2. No es muy de fiar la mítica frase “Tranquilo,
que controlo” por parte del que acaba de
meterse unos cubatas y se dispone a coger su
moto o su coche para llegar al siguiente bar.
¿POR QUÉ?
3. AFECTA A NUESTRAS FACULTADES
FÍSICAS:
Estrecha el campo visual, por lo que se
ignoran los estímulos que se encuentran a los
laterales.
4. Perturba la visión y lentifica la acomodación
de la vista a los cambios de luz de autopistas,
cruces y túneles.
5. Dificulta la percepción del color rojo, como el
de las señales de frenado, los semáforos o las
señalizaciones por obras.
6. Provoca errores de cálculo en cuanto a las
distancias, por lo que no se respetan las
distancias de seguridad o se calcula de forma
equivocada el trazado de una curva.
7. • Afecta al sentido del equilibrio, efecto
especialmente peligroso cuando se da sobre
una motocicleta.
8. Reduce la resistencia física, aumenta la
sensación de fatiga y favorece el estado de
somnolencia
9. Aumenta el tiempo de reacción, es decir, se
tarda más en actuar ante un imprevisto. Se
calcula que, bajo los efectos del alcohol, se
recorre un 10% más de distancia desde que se
percibe el peligro hasta que se reacciona.
10. TAMBIÉN TIENE EFECTOS
PSICOLÓGICOS
Se subestima el riesgo y se produce sensación
de envalentonamiento.
11. La velocidad resulta divertida, estimulante. Se toma a
broma el riesgo que se está corriendo, sin tener una
sensación real de peligro.
14. ENTRE EL MITO Y LA REALIDAD
MITO: La mejor manera de olvidarse de los
malos rollos es beber una buena dosis de
alcohol.
15. REALIDAD: Es cierto que el alcohol produce
una sensación temporal de bienestar, sobre
todo cuando su consumo es moderado. Sin
embargo, al período de “sentirse bien” le
sigue el “bajón”, que es cuando uno se
encuentra cansado, deprimido y nervioso.
17. REALIDAD: Si te pasas con el alcohol, seguro
que acabas quedándote dormido. Pero, como
ocurre con otras drogas, el sueño que sigue a
una borrachera no es reparador ni relajante
(no se llega a la fase REM del sueño, la más
profunda). Más bien te despertarás cansado,
ojeroso y débil.
18. MITO: A nadie le sienta mal alegrarse un poco
de vez en cuando.
19. REALIDAD: El exceso de alcohol produce
muchos trastornos gastrointestinales,
cardíacos, neurológicos, psiquiátricos,
sexuales y de gestación. Es responsable de la
muerte de unas 10,000 personas al año.
20. MITO: Las drogas duras sí son un problema,
pero el alcohol no.
21. REALIDAD: Hay muchas más personas con
problemas de alcoholismo que con problemas
de consumo de heroína, en relación de uno a
diez.
25. REALIDAD: Como ocurre con muchas drogas,
cuanto más alcohol se bebe, más se necesita
para producir los mismos efectos. Es decir,
cuanto más tolerante es nuestro cuerpo al
alcohol, mayor es nuestra dependencia física
de la bebida.
26. MITO: Soy más atractivo y simpático cuando
bebo.
27. REALIDAD: La mirada cargada, la falta de
equilibrio, la lengua de estropajo, la risa tonta
y el olor a vino no te convierten en un
rompecorazones, precisamente…
28. ALCOHOL EN SANGRE (GRAMOS/LITRO) EFECTOS EN EL COMPORTAMIENTO
0,3-0,5 Se subestima el riesgo, se minimiza el
efecto de las dosis de alcohol consumidas
y se sobrevaloran las propias capacidades.
0,5-0,8 Predomina la sensación de euforia y no se
tiene conciencia del peligro que se corre.
Las distancias y la velocidad se aprecian
de forma incorrecta
0,8-1,5 Hay síntomas claros de intoxicación. Las
capacidades básicas, como la atención, la
percepción y la coordinación están
seriamente afectadas.
1,5-3,0 Grave peligro. Existen síntomas claros de
embriaguez. A los anteriores trastornos
hay que sumar los problemas de
equilibrio, somnolencia y sensación de
irrealidad.
Más de 3,0 Embriaguez profunda. Pérdida de
conciencia.
29.
30. ALGUNOS DATOS
Cada año alrededor de 1,400 jóvenes
españoles dejan su vida en la carretera y más
de 8,000 resultan heridos graves, y quizá
quedan atados a una silla de ruedas de por
vida.
31.
32. Los chicos tienen una tasa de mortalidad en
accidentes de tráfico cuatro veces superior a
la de las chicas.
La probabilidad de que un joven muera en
España en al carretera es el doble que en
Holanda o Suecia.
33.
34. UN EXCESO DE CONFIANZA
El 27% de los jóvenes españoles cree que
conduce mejor que los adultos.
El 47% se considera capacitado para conducir
después de haber bebido cuando sale de noche.
Sólo el 14% reconoce que manejar un vehículo
bajo los efectos del alcohol puede suponer riesgo
para su integridad física.
Un 43% cree que puede conducir de forma
normal después de ingerir alcohol y sólo uno de
cada diez cree peligroso hacerlo ebrio.
35. Fuentes
• http://www.aesleme.es/
• Obra Social Caixagalicia. Programa “Prensa-Escuela”.
2009
• Los datos del apartados “Algunos datos” se obtuvieron
de la Fundación RACC en su estudio acerca de la
problemática de los Jóvenes y al Seguridad Viaria en
España, en 2007,
• Los datos del apartado de “Exceso de confianza”
proceden del sondeo realizado por el Instituto Mapfre
de Seguridad Vial a 2,300 jóvenes de entre 16 y 24
años en 17 ciudades españolas en 2003.