El documento habla sobre la innovación disruptiva y los océanos azules. Explica que para sobrevivir en el mercado actual, las empresas deben innovar constantemente a un ritmo más rápido que el cambio en su entorno. También describe los conceptos de océano azul y disrupción, explicando que un océano azul es un mercado no explotado donde no hay competencia y se satisfacen necesidades insatisfechas de los clientes, mientras que la disrupción implica innovar de manera rupturista para redefinir el mercado y des

1. Océano Azul e Innovación disruptiva.
Siguiendo la costumbre iniciada en este
blog de compartir nuevos conceptos que irrumpen con fuerza en el entorno laboral,
hemos visto en entradas anteriores que en los tiempos actuales, adaptarse es una
condición imprescindible para surfear las oleadas imprevisibles del cambio en el que
nos movemos.
Pero si además de pretender mantenernos, ansiamos crecer, necesitamos innovar
persistentemente superando la tan recurrida frase de la mejora continua.
Empresa, Estrategia, Persona e
Innovación son los cuatro pilares
que sustentan la ventaja
competitiva del mercado. Toda
organización empresarial está
formada por personas cuyo
talento innovador debe estar
orientado y dirigido, por medio de
una adecuada planificación
estratégica, a la consecución de
unos objetivos que les permitan
sobrevivir siendo competitivos en
su mercado.
Organizativamente hablando, nos encontramos en un contexto que obliga a las
empresas a mantener una cadencia creadora superior al ritmo de transformación del
entorno en el que compite, porque si no lo hace, desaparecerá del mercado.
Esto significa que situar a la innovación en el núcleo del planteamiento estratégico,
aunque es un paradigma relativamente reciente, no es una moda.
De un tiempo a esta parte, científicos empresariales están profundizado en las
herramientas para diseñar la prospectiva del mercado hasta llegar a definir dos
términos sin los cuales es imposible afrontar las metamorfosis en los modelos de
negocio y la creación de valor.

2. Los conceptos de océano azul y disrupción unen la estrategia competitiva con las
innovaciones de ruptura para acabar convergiendo en un mercado fundamentado en
el “no consumidor ”.
Descubrir un Océano Azul es encontrar un espacio virgen donde se satisfacen
demandas no explotadas. Frente a los Océanos Rojos, donde las empresas consiguen
cuotas de mercado en confrontación feroz con los demás, en la inmensidad azul la
competencia no existe y las necesidades del cliente se descubren para personalizarlas.
En el horizonte rojo, las ocasiones de obtener una estrategia triunfadora se van
reduciendo conforme van multiplicándose los contrincantes. En estas circunstancias,
las acciones comerciales combaten para subrayar las diferencias frente al resto.
En territorios saturados, el combate es a
muerte.
Y aquí es donde mana el manantial azul, un
territorio no explorado para atender las
necesidades de una inédita generación de
consumidores solicitantes de satisfacción.
Para hallar estos mercados en el horizonte de
la “no competencia” es imprescindible innovar sobre el valor, superar a los
contendientes destrozando esquemas en los mercados en los operan y concibiendo una
demanda que todavía no saben que necesitan para sorprender al potencial usuario.
La clave se encuentra en saltar de la mejora continuada de un producto para solucionar
una dificultad de manera diferente, rupturista, hasta llegar a desplazar la demanda
anterior, rompiendo totalmente con lo establecido.
Y es aquí donde cobra todo su sentido la innovación disruptiva aportando un valor
diferencial que el cliente percibe en su totalidad impactando sobre un descubierto
Océano Azul.
Para empezar….solo tienes que atreverte a pensar diferente.