2. Cuando no hay amor, se produce un espantoso vacío que no puede ser
satisfecho con nada, a menos que sea con el calor amoroso de otra
persona.
El amor no es solamente una hermosa palabra sino una parte
indispensable en nuestro trato y relación con los otros.
3. No es un simple sentimiento, sino una genuina entrega para establecer el
bienestar de otra persona, aún a expensa propia. Es obvio que, sin amor,
nuestras vidas perderían el buen sentido de tener un propósito y nuestras
relaciones matrimoniales, familiares, amistosas y sociales se volverían
simples emociones mecánicas, frías y estériles.
4. Dar y recibir amor es una capacidad de índole superior para la que el ser
humano está ampliamente dotado, y a la vez constituye para él una
necesidad, ya que una existencia sin amor supone un vacío en una
parcela muy importante de nuestra vida psíquica.
5. El cariño tiene un papel decisivo en la vida y en la salud psíquica de cada
persona; pero tanto la exagerada necesidad de estimación como el
desprecio por los sentimientos que hacia nosotros expresan los demás, así
como la propia falta de sentimiento o de resonancia afectiva, pueden ser
la causa o la expresión de un trastorno psicopatológico.