Este documento presenta una conversación entre un doctor y una mujer que visita su consultorio. La mujer afirma estar sufriendo de un ruido constante de "tic-tac" dentro de su cabeza que la está desesperando. El doctor intenta ayudarla pero termina aprovechándose de la situación para coquetear con ella. Al final, la mujer se da cuenta que el doctor en realidad es un abogado que está fingiendo ser médico.
1. Plan lector 2015 Colegio Santo Tomás de Aquino
Rafael Campos Brusil
Un cierto Tic Tac
De: Sebastián Salazar Bondy
Habitación con escritorios confortables y otros diversos muebles de oficina.
En el fondo, una puerta en cuyo vidrio se lee, de revés, el siguiente texto:
“Doctor Plácido Bonifaz, horario 4 a 7 p.m.”. Al levantarse el telón, se ve al
doctor Bonifaz sentado ante su escritorio revisando con atención un legajo
de papeles. Suena el timbre del teléfono, que está a su alcance, y
contesta.
DOCTOR: ¿Aló? Si, él contesta. (Pausa) Mañana a primera
hora me ocuparé de su asunto. (Pausa) No, no tenga
cuidado. (Pausa) La operación es muy sencilla y
espero que tenga éxito. Soy especialista en esa
clase de intervenciones.
MUJER: (Que entra intempestivamente) ¡Doctor! ¡Doctor!
¡Algo terrible! (Se acerca al escritorio) ¡Me sucede
algo terrible! ¡No lo soporto más!
DOCTOR: (A su interlocutor telefónico) Espere…no le oigo
nada. Ha entrado una señora y no sé (Cubre el
teléfono con la mano).
MUJER: ¡Soy señorita, doctor! ¡Eso es lo malo! ¡Estoy sola
con mi dolor!
DOCTOR: Discúlpeme ¿En que puedo servirla?
MUJER: Algo terrible doctor. Un ruido, un tic-tac…No puedo
con el ¡Sálveme!
DOCTOR: Pero…
MUJER: (Sin dejarlo hablar) sálveme si no lo hace iré derecho
al rio a matarme
DOCTOR: Bueno, calma, siéntese por favor. Terminaré de
hablar por teléfono (La mujer muy agitada lo
obedece. En el sillón permanece haciendo muecas)
¿Aló? Llámeme dentro de un rato, cinco o diez
minutos (pausa) No, no. Ha entrado aquí una
señorita que no sé qué es lo que quiere (pausa) No
más de diez minutos.
MUJER: (Poniéndose de pie) ¡He venido a que me quite usted
el tic-tac!
DOCTOR: (A la mujer) Espere señorita. Espere (Al fono) no, no
es a usted a quien le digo que espere (pausa)
Llámeme dentro de diez minutos. Hasta luego.
(Cuelga el auricular)
MUJER: (No bien el doctor ha dejado el teléfono) Lo escucho
cuando duermo, cuando camino, cuando como,
cuando estoy alegre, siempre suena dentro de mí un
tic-tac insoportable. ¡tic-tac! ¡Tic! ¡Tac! ¡Tic! ¡Tac!
¡Tic! ¡Tac! Crece y decrece, sube y baja… ¡No me da
descanso! ¡Como un reloj diminuto o gigantesco!
DOCTOR: (Poniéndose de pie) Debe ser un error señorita.
MUJER: (Irritada) ¿Cómo que error? ¿No soy acaso una
persona adulta? ¿Tengo la cara de loca y
embustera?
DOCTOR: No me ha entendido usted. Quiero decir que curarla
no es cosa que esté a mi alcance...
MUJER: Le pagaré lo que me pida, doctor ¡Aunque me quede
en medio de la calle, aunque tenga que pedir
limosna, aunque…! (Desesperada) ¡Soy una mujer
desgraciada doctor!
DOCTOR: No es cuestión de dinero.
2. Plan lector 2015 Colegio Santo Tomás de Aquino
Rafael Campos Brusil
MUJER: (Angustiada) ¡Es algo incurable! ¿No hay remedio
contra este tic-tac?
DOCTOR: En realidad, no lo sé. Le quiero decir simplemente…
MUJER: (Interrumpiendo despavorida) ¡Ahora sube! ¡Sube!
¡Sube!
DOCTOR: ¿Qué es lo que sube?
MUJER: ¡El ruido! ¡tic-tac! ¡Tic! ¡Tac! ¡Tic! ¡Tac! ¡Tic! ¡Tac!
¿No lo oye Ud.?
DOCTOR: (Que ha estado auscultando el aire tratando de
escuchar el ruido) No, no oigo nada. Es una
alucinación suya
MUJER: ¡Ya baja! ¡Ya baja! ¡Que alivio! (pausa) ¿Una
alucinación dijo usted? ¿Es eso mortal?
DOCTOR: No puedo decirle nada, señorita…
MUJER: Es cierto, doctor. Tengo que explicarle como
comenzó. Estaba yo con mi novio, en el cine,
(pausa) Usted sabe, el amor, la oscuridad, la
emoción. En fin, es fácil de comprender, ¿Cómo le
puedo explicar mejor? (se sienta en el sillón) yo acá
y él…Bueno, muy cerca de mí.
DOCTOR: (Con alguna ironía) Comprendo…
MUJER: No es sencillo reconstruir una situación como esa
¿Quiere usted ayudarme? Siéntese a mi lado,
doctor…
DOCTOR: ¿Yo?
MUJER: Si, doctor se lo ruego.
DOCTOR: (Tomando asiento) Si usted lo pide… Pero le
advierto…
MUJER: Espere a que termine y entonces se dará cuenta de
mi drama. (Pausa) Estábamos así, uno al lado del
otro, y el me tenía tomada de la mano… ¡Tómeme la
mano doctor! (El doctor, un tanto entusiasmado,
hace lo que le indica la mujer) Exacto. La película
era de suspenso. ¡Inquietante! Yo, que soy
sumamente sensible, me acercaba más y más a mi
novio ¡Así! Pero él, que no le tiene miedo a nada, se
reía, yo aterrorizada, y el hecho unas pascuas.
¡Ríase doctor!
DOCTOR: ¿Es necesario?
MUJER: Si no, no puedo recordar bien como me asaltó la
enfermedad. Ríase o haga como que se ríe.
DOCTOR: (Con bastante esfuerzo) ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja!
MUJER: (Descontenta) Bueno, más o menos. (Pausa) En el
momento del crimen, cuando el asesino entra en la
habitación de la pobre chica que tiene en su poder
los papeles de la herencia, oigo un sonido leve,
perfecto, nítido: ¡Tic! Creí que se me había
descosido un botón.
DOCTOR: (Con cinismo) ¡Ajá! ¡Que interesante! ¿Era un botón?
MUJER: ¿Interesante? Esa no es la palabra. El sonido se
repitió: ¡Tic! Me quedé helada. Mi novio, entonces
creyendo que era la película que me impresionaba
demasiado, me paso el brazo por la espalda.
DOCTOR: (Que ha decidido aprovechar la situación) ¿De este
modo? (Le pasa el brazo por la espalda)
3. Plan lector 2015 Colegio Santo Tomás de Aquino
Rafael Campos Brusil
MUJER: Justo, doctor ¡Que inteligente es usted! Fue cuando
me dijo: “No tomes la película tan en serio
corazoncito”. (Explicativa) Cuando se pone muy
tierno me trata de corazoncito, y a mi me gusta.
DOCTOR: (Suave) Es la palabra que usted se merece señorita.
MUJER: (Coqueta) Muy galante de su parte, doctor. (Pausa)
Continúo doctor. No bien había terminado mi novio
de decir esa frase, cuando, con más intensidad que
antes, mas adentro de mí, suena: ¡Tic! y luego ¡Tac!
DOCTOR: El, por supuesto, la apretó más.
MUJER: No pudo, porque yo di un salto de terror.
DOCTOR: (Dulcemente) No hace falta que lo dé ahora,
señorita. Tal como está, la reconstrucción es
perfecta.
MUJER: Como usted diga, doctor. Estoy dispuesta a
obedecer sus indicaciones al pie de la letra.
DOCTOR: Hace usted bien. (Interesado) ¿Y luego?
MUJER: Vino el tic-tac constante. Ese que hasta hoy no me
deja. Tan agobiante fue aquella primera vez, que me
desvanecí.
DOCTOR: ¿Se desvaneció en los brazos de su novio?
MUJER: Por lo menos se me nubló la vista.
DOCTOR: ¿Y él que hizo?
MUJER: Me preguntó: “¿Qué tiene corazoncito?”
DOCTOR: ¿Nada más?
MUJER: Lo más angustioso de la película ya había pasado
DOCTOR: Él, por supuesto, se supo mas cariñoso.
MUJER: No, doctor. Y no se lo perdonaré jamás. ¡No creyó en
el tic-tac! Como yo insistiera, se puso furioso y me
retiró el brazo.
DOCTOR: ¡Que desatino! Lo correcto es que lo hubiera
mantenido ahí, como yo ahora, protegiéndola e
interesándose en ese curioso fenómeno sensorial
que se ha apoderado de usted hasta desesperarla.
MUJER: ¡Ay! ¡Eso me hubiera hecho muy bien!
DOCTOR: Estémonos así un rato. Este puede ser el remedio.
Una insignificante alucinación, debida a una violenta
excitación cinematográfica, se le ha convertido, por
la indiferencia de su novio, en una obsesión
traumática. Ataquemos de esta manera la inhibición
inicial. (Pausa) (Dulce) Quedémonos así corazoncito.
MUJER: Su método es excelente, doctor. ¿Estudió usted en
el extranjero?
DOCTOR: (Meloso) Si corazoncito.
MUJER: Es evidente.
DOCTOR: ¿Crees, corazoncito?
MUJER: ¡Claro, pichón! (Rectificándose) ¡Oh, perdón! Así le
digo en confianza, a mi novio…
DOCTOR: Dímelo sin rubor, corazoncito.
MUJER: Bueno, pichón.
DOCTOR: ¿Te molesta si te pido un besito, corazoncito?
MUJER: ¡Ay, pichón, no sé si debo!
4. Plan lector 2015 Colegio Santo Tomás de Aquino
Rafael Campos Brusil
DOCTOR: Anda…uno, no más.
MUJER: ¿No me pedirás más?
DOCTOR: Con uno me conformo. ¿Si? ¿Me lo das? (Acerca la
cara)
MUJER: ¡No seas precipitado!
DOCTOR: (Suplicante) ¡Dámelo!
MUJER: Pero…
DOCTOR: Nada de peros… ¡Dámelo! (La quiere obligar)
MUJER: (Fingiendo resistir) ¡No! ¡No! ¡A la fuerza no!
DOCTOR: ¡No seas malita!
MUJER: ¡Solo uno! ¿Me lo prometes?
DOCTOR: ¡Te lo juro! (Cuando se van a besar, suena el timbre
del teléfono)
MUJER: ¡Llaman!
DOCTOR: (Se levanta) ¡Caramba que impertinencia!
(Descuelga el fono violento) ¡Aló! ¿Quién es?
(Pausa) ¡Estoy muy ocupado ahora! (Pausa) Sí, yo le
dije dentro de diez minutos, pero no puede ser.
(Pausa) ¡El juzgado ya está cerrado! (Pausa) El juez
se ha muerto (Pausa) ¡He perdido el expediente!
(Pausa) ¡Por último, no me da la gana! ¡Búsquese
otro defensor! (Cuelga) ¡La clientela está cada día
más exigente y estúpida! (Regresa al sillón)
Volvamos a la reconstrucción. ¿Dónde estábamos?
MUJER: ¿Qué tienes tú que ver con juzgado, juez,
expediente, defensor y otras cosas?
DOCTOR: ¿Yo? ¿He dicho eso?
MUJER: ¡Lo ha dicho!
DOCTOR: ¡Otra alucinación! Hay que seguir con el tratamiento.
MUJER: (Yendo hacia el escritorio y revisando los papeles
que hay en el) ¿A ver? Desahucio, acta notarial,
interdicto de recobrar, acción judicial, escribanía…
(Mirando los libros) Código penal, código civil, código
de procedimientos… (Al doctor) ¿Quiere decirme
que clase de doctor es usted?
DOCTOR: ¿De qué clase? Doctor, nada más que doctor…
MUJER: ¿Doctor en leyes o doctor en medicina? Acláreme
esto antes de que llame a la policía.
DOCTOR: ¡No! ¡Nada de escándalos! La verdad es que soy
abogado, pero hay pruebas de que como médico no
lo hago tan mal.
MUJER: (Violenta) ¡He sido víctima de un engaño! ¡Que
desgraciada soy! ¡Socorro!
DOCTOR: (Obligándola a callar) Respóndame a una pregunta
solamente: ¿Siente ahora el tic-tac?
MUJER: ¿El tic-tac? (Pausa durante la cual escucha) ¡No! ¡Ya
no lo siento! ¿Qué pasó?
DOCTOR: La he curado, eso es todo.
MUJER: ¿Cómo lo hizo?
DOCTOR: Le apliqué una técnica nueva.
MUJER: ¿Y no me volverá mas?
5. Plan lector 2015 Colegio Santo Tomás de Aquino
Rafael Campos Brusil
DOCTOR: (Dueño de la situación) Si insistimos durante varios
días con el procedimiento, desaparecerá por
completo.
MUJER: ¡Estoy dispuesta a cualquier sacrificio!
DOCTOR: Entonces prosigamos. Sentémonos como antes, en
el sillón (va hacia el mueble)
MUJER: (Obedeciendo) Si usted lo ordena…
DOCTOR: (Con tono profesional) Usted estaba aquí y yo acá.
Yo tenía el brazo en esta forma y usted la cabeza
sobre mi hombro. ¿Era así?
MUJER: ¡Exactamente, doctor!
DOCTOR: ¡Ah un momento para tomar precauciones! (Se pone
en pie y va a descolgar el teléfono) Nada debe
interrumpir el tratamiento (Vuelve a su sitio y se
coloca en la posición anterior) ¿Estás cómoda?
MUJER: ¡Maravillosamente cómoda!
DOCTOR: (Con ternura) ¿Lista, corazoncito?
MUJER: ¡Lista, pichón! (van a besarse…)
(Telón rápido) FIN