El maíz ha sido fundamental para la cultura mexicana desde tiempos prehispánicos, siendo parte de leyendas, religiones y el alimento básico. Sin embargo, la compañía Monsanto ahora amenaza esta herencia cultural al intentar controlar y monopolizar las semillas de maíz a través de la introducción de maíz transgénico. Esto podría eliminar la gran diversidad genética del maíz en México y con ella los siglos de historia y conocimiento ancestral asociados con este cultivo.
1. Transgénicos:
La muerte de una cultura
La importancia del maíz en México
Desde tiempos prehispánicos el maíz ha sido una pieza clave tanto en la cultura
mexicana como en su alimentación. Desde leyendas hasta dioses, el maíz no es
considerado solo un alimento en la cultura mexicana, sino un elemento crucial en su
cultura e identidad y tomó un papel importante en el desarrollo de civilizaciones
como nahuas, olmecas y mayas entre otros.
Dejando la cultura a un lado, el maíz también es la base de la alimentación
mexicana con un consumo promedio de 195,4 kg de maíz al año per cápita, con una
infinidad de platillos que se pueden derivar de este.
Esta gran herencia cultural, agrónoma, étnica, simbólica, que se desarrolló a lo largo
de 8000 años, está queriendo ser secuestrada por los monopolios agroindustriales y
corporaciones biotecnológicas, que intentan despojar del conocimiento, legado,
derecho y significado a toda una cultura. Monsanto es el mayor comerciante de
cultivos transgénicos en el mundo, con su mayor potencial de ganancias en países
en vías de desarrollo. Desde hace mas de 20 años, en México, ha estado presente
Monsanto, de una u otra forma con su maíz transgénico, herbicidas y productos, que
ofrecían tener una mejora en la agricultura. Argumentando que el conocimiento
ancestral del mejoramiento de la semilla de maíz, debería ser compartido a la
humanidad, Monsanto ha utilizado este conocimiento para producir sus semillas y
después venderlas a los campesinos, lo quieran o no lo quieran.
Transgénicos y sus consecuencias
La posibilidad de manipular el material genético de una especie e insertar
información en otro ser vivo, da como resultado un organismo genéticamente
modificado (OGM) un transgénico. Esta tecnología ha generado un gran avance en
múltiples áreas del conocimiento, pero ¿hasta dónde debería ser posible, que se
permita llegar a las empresas, en su afán de comercializar con el alimento de la
humanidad generando millonarias ganancias, pasando por encima de toda una
cultura?
2. Anular la capacidad para investigar y producir variedad de semillas, forzando a
utilizar solo las semillas generadas por las grandes compañías, adquirir y controlar
pequeñas compañías de semillas, patentar semillas transgénicas, procesos y
tecnología, son uno de los mecanismos para poder tener el control y monopolio de
los alimentos en todo el mundo. Acciones que Monsanto ha desarrollado en todo el
mundo, siendo el mayor productor y comercializador de productos en la industria e
la agronomía.
A pesar que Monsanto esta presente en gran cantidad de países haciendo negocio
con la vida, alimentación y salud de las personas., en el caso de México, al ser el
centro de origen y diversidad genética del maíz, lo pone en una posición mas
vulnerable y a la vez más ambiciosa para los negocios. Es vulnerable, porque esa
gran biodiversidad, por la que fue posible tener la gran variedad de especies de
maíz que existe actualmente en México, podría desaparecer por la contaminación
de los cultivos, el suelo y el agua con los productos de Monsanto. También lo hace
muy atractivo, porque da la posibilidad de seguir generando nuevas y mejores
especies de semillas que sean mas adaptables y resistentes, obteniendo así un
mejor “producto” para venta y enriquecimiento de unos cuantos.
Todo este despojo, desmantelamiento, apropiación, contaminación, segregación, del
centro de origen del maíz, a través de un gran monstruo dotado de todo el poder
que el dinero puede comprar, no solo pone en riesgo la semilla y biodiversidad que
se perdería al perderse el maíz, tal como lo conocemos, sino que además siglos de
historia, cultura, identidad, también estarían desapareciendo, quedando sólo los
despojos y ruinas de lo que fue una gran civilización, llena de conocimiento pasados
de generación en generación, que da origen a lo que actualmente lleva consigo
cada mexicano, y a la vez sus hijos e hijas que somos y fuimos hechos de maíz.
Salvaguardar el maíz debería ser trabajo de todos y cada uno de los y las mujeres
que tenemos el honor, orgullo y privilegio de pisar la tierra, que dio origen a uno de
los alimentos mas versátiles y base de toda una cultura. Ser conscientes de nuestra
gran riqueza cultural y biológica, informarse y tomar acciones que aunque parezcan
pequeñas cosas, si hacemos una consciencia colectiva y activa, podemos seguir
conservando esta gran herencia de nuestros ancestros y poder pasarlo a las
generaciones futuras, que no se diga lo que fue, sino lo que es y seguirá siendo el
CENTRO DE ORIGEN DEL MAÍZ.
ALICIA CAMILA DAMIAN VILLEGAS 1A