Contextualización y aproximación al objeto de estudio de investigación cualit...
La corrupción, el enemigo de la confianza ciudadana
1. LA CORRUPCION EL ENEMIGO PRINCIPAL DEL PERU
Todos los días te levantas, prendes la televisión y ves los mismos hechos como
el pan de cada día: investigaciones a funcionarios públicos quienes deberían
ser un ejemplo para la sociedad. Sin embargo, nuestras autoridades tentadas
por el dinero y la ambición, así como Adán frente a la manzana, caen siempre
en la tentación del lucro.
Por eso el peruano de a pie ya no cree en las palabras
de los candidatos, porque siempre es lo mismo, para ganar los votos y
asegurar un curul se visten de ovejas cuando en realidad son lobos
oportunistas y egocéntricos. Ante esta situación nos planteamos la siguiente
interrogante: ¿crees que los peruanos luchan contra la corrupción? Desde mi
perspectiva, considero que los ciudadanos peruanos no luchamos en contra de
la corrupción. A continuación, presentare los argumentos que respaldan mi
postura.
En nuestra opinión, los peruanos no luchan concretamente en contra de la
corrupción, ya que se lo ven como algo cotidiano, lo cual evidenciado que aún
se conserva la cultura del dinero fácil. Por un lado, se tiene los actos ilícitos que
se realizan en los hospitales. Según Alicia Abanto, en el 2020 hubo muchos
cobros realizados en hospitales han sido excesivos por el tratamiento de
pacientes con COVID-19 causando un sentir de malestar en la población.
Además, en el contexto de la pandemia, los médicos no brindan información
sobre los difuntos a sus familiares, de modo que esto les costaba un ojo de la
cara averiguarlo mediante sobornos a los trabajadores. Por otro lado, se ha
venido registrando actos inmorales en los centros de abastecimiento de
artículos de primera necesidad. Comúnmente, los vendedores utilizan las
famosas balanzas con truco, haciendo creer a los compradores que el peso de
un producto es un kilo, cuando en realidad pesa 950gr. Así mismo, podemos
encontrar casos de corrupción pasiva, todos los años al verse incluidas las filas
extensas en las puertas de los bancos, los ciudadanos buscaban dar en el
clavo y pagar para comprar un lugar en la fila.