El documento discute cómo la inteligencia emocional y la resiliencia pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de los pacientes con síndrome post-polio. La inteligencia emocional se refiere a la habilidad de reconocer y regular las propias emociones y las de los demás, mientras que la resiliencia es la capacidad de sobreponerse a los problemas. El documento argumenta que desarrollar estas habilidades a través de intervenciones psicológicas puede ayudar a los pacientes a enfrentar mejor los síntomas f
1. Inteligencia
emocional y
resiliencia en
síndrome post-
polioSilvia Mª Sánchez Espinar
Psicóloga Sanitaria
IV Encuentro
Provincial Asociación
Malagueña de Afectados
de Polio y Postpolio
Málaga, 11 junio de 2016
4. Mejor
adaptación
social y
familiar
+ Uso de
estrategias de
afrotamien-
activo
Mayor
Satisfacción
vital
Mayor
Calidad de
vida
Desarrollo
de la
empatía,
integridad y
respeto
Reduce los
niveles de
estrés
Simbiosis
emoción -
razón
Mejora
relaciones
sociales
Favorece el
autocono-
cimiento
Incrementa el
bienestar
psicológico
Ayuda
afrontamiento
enfermedad
física
Inteligencia
emocional
5. Resiliencia
Del latín
Saliere
Resistir a un
suceso y
rehacerse del
mismo
(Kaplan
1999)
Capacidad
de obtener
buenos
resultados a
pesar de la
amenaza
Resiliencia y
recuperación
Resiliencia
6. Surge de lo
ordinario
Factores
familiares y
contextuales
Antagonista
del estrés
(Factor de
protección)
Incremento de
la capacidad
adaptativa
Factores
sociales
Proceso
interactivo y
dinámico
Flexibilidad
cognitiva
Aceptación y
reevaluación
Susceptible de
entrena-
miento
Resiliencia
9. Inteligencia
emocional
Cáncer
• Menor ansiedad
• Menor
preocupación
• Mayor apoyo
social percibido
• Mayor bienestar
• Amortiguador
contextos
inadecuados
Dolor crónico
• Promoción
bienestar
• Mayor calidad de
vida
• Menor tendencia
a sintomatología
somática
• Uso de
estrategias de
afrontamiento
activas
10. .
-
- Mayor bienestar -
Mejor calidad de vida -
Disminuye la fatiga -
Menor sufrimiento psíquico
Diabetes:
- Predictor la salud física
(HbA1c)
- Conductas de
autocuidado
- Menor intensidad percibida
de dolor (+AP) - Predictor
funciona-miento físico, uso
de estrategias de afronta-
miento y actitudes
Esclerosis múltiple: Mayor
autonomía, capacidad y
sentido vital
VIH: mayor calidad de vida
y optimismo; menor estrés
Variable
protectora de la
salud físicaDolor crónico:
Resiliencia
Cáncer:
12. • Llevar a cabo investigaciones para analizar el papel
de la inteligencia emocional y la resililiencia en
pacientes que padezcan SPP
• Desarrollar intervenciones que tengan en cuenta el
papel de la inteligencia emocional y la resiliencia
como variables adaptativas al empeoramiento físico
• Desarrollar intervenciones preventivas que
persigan mejorar la inteligencia emocional y las
caracterísitcas resilientes de los pacientes
14. Inteligencia
emocional y
resiliencia en
síndrome post-
polioSilvia Mª Sánchez Espinar
Psicóloga Sanitaria
IV Encuentro
Provincial Asociación
Malagueña de Afectados
de Polio y Postpolio
Málaga, 11 junio de 2016
Notas del editor
Hola, buenos días. En primer lugar muchas gracias a la Asociación Malagueña de Afectados de Polio y PostPolio por brindarme esta oportunidad y más sobre este tema que me resulta tan interesante por sus sigularidades
Habilidad adaptativa para procesar la información
Hablamos en todo momento de capacidad, la IE puede presentarse cómo una rasgo de personalidad estable, o como una capacidad, una habilidad adaptativa para procesar la información.
Salovey y Mayer definieron la IE como “la capacidad para percibir, valorar y expresar las emociones con exactitud; la capacidad para acceder y generar sentimientos que faciliten el pensamiento; la capacidad para entender la emoción y el conocimiento emocional; y la capacidad para regular las emociones y promover el crecimiento emocional e intelectual”. Y todo esto permite el uso de las emociones y su regulación para resolver distintos problemas que surgan en la vida cotidiana.
Podemos entender la iE cómo una simbiosis razón emoción, es decir, utilizo la razón para percibir, conocer y regular mis emociones y estas me ayudan a resolver los conflictos con mayor éxito. Mejora nuestras relaciones sociales, nos ayuda en el desarrollo de la empatía la iintegridad y el respeto, se relaciona con el manejo del estés, de hecho varios estudios hallaron que una adecuada IE dissminuía los niveles de estrés, también permite el autoconocimiento y mejora en la adaptación social y familiar de la persona.
De hecho, la literatura científica relaciona la inteligencia emocional con la percepción de satisfacción vital, la calidad de las relaciones sociales, el bienestar emocional y el manejo del estrés con el mantenimiento de la buena salud, con una mejor calidad de vida con una menor tendencia a la sintomatología somática, o al aumento de la misma, en situaciones de estrés
Proceso de adaptación a la adversidad, trauma, tragedia, amenaza o fuente de estrés significativo
Bonnano: Las personas resilientes serían aquellas que, a pesar de enfrentarse con un acontecimiento traumático, son capaces de mantener un funcionamiento normal a lo largo del tiempo, mientras que las personas que se recuperan, manifestarían síntomas psicopatológicos, al menos durante unos meses, si bien luego se recuperarían. Y serían diversos los factores personales y contextuales, como por ejemplo el apoyo social, los que determinarían las diferentes trayectorias.
La resiliencia es un proceso interactivo y dinámico que surge de lo ordinario y cotidiano. Se relaciona con factores sociales, familiares y contextuales que son lo que van a favorecer la capacidad resiliente y el manejo de las situaciones estresantes.
También puede aparecer como un factor de protección que incrementa la capacidad adaptativa y flexibiliddad cognitiva, la aceptación y reevaluación para superar con éxito la situación.
Y lo más relevante de todo, es que la resiliencia al ser un proceso dinámico, puede entrenarse y por tanto potenciar sus cualidades protectoras frente al estrés.
Posteriormente aparecieron más:
la felicidad (Buss, 2000), el bienestar subjetivo (Diener, 2000), la fe (Myers, 2000), la autodeterminación (Schwartz, 2000), la sabiduría (Baltes y Staudinger, 2000), la excelencia (Lubinski y Benbow, 2000) y la creatividad (Simonton, 2000), la moralidad y el autocontrol (Baumeister y Exline, 2000), la gratitud (Emmons y Crumpler, 2000), el olvido (McCullough y Snyder, 2000), los sueños (Zinder y McCullough, 2000) y las esperanza (Snynder, 2000).
Todo lo anterior que hemos mencionado han sido los resultados encontrados en muestras de población sana.
Si la enfermedad crónica es considerada como un trastorno orgánico funcional que cambia la vida de una persona, es persistente en el tiempo, por lo general, sin un principio ni un curso ni fin definible AMENAZA, situación estresante. Por tanto yo me hice la siguiente pregunta:
Desde este marco teórico encontramos, por un lado, estudios que señalan la importancia de la inteligencia emocional para adaptarse a circunstancias y sucesos estresantes, y su relación con una mejor salud emocional y, por otro lado, investigaciones donde bajos niveles en claridad y reparación emocional, y una elevada atención emocional, se relacionan con estados emocionales negativos.
En la literatura existen estudios que sugieren que las personas que son emocionalmente inteligentes afrontan sus problemas con mayor éxito y utilizan en mayor grado estrategias de afrontamiento activas porque tienen claras sus emociones y pueden regularlas efectivamente (Ciarrochi et al., 2002; Rodríguez Parra, Esteve Zarazaga, & López Martínez, 2000; Salovey et al., 1999). En este sentido, tal y como se esperaba, altas puntuaciones en la subescala de regulación emocional predijeron un mejor funcionamiento y un menor deterioro.
Diabetes: Las personas con bajos o moderados niveles de resiliencia mostraron fuertes asociaciones entre el aumento del distrés y el empeoramiento de la HbA1c en el tiempo, a diferencia de quienes presentaron alta resiliencia.
Enfermedades infecciosas: se recuperaban más rápido, tenían mayor apoyo social, menos preocupación por las consecuencias del SARS
eficacia de sus intervenciones, promocionando y entrenando
a los pacientes en aquellas variables que surjan
como determinantes en la calidad de vida del individuo.