientras nosotros vivimos como sabemos que hay que hacerlo, él cuerpo ya va haciendo el

“camino” para decirnos hacia donde dar el siguiente paso hacia la superación de nuestra
conciencia. Esa es nuestra “suerte” pues no sabemos cuándo será el momento de la
superación ni tampoco que veremos una vez que hayamos sido superados.
48
Hay una clara distinción entre la ciencia de la predicción y la ciencia de la manipulación. La
ciencia de la predicción es la que a través de la conciencia se trasciende a sí misma, en
cambio, la ciencia de la manipulación en base a certezas se expande una y otra vez sólo para
continuar siendo lo que siempre ha sido: una interpretación de la verdad mas no la verdad
en sí misma.
Toda certeza es un juicio. No se puede definir a un ser en base a la observación con tiempo
finito de algún fenómeno que haya manifestado dicho ser en el medio en el cual fue
observado. Todo juicio te aleja de conocer la verdadera esencia de aquello que es juzgado.
La única forma de conocer verdaderamente a un fenómeno—un ser— es convertirte a ti
mismo en ese fenómeno, fluir con él: ser uno mismo.
Fluir con el universo es lo que busca la ciencia de la predicción, cosa totalmente contraria a
manipular los fenómenos que suceden en él. Al manipular se delimita al fenómeno en base
a las certezas obtenidas. Un ser delimitado no puede ser lo que es. Jamás podríamos ser
aquello que no es: no podemos ser conscientes de lo que no es un hecho del universo.
En la ciencia de la manipulación se somete a un fenómeno en el medio en el cual se obtuvo
la certeza y en base a eso sus practicantes dicen que pueden predecir algo; sin embargo,
esto no es nada diferente a meter a un gato en una caja sin comida y jugándola de sabios
predecir que el gato morirá. En esta ciencia sus practicantes se convierten en repetidores,
seres monótonos estancados en la monotonía. Dicha monotonía produciría el
estancamiento de la conciencia y no su superación. De esta manera jamás se podría
predecir realmente algo sobre la esencia de los fenómenos del universo.
La ciencia de la predicción se va descubriendo como la ciencia que es creada por el mismo
universo, ciencia de la cual aquí se tratan de plasmar sus principios.
49
Una vez que nos encontramos a nosotros mismo como un ser consciente, nos convertimos
en predicadores que fácilmente podemos manifestar el hecho del universo para nosotros
mismos; sin embargo, el arte surge cuando somos capaces de mostrar la verdad con dicha
facilidad a los demás seres.

Es verdad que el conocimiento viene de aquél que desea conocer; sin embargo, también es
verdad que la conciencia genera más conciencia. Es solamente por la combinación de estas
verdades que el arte puede existir: el arte es una manifestación de la conciencia que actúa
sobre la imaginación de un ser. Con el arte se incita a un ser a crear para sí mismo una
situación que pueda experimentar a través de la imaginación. El artista es como la
“catástrofe” que le sucede a un individuo, el cual para sobrevivir debe imaginar una forma
de hacerlo. De esta manera el arte invita a un individuo a crear conciencia para sí mismo
sobre algo en “particular”.
El cuarto, el espejo, la tela y el ser
“Imaginen un cuarto bien iluminado en el cual en su centro se encuentra un espejo detrás
de una tela densa. Ahora véanse a sí mismos frente a la tela. Suponiendo que no saben nada
sobre la existencia del espejo y sólo ven la tela, ¿qué es lo que logran ver?... Verán tal vez
una sombra que se deforma con cada movimiento que ustedes hacen frente a la tela. Saben
que hay algo ahí mas no saben que es pues nunca lo han visto.
El cuarto es todo lo que existe—incluyendo todo lo que está en él—, el espejo es la
conciencia, la tela es la mente y ustedes son el ser. Cada deformación de la sombra
corresponde a un fenómeno del universo y un inconsciente.
Sólo hace falta un momento de inmovilidad para poder ver en la tela la sombra cuya silueta
es la silueta de ustedes mismos. Retirar la tela y reconocerse a sí mismos como los causantes
de cada fenómeno del universo es llevar a la conciencia todos sus inconscientes, es
convertirse en seres despiertos.
Si al retirar la tela han podido observar que sus interpretaciones antes realizadas sobre los
fenómenos del universo corresponden a lo que ahora ven en el espejo, es porque antes de
encontrarse a sí mismos ya habían encontrado algunas de las relaciones que existen entre
todos los hechos del universo. Justamente esas relaciones antes encontradas fueron las que
los llevaron a encontrar la relación que es el devenir de todas las demás. Verse a sí mismos
en el espejo es la relación a través de la cual todas las cosas llegan a ser.
La mente es la tela que usamos para proyectar todas nuestras manifestaciones; no
obstante, lo que nos impide ver la verdad no es la mente. La mente es capaz de ver a través
de sí misma si la liberamos del cargo que le asignamos: al liberar a la mente le permitimos
fluir hacia el encuentro con su verdadera naturaleza.”
Tenemos el arte como un medio para despertar la conciencia que reside en cada ser del
universo; no obstante, el arte no es el medio supremo para el despertar de la conciencia
pues este aún tiene un devenir.

50
¡Ay de ustedes que se dicen artistas y no se encuentran en este libro! Ahora que entiendo
la naturaleza de un verdadero artista, le pregunto a todos los que se dicen artistas: ¿para
qué intentar modificar la realidad?, ¿acaso es porque no soportan lo que ven y lo que
sienten?... ¿Para qué crear algo que sólo podría ser entendido por el ser que lo creo? El que
crea para sí mismo debe guardar su creación para sí mismo, al fin y al cabo, sólo quien crea
para sí mismo puede entender el verdadero mensaje y significado de su creación.
El que no conoce las habilidades del universo puede tomar a las habilidades humanas como
un ideal. Quien crea para sí mismo y busca reconocimiento por sus habilidades termina
haciendo de sus creaciones objetos de soberbia y egolatría.
Díganme ustedes que se dicen artistas, ¿para qué creamos?, ¿creamos para comprender o
para sumirnos en la inconsciencia?...
51
Los desesperados son los que se limitan a creer y no saben: aquéllos que por temor a la
muerte se limitan a creer al no encontrar en sí mismos un propósito en la vida. ¡Ay como
sudan sus frentes cuando cuestiono la raíz de sus pensamientos!... Dicen que el ser humano
es libre de pensar lo que quiera; sin embargo, me pregunto: ¿dónde hay libertad cuando se
es ignorante incluso de la vida propia?... Todo aquél que desconozca la raíz de lo que dice
ser “su pensamiento” es un mentiroso, por ello se irritan pues tienen que mentir para
encontrar una respuesta cuando son cuestionados, prefieren la soberbia a escuchar la voz
de su cuerpo que clama honestidad; no obstante, si se ignoran a sí mismos, ¿cuánto más no
ignoraran sus cuerpos?... El que ha despertado fluye, aquél que sólo se limita a creer
arrastra su pesado cuerpo lejos del rio de la vida.
52
El que quiera destruirme venga y acabe con esta vida si piensa que es necesario. En verdad
les digo que lo que verán es que nadie pudo hacerme daño. ¿Cuándo un golpe ha destruido
el agua de los mares?, ¿cuándo se ha logrado separar el agua eternamente?... Aun y que un
golpe sea demasiado grande, el agua termina por multiplicarse en cosas más esenciales y
se junta nuevamente. Todos somos como el agua, yo puedo verlo y por ello no temo; sin
embargo, esto para muchos son sólo palabras.
Las relaciones del universo que se encuentran con la carne y la sangre terminan cuando la
carne y la sangre se transforman; sin embargo, las relaciones del universo que se
encuentran con la conciencia son eternas. La conciencia es la verdad adquirida.

Por la verdad el universo es hecho. Es por ello que nunca podrán con migo pues me he
encontrado con la conciencia y no con el cuerpo.
Sirvan a la verdad y que ello sea su único fin en esta vida, la única meta. La verdad es lo
único en el universo que nos llevará a ser uno con todo lo existente. Ser uno con todo lo
existente es liberarse de todo lo existente… ¿Podría la muerte darse muerte a sí misma?,
¿podría el agua ahogarse en sus profundidades?, ¿podría el fuego sufrir al unirse consigo
mismo?... La verdad es el maestro de la libertad, quien aprenda de él será libre.
No se puede servir a dos amos así como la naturaleza de un manzano no es dar uvas. El ser
humano en el mundo de las ciudades y sociedades es como el manzano que intenta dar
uvas. Antes de ir a tomar los frutos de nuestras ramas, producto de nuestro trabajo,
debemos de asegurarnos en conocer cuáles son los frutos que por naturaleza podemos dar,
ya que si los desconocemos aun así daremos los frutos pero no seremos capaces de verlos,
creeremos que somos infértiles y sufriremos toda la vida. La inconsciencia proviene de
buscar toda la vida uvas en un manzano. Por esto es que se dijo “conócete a ti mismo”. Sólo
quien se conoce a si mismo tendrá para sí mismo frutos ricos en conocimiento.
Aunque vivamos en el mundo de la impermanencia, no es de nuestra naturaleza crear cosas
igual de transitorias. Nuestra esencia es eterna y como tal sólo podemos crear cosas cuya
naturaleza es la eternidad. La naturaleza del ser humano es dar los frutos que lo llevan al
encuentro consigo mismo
53
¿Cuándo el sol nos ha preguntado lo que pensamos de él para poder brillar tal como lo
hace? Los hechos del universo no necesitan de la razón humana para ser lo que son.
Lo que es y sucede, ha sido y ha sucedido siempre. Todo ha existido siempre: todo es una
misma cosa que se transforma una y otra vez… ¿Cómo podríamos llegar a lo que no existía
antes de nuestra llegada? Todas las experiencias posibles en el universo son ubicaciones en
el espacio, lo que nos arrastra de un lugar a otro es la naturaleza de nuestras acciones.
La naturaleza de toda acción es realizada sin importar que el ser humano a través de la
razón permita que esta se manifieste. Lo que se razone sobre las cosas es sólo una
deformación que hacemos a nuestra percepción sobre las cosas. Mientras pongamos frente
a nuestros ojos lo que decidimos con la razón no lograremos ver lo que sucede realmente.
Gloriosos son quienes no necesitan vivir más a través del pensamiento. Sólo quienes han
trascendido el pensamiento pueden ver como las acciones que realizan han sido realizadas
desde siempre: ellos pueden ver pasado, presente y futuro como una sola cosa. Para ellos
ya no hay más tela sobre el espejo que refleja exactamente quién eres… Sólo ellos se
conocen realmente a sí mismos.

Tú que te has dado cuenta que estas ciego ¡Alégrate!... es ese hecho lo que te devolverá la
vista. Yo también he sido un ciego y aún hay una infinidad de seres que no logro ver. ¿Si
existiera un ser creador de todo para quien sería más fácil encontrarme?, ¿para el que no
me entiende o para aquél que me ha creado?... No es un ciego el que no pueda verlo todo
sino aquél que no puede ver más allá de sus pensamientos. No ver más allá del pensamiento
es lo que nos incapacita a poder llegar a algún día verlo todo.
La cantidad de cosas que somos capaces de ver en el universo corresponde al grado de
conocimientos que hemos adquirido en la vida. El grado de conocimientos que hemos
adquirido determina nuestra conciencia sobre el universo, o sea: sólo podemos ver lo que
en nuestra conciencia este contenido. Es por esto que si existe un creador de todo aún no
lo logramos ver. La única posibilidad que tenemos para poder conocer a la creación en sí
misma es viendo siempre más allá de nosotros mismos.
54
La naturaleza de todo ser en el universo es dar los frutos que lo hagan trascender su propia
existencia; sin embargo, el ser sólo es capaz de ver en sus frutos lo que esté contenido en
el grado de conocimientos que ha adquirido a través de sus experiencias. Por otra parte,
toda acción está regida por la naturaleza de los conocimientos del ser que la lleva a cabo.
Esto quiere decir que si un ser actúa con odio entonces odio es lo único que obtendrá para
sí mismo pues el odio es lo único que conoce. En cambio, el ser que ha despertado aun en
el odio puede ver la verdad.
Todo ser en el universo busca la verdad; sin embargo, la verdad sólo puede ser alcanzada a
través de la conciencia. La conciencia y la verdad son una misma cosa mostrada de distinta
forma, una es el medio para llegar a la otra; la verdad es quien crea todos los medios. Sólo
los seres conscientes pueden ver los frutos que por naturaleza pueden dar: los frutos que
portan la semilla de la cual florece el universo.
Con estos resultados avanzamos en la ciencia que busco: la ciencia de la predicción, la
ciencia del ser consciente. Con cada resultado se nos muestra a donde tenemos que ir y
como hemos de hacerlo. De cada resultado se obtienen sus implicaciones.
De esta manera, de todo lo anterior obtenemos que: Solamente a través de la
transformación se puede alcanzar la verdad.
La búsqueda de la verdad me ha traído hasta aquí y como soy consciente del rio que fluye
no me resisto a venir. He llegado aquí para recoger los frutos que devienen de las semillas
que las acciones que realicé habían sembrado. Estos frutos son los frutos del árbol de la
vida. El árbol infinito que antes de nacer en esta forma de existencia participe para
plantarlo, regarlo y verlo siempre emanar frutos. Puedo decir que soy el árbol, sus frutos y

el agua que lo riega. Este camino de transformación que he seguido me ha traído a
recogerme a mí mismo.
El ser se crea a sí mismo para después unirse nuevamente con sigo mismo. Esa es la dualidad
de todo ser en el universo. Tal dualidad por supuesto es sólo aparente, es una ilusión que
se crea en la mente debido a que esta no es consciente de tal hecho. Cuando la mente mira
el espejo vemos dos, pero ¿acaso no es sólo uno realmente?... El universo en sí mismo es el
reflejo de nuestra verdadera naturaleza.
No debemos temer de encontrar o no encontrar la verdad, ¿cómo podríamos temer de
nosotros mismos?... Sabemos que lo que es ha sido desde siempre y seguirá siendo, no
podemos encontrar los frutos que nunca dimos, jamás podremos llegar a ser lo que nunca
hemos sido.
55
La vida en esencia siempre ha sido la misma. La mente como instrumento que adquiere
conciencia cambia así como cambia todo lo que está vivo. Quiero decir con esto que la
mente se va encontrando con sigo misma en función de la conciencia que va adquiriendo.
Sin la naturaleza del cambio no seríamos capaces de transformar a la mente para ser
conscientes de lo que siempre hemos sido. La transformación de la mente es la evolución
de la conciencia en un ser. La evolución de la conciencia en un ser se realiza a través de la
experiencia. Para ser plenamente conscientes de nuestra esencia debemos tener un pleno
entendimiento de todas nuestras experiencias; una mente inconsciente de sí misma no
puede encontrarse con sigo misma.
La imaginación es una ventana hacia el conocimiento y el entendimiento. Hay una relación
trascendental entre la imaginación y la idea del hubiera. Con esta relación se muestra la
existencia del hubiera así como su utilidad para la evolución de la conciencia en un ser.
Se dice que él hubiera no existe pues no puede cambiar eventos en el pasado; sin embargo,
sabemos que los “eventos del pasado” no sólo suceden en el pasado pues todo ha sido
siempre lo que es. El pasado, el presente y el futuro son uno mismo.
En el presente se vive el pasado de la misma manera en que se vive lo que será el futuro.
Nuestra conciencia sobre el pasado determina los frutos que veremos en el presente y en
el presente se determinan los frutos que recogeremos en el futuro. En una planta podemos
observar en un mismo momento el botón, la transición del botón a flor y la flor, de la misma
manera, en el universo podemos observar en un mismo momento nuestro pasado, presente
y futuro.
¿Qué pasaría si en el presente no entendemos alguna de las tres formas del tiempo? Si no
entendemos nuestro presente no entenderemos nuestro futuro y si no entendemos

nuestro pasado no entenderemos nuestro presente, por lo tanto si no entendemos nuestro
pasado no entenderemos nuestro presente y el futuro será incierto. Si quisiéramos
construir un futuro sin el entendimiento de nuestro pasado no sabríamos como actuar en
el presente para que suceda el futuro que queremos construir.
Aquí es donde se relaciona el hubiera con la imaginación. ¿De qué otra forma podríamos
llegar a ser conscientes de nuestro pasado sin usar la imaginación y el hubiera? De esta
manera utilizando la imaginación y el hubiera podemos observar la esencia con la que se
actuó, lo que se quiso decir y no se dijo, lo que se quiso realizar y no se hizo: lo que hubiera
sido si hubiéramos dicho y/o realizado algo diferente. Por lo tanto, utilizamos el presente
para vivir a través de la imaginación los eventos del pasado que para la mente han sido
inconscientes y aplicando a esto él hubiera podemos encontrar que acciones hubieran
hecho una transformación distinta de la mente y que fue aquello que nos cegó del
entendimiento de tales eventos. De esta manera utilizando la imaginación y el hubiera junto
a una visión unificada del tiempo podemos tener un completo entendimiento del devenir
del presente y una plena visión sobre el futuro.
El hecho de poder imaginar eventos vividos y ver las consecuencias en cada uno de ellos a
partir de diferentes tipos de actuar existe y no sólo eso, también lo podemos usar en pro
de la evolución de la conciencia en un ser y su plenitud.
El hubiera como hecho del universo existe. El deseo superficial de querer volver a vivir lo
que no se vivió en cierta forma de existencia es una ilusión. Lo que cambia la forma en que
un ser experimenta el universo no son sus experiencias sino el conocimiento y el
entendimiento que obtiene de sus experiencias. El ser que desea no vivir sus experiencias
niega su propia existencia.
56
¿Cómo se pretende entender el universo observando todos sus fenómenos por separado si
en el universo todo sucede al mismo tiempo? No hay ciencia concebible a través del
pensamiento que nos lleve directamente hacia un pleno entendimiento del universo. El
pensamiento por sí mismo crea un mundo de interpretación y esencia, una forma de
existencia dual. La ciencia que lleva directamente hacia el pleno entendimiento de la unidad
trasciende al pensamiento.
No hay científico que haya demostrado realmente algo sobre la esencia de todas las cosas.
La demostración así como todo lenguaje que usamos están sujetos a la dualidad. La plena
comprensión sobre la esencia del universo se construye a través del mismo universo y se
realiza a través de la experiencia propia.
Miren bien que no he venido a desmentir o demostrar su sabiduría en la vida. No he venido
a juzgarlos sino a hacer fluir toda su sabiduría. No hay algo en el universo que pueda

contradecirse; mi existencia no contradice la suya, si esto fuera así no podríamos existir en
un mismo momento en la misma forma de existencia. La existencia de un ser le da a la
existencia de otro plenitud, sentido y significado. Siendo la plenitud por ser la existencia de
otro ser lo que nos muestra que existimos con la totalidad, el sentido por ser necesario que
para existir en unidad con la totalidad debemos ser conscientes de ella y el significado es lo
que implica el sentido.
57
De todo lo antes dicho encontramos la cura para todas las enfermedades así como su causa.
La Inconsciencia trae consigo a la enfermedad. Un ser enferma cuando busca lo que no es
de su naturaleza dar. Para darnos cuenta de este hecho tenemos al cuerpo. El gozo y la paz
del cuerpo nos dice que no nos resistimos a fluir con el universo, aceptando todos sus
cambios aparentes para así algún día llegar a ser conscientes de ellos. ¿Quién que vaya a
favor de la corriente de un rio se cansará alguna vez?... En cambio, la insatisfacción, el
malestar y la enfermedad del cuerpo nos muestran que no estamos en armonía con los
ciclos del universo, que vamos en contra de la corriente del rio de la vida. Por ello el cuerpo
se siente tan fatigado pues ya no tiene fuerza para seguir yendo en contra de sí mismo. El
cuerpo y el ser son una misma cosa.
58
Ya he conocido desde lo sublime hasta lo superfluo del ser; la superación de la conciencia y
la negación de la verdad. Lo he conocido pues lo he vivido en mí y por ello soy consciente
de tal hecho.
Todas las palabras escritas en estos textos son palabras que han encarnado con vida pues
son verdaderas. En esta ciencia de la conciencia, la ciencia de la predicción, la ciencia de ser
uno con el todo, he podido encontrar lo que viví, lo que vivo y lo que viviré. Se ha podido
mostrar que no es real el bien o el mal, ni la ética o la moral, si aquellas cosas refirieran
realmente a algo natural entonces ¿cómo el ser humano podría seguir viviendo donde vive
y de la forma en que lo hace?
Todos nosotros resultaríamos culpables si pusiéramos a juicio el caso del estado actual de
la condición humana y la condición del mundo. Al vivir en los lugares donde vivimos y de la
forma en que lo hacemos—en las ciudades y sociedades humanas actuales— hemos
participado en causar el sufrimiento y la muerte de incalculables seres: niños, mujeres,
hombres, ancianos e incluso aquellos que aún no han nacido. El que vaya a nacer en el
mundo humano actual será dañado desde el momento en que su madre nació. También
resultaríamos culpables de la destrucción del mundo natural, el mundo que si realmente
amáramos nos liberaría de la culpa, empezando de esta manera el camino hacia una

conciencia superior. Por ello es que no es real el bien o el mal, sólo podemos encontrar
como hechos de la naturaleza a la conciencia y su negación. Tal negación de la conciencia
es la causa de que el ser humano no tenga la voluntad de cambiar la vida que lleva
empezando por aceptar que es un destructor, un destructor de sí mismo… Sin embargo,
¿cómo podrá ver esto el ser humano si gran parte de él al despertar por la mañana se
engaña dándose un porque falso para volver a dormir y no levantarse para construir lo que
realmente quiere ser? Yo que poco a poco voy descubriendo esta ciencia no puedo
engañarme y tampoco puedo dejarme ser engañado por aquellos que nos cultivan como
alimento. Todo alimento es energía.
No sólo de pan vive el hombre y el hombre no sólo puede alimentarse de sus pensamientos.
Hay energía ahí en donde no se piensa que la hay y ahí es a donde las predicciones de esta
ciencia que descubro me revelan que vaya aunque tenga que alejarme de la imagen de todo
lo que conozco. Es ahí donde se encuentra el regalo que ha sido prometido para todos
aquéllos que decidan seguir el camino del universo, pues cuando dejas a todo ser lo que es
y no te encuentras inconscientemente reflejado en alguna otra parte más que en ti mismo,
puedes encontrarte y observar la esencia de lo que eres.
Si esto fuera un juicio que hiciera el universo en mi contra, me declaro culpable pues
aceptarme es la única forma de llegar a ser consciente de lo que soy y seguir superando la
conciencia que reside en mí. Cuando el ser acepta su condición, aun encadenado y tras las
rejas de una prisión es verdaderamente libre. El deseo es lo que crea la esclavitud y no la
condición humana… Me declaro culpable por consumir aquello que realmente nunca
necesité, soy culpable de consumir aquello que sé que se ha construido con la muerte del
planeta, niños, mujeres, hombres y nuestros hermanos los animales. Ahora quiero y tengo
la conciencia de vivir dando vida y no quitándola. Sé que aún me falta un largo camino que
recorrer para lograrlo pero esto que escribo es el presagio de aquello en lo que me
convertiré. De la misma manera en que estas palabras fueron predichas por textos
anteriores a ellas, la vida que esto presagia es inminente.
Realmente la culpa no existe, esta es sólo el juicio que el ser hace sobre sí mismo. Solamente
uso la culpa como metáfora para darme a entender. Hablo de lo que sé que se conoce o fue
conocido para asegurarme de que estas palabras sean entendidas.
El que conozca todo esto pero aún siga viviendo entre las actuales ciudades y sociedades
humanas seguirá dependiendo de los deseos e intenciones de otros para vivir. Mientras
todo este conocimiento no sea llevado a la conciencia jamás tendremos una vida que
dependa sólo de nuestra comprensión del universo para ser vivida, seguiríamos siendo
esclavos. Una vida en libertad se realiza cuando experimentamos la unidad con todas las
cosas.

59
Una acción más es llevada a la conciencia. ¿Cuántas más me faltarán? Lamento que los
matemáticos no estén siquiera a un año luz de la verdad, quiero decir con esto que
realmente no pueden ser contadas.
Un hecho tan sencillo de ver en la naturaleza me fue ocultado por la inconsciencia con la
que nace todo ser humano en esta forma de existir. A pesar de ello, en estos textos puede
mostrarse que todas las verdades se encuentran en uno mismo, la verdad en si misma se
encuentra en todos los seres del universo. Solamente es necesario ir más allá de la
existencia propia para encontrar la verdad.
Toda acción es un flujo de energía. Vuestro cuerpo es una acción del universo, el cuerpo
es un flujo de pura energía. Todo flujo de energía que emanamos vuelve a nosotros; sin
embargo, sólo podemos recibir aquello que somos conscientes de haber entregado. El
cuerpo está en una realización constante. Si desconocemos la naturaleza de las acciones
realizadas por nuestro cuerpo no podremos dirigir nuestro flujo de energía de manera
consciente. La energía que se emana inconscientemente se pierde y no vuelve a su origen
ya que esta energía es el fruto del universo que la mente inconsciente no puede ver.
Esta es la verdad que me había sido ocultada: Para cada forma desconocida en que la
energía se manifiesta existe una acción inconsciente que realizamos.
No conocer el cuerpo que habitamos es ser de uno mismo el enemigo: aquél que no
quiere que trasciendas para seguir alimentándose de ti, aquél que no quiere volver a sí
mismo y desea crear una existencia aparte. El fin de esta forma de existir anunciara que el
enemigo ha fallado.
60
En la esencia de lo particular se encuentra lo general y viceversa: en una pequeña gota de
agua podemos encontrar el mar así como una piedra se puede convertir en una gran
montaña. El creador se crea a sí mismo para volver a sí mismo, por más formas diferentes
que encontremos en la creación cada una de ellas es equivalente a todas las demás pues en
cada forma reside la esencia que ha creado a todas. No dudo que esto ya era conocido
desde antes que la ciencia actual tuviese nombre, sino, ¿bajo qué conocimientos se intentó
convertir un metal no codiciado en oro?; sin embargo, a pesar de que esto ya era conocido,
no todos han llegado a ser conscientes del devenir de estos resultados.
Estos conocimientos son lo opuesto a manipular la naturaleza y tiene su devenir en el hecho
de que la verdad es para trascender a esta existencia y no para ser esclavos en ella
anhelando piedras brillosas o cualquier forma que se nos presente. Como ya se dijo una
vez… “La verdad los hará libres”.

61
La prueba o plena demostración de que estos textos sean verdaderos o falsos reside en el
cuerpo. No hay lenguaje más fiel a la verdad que las manifestaciones del cuerpo, no hay
prueba más ingeniosa de ella que la plenitud y la claridad en la vida.
El cuerpo es manifestación de la verdad y en él se encuentra la esencia de lo verdadero. El
cuerpo diferente a la ciencia no necesita describirse para demostrarse y mostrarse a sí
mismo, cuando este manifiesta lo hace en su totalidad. La ciencia manifiesta aun
desconociendo la infinidad del cuerpo.
62
Sin necesidad de recurrir a complejas demostraciones podemos afirmar que el ser humano
ha habitado en la tierra por al menos 1007 años. Mientras las condiciones del medio en que
el ser humano se reproduce sean favorables este seguirá existiendo. De igual manera el ser
humano como individuo es capaz de vivir tanto como se lo permita la conciencia que tiene
sobre el medio en el que habita. Es la conciencia lo que hace capaz al ser humano de
transformar siempre a su favor las condiciones del medio por el que se dirige. Estamos
hechos como especie y como individuos para vivir eternamente pues la conciencia es la
verdad y la verdad es eterna. La vejez no es una condición humana sino una enfermedad.
63
La transformación es un proceso inalienable del universo en una forma de existencia dual.
La semilla se convierte en planta, la planta pasa a ser árbol, el árbol termina por tener frutos
y estos contienen la semilla que alguna vez fue sembrada. La semilla se ha transformado y
multiplicado, sólo así es posible la vida. ¿Acaso debe el ser humano permanecer siempre de
la misma forma?, si es así, ¿no sería esto desear que la semilla permanezca siendo semilla
siempre?, ¿cómo sería de esta manera posible la vida si toda semilla que no se transforma
se pudre?
La información que reside en la semilla permanece de igual manera en la planta, el árbol y
sus frutos, aunque la semilla se transforma la esencia de esta se mantiene en cada una de
sus transformaciones. La semilla, la planta, el árbol y los frutos son una misma cosa pues
todos comparten una misma esencia. Verdaderamente la semilla nunca deja de ser, ella
solamente va adquiriendo diferentes dimensiones o formas de existencia a medida que se
transforma. La transformación ocurre sólo en forma más no en esencia. ¿Qué somos sino
aquello que nos hace ser?

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