1. “Historia” de la historia de las mujeres y de las relaciones de género
La Historiografía feminista tiene su origen en un ámbito de conocimiento
multidisciplinar. El origen de la disciplina nace de la toma de conciencia de la
ausencia de las mujeres de los libros de historia. Lo que llevará a cuestionar las
razones de su invisibilidad, es decir, de su no presencia en los procesos históricos.
¿Por qué eran así las cosas? ¿Las mujeres estuvieron ausentes de los procesos
históricos? ¿No aportaron nada al desarrollo de la humanidad? Pero, aun cuando
esto hubiera sido así ¿Qué fue de sus vidas, de sus modos de experiencia, de sus
actividades? ¿Cómo pensaban, sentían y veían el mundo? Estas y otras
preguntas llevaron a las autoras y autores –muchos menos‐ a plantear
interrogantes de índole estructural ¿Qué ha significado la diferencia sexual (el
significado histórico de ser hombre o mujer) a lo largo del tiempo? Se abrió así un
amplio campo de innovaciones temáticas y metodológicas que ha dado como
resultado una profunda renovación de nuestro conocimiento del pasado.
El origen de la historia de las mujeres y de las relaciones de género en sus
diversas
Expresiones están ligadas al desarrollo de los movimientos feministas y a la
incorporación delas mujeres a los ámbitos universitarios y científicos, donde éstas
tuvieron la oportunidad de participar en la docencia y en la
construcción‐elaboración de conocimiento en sus respectivas disciplinas. Nacerán
así los gender´studies y women´studies, (estudios de género, estudios de mujeres)
y con ellos la historia de las mujeres y de las relaciones de género, y la
historiografía feminista, pues con estas tres denominaciones las podremos ver
formuladas.
Para entender el origen de la historiografía de las mujeres hemos de reflexionar
sobre la noción de memoria histórica y los procesos de identidad. El interrogante
sobre los orígenes y por la propia historia está en la base de los procesos de
identidad. Tratan de responder a preguntas como ¿quién soy yo? ¿Quiénes
somos como colectivo? Estas preguntas están latentes en la escritura biográfica,
en las historias familiares, en las historias locales,nacionales, o en los relatos
históricos que han elaborado los pueblos descolonizados, poner algunos de los
ejemplos más claros y evidentes.
Se abre así un amplio campo de estudio de carácter multidisciplinar que indagará
lasfuentes y testimonios históricos en busca de “una historia propia” para las
mujeres. Se tratade estudiar el pasado para saber quiénes somos y transformar el
presente. Desde este puntode vista el feminismo en su proyección académica ha
supuesto un motor de cambio en lasestructura del conocimiento. Los primeros
logros en materia de historiografía feministaproceden del mundo Anglosajón. Entre
1970‐1985 vieron ya la luz un buen número de obrasque dieron sólidos frutos
téorico‐metodógicos y empíricos. Destacan aquí tres grandeshistoriadoras
norteamericanas: Natalie Davis, Joan Kelly y Joan Scott1. A partir de los años
80tiene lugar la consolidación de los women`studiesy de los gender`studiesen el
mundoacadémico internacional. Desde mediados de los años noventa hasta la
2. actualidad se puedehablar de un gran desarrollo, expansión y consolidación de
estos estudios en el ámbitoacadémico internacional y español. Estudiar temas de
género, deja de penalizar latrayectoria curricular de las investigadoras. Investigar y
publicar en temas de género esreconocido como mérito, constituyendo este dato
un claro indicio de las transformacionesque se han tenido lugar en la sociedad
española en las últimas tres décadas de su historia.