TUTORIA II - CIRCULO DORADO UNIVERSIDAD CESAR VALLEJO
Autorregulacion del ecosistema
1.
2. Los ecosistemas tienen gran resistencia a los cambios que se producen en su entorno.
La autorregulación de un ecosistema consiste en un conjunto de mecanismos (relaciones,
interacciones, retroalimentaciones, selección natural y otros fenómenos ecológicos) que
mantienen al ecosistema estable en un equilibrio dinámico. Si se rompe el equilibrio, el
ecosistema se destruye.
Así, gracias a estos mecanismos y estrategias, con el tiempo, los ecosistemas pueden
superar las alteraciones que, por causa natural o humana, pudieran haberles afectado.
El conjunto de estrategias interactúan entre sí y están ligadas a los factores abióticos,
los factores bióticos y los cambios ambientales:
3. AUTORREGULACIÓN DEL ECOSISTEMA
Los factores abióticos:
(luz, el agua, el
suelo o la
temperatura).
Cuando limitan el
crecimiento de las
poblaciones, son
factores limitantes.
Los factores bióticos:
Relaciones que se
establecen entre los seres
vivos de un ecosistema y
pueden ser:
depredación, competencia,
comensalismo, simbiosis o
enfermedades y parásitos.
Los cambios ambientales que
experimenta el medio
Cambios naturales:
Cambios
periódicos
ritmos diarios
estacionales
mareales,
Cambios
graduales
sucesiones
ecológicas
Cambios
accidentales:
Desastres
naturales
(incendios,
terremotos,
inundaciones,
erupciones
volcánicas.
Mecanismos para autorregular el número de
organismos que conforman el ecosistema y
mantener así un equilibrio.
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8. Los cambios ambientales
Existen cambios naturales en el ambiente que también pueden
regular el crecimiento en los ecosistemas, como, por ejemplo:
Las estaciones:
• Regulan los ciclos de vida de muchos organismos. Por lo general, la
primavera y el verano son épocas de crecimiento, mientras que el
otoño y el invierno son épocas de hibernación y reducción de
biomasa e individuos.
Las mareas:
• Regulan los ecosistemas costeros ya que los organismos que viven
en ecosistemas litorales dependen por completo del agua y deben
adaptar sus ciclos de vida al ritmo de las mareas.
Otros cambios naturales que pueden afectar a los ecosistemas son
los desastres naturales. Suelen ser muy drásticos y destructivos, por
lo que afectan de forma determinante al equilibrio de los ecosistemas
sobre los que tienen lugar. Destacan los incendios, las inundaciones y
la actividad volcánica.