La autora descubrió que le gustaba escribir para niños mientras se recuperaba de una enfermedad. Había estado trabajando con niños pequeños durante 25 años pero siempre escribía para adultos. Su primer poema para niños fue sobre una vaca llamada Felisa y formó parte de su primer álbum ilustrado. La autora busca trabajar valores positivos de una manera que resulte atractiva para los niños y se inspira en la poeta Gloria Fuertes. Su experiencia trabajando con niños la ha ayudado a crear personajes e historias