El estado y la administración pública después de la Segunda Guerra Mundial
El Estado y la Administración Pública
después de la Segunda Guerra MundialPor:
Edgar Vásquez
Al terminar la segunda guerra mundial
era un país que seguía padeciendo una polarización de la riqueza
a pesar de los propósitos oficiales por disminuirla.
La posguerra en México se distinguió por la participación abierta de la llamada
iniciativa privada en el proceso económico.
La industrialización, del país adquiere nuevas orientaciones que derivaron en:
fomentada por el incremento de la intervención
estatal en la promoción del crecimiento
La cada vez más creciente participación
de la iniciativa privada en el desarrollo industrial. y el bienestar social de la Nación.
Durante el gobierno de Miguel Alemán (1946-1952) se dio la consolidación del mercado interno y la inserción en la economía mundial.
A partir de la década de los 50’s, en la administración de Miguel alemán y hasta 1970 al final de la administración de Díaz Ordaz, el Gobierno mexicano adopta una
política proteccionista y de sustitución de importaciones, buscando generar un “crecimiento hacia adentro”.
La tasa de crecimiento del PIB (Producto Interno Bruto) alcanzó entre 1947 y 1952 un promedio anual del 5.7%, con un gran crecimiento en la producción
de la energía eléctrica y el petróleo; así como de la industria manufacturera y de la construcción.
Este periodo marca el inicio de la política de sustitución de importaciones y por ello se trata de lograr un desarrollo interno más equilibrado entre
las zonas urbanas y rurales, y entre los sectores industriales y de servicios con el agropecuario.
En México, la administración Pública como acción organizativa del Estado, cobró un tono más firme frente a la sociedad al imponerse
definitivamente como la mayor fuerza, ya que incluso las representaciones populares se alinearon a esta tendencia.
El gobierno de Adolfo Ruiz Cortines (1952-1958) se caracterizó por las políticas económicas proteccionistas, y de estabilidad de la inflación y de los precios.
A esta estrategia económica se le conoció como el “desarrollo estabilizador”.
El modelo de Desarrollo Estabilizador fue instrumentado por el estado con el objetivo de evitar los factores desestabilizadores de origen externo e interno: como las devaluaciones de la
moneda, los procesos inflacionarios relacionados con éstas y los aumentos salariales, entre otros factores.
Se pretendía conseguir la industrialización del país, como producto de un desarrollo regulado, no accidentado y sin conflictos: un desarrollo permanente y estable y a su vez estabilizador
del orden social. Con un crecimiento del PIB superior al 6 % y prácticamente sin inflación.
Durante la década de los 50’s y hasta 1970, el llamado “milagro mexicano” continuaba manifestándose en nuestro país
En los gobiernos de López Mateos (1958-1962)
y Díaz Ordaz (1962-1970), se dio continuidad al Modelo
de Desarrollo estabilizador.
La política proteccionista instrumentada por el estado mexicano logró en este periodo un gran y sostenido crecimiento económico, estabilidad de precios, bajos índices de inflación,
estabilidad en el tipo de cambio y déficit controlados en la balanza comercial, sin embargo el excesivo proteccionismo estatal había generado también un gran número de empresas
nacionales sin competitividad con el exterior.
De manera paralela, la intervención estatal en el “control de la economía”, generó una creciente deuda pública con la que se financió el desarrollo nacional con base en un sobre-proteccionismo
del aparato productivo.
Este hecho significativo fue, con el paso del tiempo, la principal causa del “fin del milagro mexicano”.