1. Presentación de la información
Todos los sistemas interactivos tienen que proporcionar alguna forma de
presentar la información a los usuarios. La presentación de la información
puede ser simplemente una representación directa de la información (palabras)
o presentar la información gráficamente.
Un modelo que representa datos numéricos puede tener una vista que
represente los datos como un histograma y una vista que represente los datos
como una tabla. El modelo se puede modificar cambiando los valores en la
tabla o alargando o acortando las barras en el histograma.
No se puede suponer que por utilizar gráficos se hacen las vistas más
interesantes. Los gráficos ocupan un valioso espacio en la pantalla y pueden
tardar bastante tiempo en descargarse si el usuario está trabajando con una
conexión de acceso telefónico lenta.
Se debe utilizar texto para presentar la información que cambia lentamente. Si
los datos cambian rápidamente deben presentarse en graficas.
Además del estilo de presentación de la información, se debe pensar
detenidamente en los colores utilizados en la interfaz. El color puede mejorar
las interfaces y ayudar a los usuarios a comprender y manejar la complejidad.
La primera experiencia de un usuario de un software puede ser cuando se
presenta un mensaje de error.
Para una buena imagen los mensajes de error deben ser formales, concisos,
uniformes y constructivos. No deben ser ofensivos ni tener sonidos asociados u
otro tipo de ruidos que puedan desconcentrar al usuario. En la medida de lo
posible, el mensaje debe sugerir como se podría corregir el error.