El documento resume las concepciones de la vida, la muerte y el alma en la época moderna según varios filósofos. La vida está llena de sufrimiento según Schopenhauer. La muerte libera el alma del cuerpo y permite que esta se transforme. El alma es una energía inmortal que puede reencarnar en otros cuerpos.
2. Profa. Silvia patricia arias abad 5 C T/M
Edgar Francisco Arriaga Xóchitl Cecilia Benítez
Javier Eduardo Enríquez Claudia Sánchez Cárdenas
Cristopher Sotelo Torres Myriam Jaramillo Flores
Paloma Viridiana Llanos
4. Época Moderna
En esta época se dejan atrás las
distinciones de clases en cuanto a la
filosofía, ya que ahora esta no era
exclusiva de monjes y gente de clase
alta, sino que podía ser mas universal.
Los filósofos modernos eran como el
resto de la población, ocupaban
puestos en cargos públicos, eran
empresarios, etc., solo se dedicaban
a la filosofía como un gusto y un lujo.
5. La concepción moderna del hombre se
encuentra originada en el pensamiento
tradicional y conservada en la tradición
hermética:
«Cada hombre es un pequeño mundo,
un microcosmos» El hombre es pues,
un pequeño mundo que contiene todos
los ordenes del universo.
El hombre está en este mundo para elegir su ser y transformarse a sí mismo
6. La vida
En su doctrina pesimista, Schopenhauer
define a la vida como el sufrimiento que
surge por obedecer a la voluntad.
Todo esfuerzo o aspiración nace de una
necesidad, de un descontento con el estado
presente, y es por tanto un dolor
mientras no se ve satisfecho.
7. La vida
El hombre de la Edad Moderna quiere vivir
plenamente, persiguiendo la fortuna,
buscando la fama y el triunfo en el mundo
terrenal.
No poseemos sino el presente y nada más. La
única diferencia está en que, al principio, vemos un
largo porvenir ante nosotros y, hacia el fin, un
largo pasado detrás.
8. La muerte
• La muerte es el desate del nudo doloroso. La
destrucción violenta del error fundamental de
nuestro ser.
9. La muerte
• La muerte es el golpe brusco que siega el hilo
de la vida, es la separación y constitución de
el cuerpo y el alma. A través de ella se llega a
la conciencia de la vida.
• La muerte es una figura simple e individual.
En ella se encuentra la liberación del alma y
esta exige su individualidad.
10. • La vida tiene que ser negada, arrancada por la
muerte para convertirse en el espíritu libre y
eterno que esté es.
• El alma como tal, se mantiene frustrada,
atrapada en la vida mundana, y es a través de
la muerte que esta encuentra su esencia pura.
11. El
alma
• “El alma es un punto de
energía, es el centro del
universo y en ella se cifran y
condensan las fuerzas del
todo.” - Marsilio Ficino
• Alma y cuerpo constituyen dos
sustancias distintas y
separables, la destrucción de la
segunda no causa la
desaparición de la primera.
12. • El alma es un ser libre y puro, no tiene moral
ni limites, es el cuerpo terrenal el que la limita
en el tiempo de estancia de vida.
• Es ahí, que a través de la muerte, esta se
libera y penetra otro ser. El alma como centro
de energía no se crea ni se destruye, solo se
transforma y en este caso se transporta.
13. • El alma cuando se separa del cuerpo, penetra a
otro llevando a cabo una posible reencarnación.
• El ser humano se constituye en tres partes:
Cuerpo
Razón Espíritu
15. Nuestra vida, oscila como un péndulo entre el dolor y el
hastío. Cuando queremos algo sufrimos porque no lo
tenemos. Cuando lo logramos, o comenzamos a desear otra
cosa o ya no deseamos nada.
Este ciclo solo puede romperse rechazando la voluntad de
vivir para lo cual existen 3 caminos diferentes:
16. Conocimiento
Ascetismo
Contemplación estética: Arte
17. El suicidio es un acto de voluntad, de suprema
voluntad. Confirma nuestro amor a la vida pero sin
estar de acuerdo con las condiciones que tenemos
en este mundo.
18. Exigir la inmortalidad del individuo es querer perpetuar
un error hasta el infinito.
La mayoría de los hombres, por no decir todos, están constituidos de tal
suerte que no podrían ser felices en ningún mundo donde sueñan verse
colocados. Si ese mundo estuviera exento de miseria y de pena, se
verían presa del tedio, y en la medida en que pudieran escapar de éste
volverían a caer en las miserias, los tormentos, los sufrimientos.
19. En el fondo todo hombre sabe muy bien que no está en el mundo
más que una vez, y que ningún azar, aún el más extraño,
combinará una segunda vez los aspectos que forman su
existencia.
Sin duda no hay nada que esperar del porvenir, ningún paraíso.
20. Entre el sueño y la muerte no hay diferencias radicales,
ya que ninguno pone en peligro la existencia.
El cuidado con que el insecto prepara su celdilla, su agujero,
su nido, así como el alimento para la larva que ha de nacer en
la primavera próxima, y hecho esto muere tranquilo, se
asemeja en todo al cuidado con que un hombre coloca en
orden por la noche sus vestidos y dispone su desayuno para la
mañana siguiente, y luego se duerme en paz.