El documento describe las tres ramas principales del gobierno mexicano: el poder ejecutivo, el poder legislativo y el poder judicial. El poder ejecutivo recae en el presidente y su gabinete. El poder legislativo se deposita en el Congreso de la Unión, que consiste en la Cámara de Diputados y el Senado. El poder judicial se deposita en la Suprema Corte de Justicia de la Nación y otros tribunales federales y estatales.