La Consolación. Un destino único que traspasa el concepto de alojamiento rural pese a estar en plena naturaleza. Con una arquitectura que se integra en el paisaje aragonés del Maestrazgo, evoca la paz y el sosiego propios de un alojamiento privilegiado. Sus 12 habitaciones son cubos revestidos en madera cuperizada con decoración minimalista rematados con grandes vidrieras orientadas a poniente.