El documento describe las creencias religiosas de la antigua Roma. Se explica que originalmente no había una religión unificada sino creencias diversas relacionadas con la naturaleza. Más tarde, los romanos adoptaron dioses de los etruscos y griegos. El documento también describe las diferentes formas de sacerdocio romano, incluyendo augures, haruspices y pontífices, y sus funciones respectivas de interpretar auspicios, examinar entrañas de animales sacrificados e interpretar leyes sagradas.
2. INDEX
1. ¿Religión romana? ¿Qué es eso? ¿De verdad la había?
2. Origen y desarrollo de las creencias religiosas romanas.
2.1. Toma de contacto con etruscos y griegos.
2.2. La crisis religiosa romana
3. El culto religioso en Roma.
4. Sacerdocio romano.
4.1. augures
4.2. haruspices
4.3. pontifices
5. Referencias bibliográficas.
3. 1. Religión romana
• No se puede hablar de una religión romana propiamente dicha.
• ¿Por qué? Porque estaba motivada por el interés y el beneficio
propio (a nivel individual y familiar) o colectivo (a nivel
estatal).
• Creencia religiosa sí, pero no religión.
4. Consulta hecha en noviembre de 2017:
https://dle.rae.es/religi%C3%B3n?m=form
5. 2. Origen y desarrollo de las creencias religiosas
romanas: los numina
• Numen, numinis: n. ´´dios´´, ´´divinidad.´´
• Vestigios primitivos de creencias religiosas romanas.
• Numina: manifestados a través de la naturaleza o de acciones
humanas.
• Asociación directa entre NATURALEZA y ELEMENTOS DIVINOS.
• Según Marco Terencio Varrón (siglo I a.C.), llegó a haber hasta
30.000 numina en tiempos de la Roma primitiva.
• Posterior agrupación bajo un denominador común.
• PRIMERA TRÍADA: Iuppiter (fenónemos celestes), Mars (dios
guerrero), Quirinus, protector de los campesinos, según G. Dunézil.
• Quirinus: dios de origen sabino –vinculado a la ciudad de Cures– a
quien se rendía culto en la colina del Quirinal.
6. 2.1. Toma de contacto con etruscos y griegos
• Tríada capitolina (Iuppiter, Iuno y Minerva): posible origen
etrusco.
• Por vía etrusca: dioses y mitos procedentes de Oriente, como
Jano bifronte (Asia) y la leyenda de Eneas. También los
oráculos.
• Por vía griega: Apolo (< Ἀπόλλων), Mercurio (< Ἑρμῆς),
Hércules (< Ἡρακλῆς), la tríada de la fecundidad: Ceres, Líber y
Líbera (Δημήτηρ, Διόνυσος).
• Hasta el 217 a.C. eran extranjeros y no podían recibir culto
oficial dentro del recinto sagrado.
8. 2.2. La crisis religiosa romana
• Declive a partir del siglo II a. C.
• La religiosidad doméstica sí pervivirá.
• Clases bajas de la sociedad: inclinación por las tendencias
religiosas orientales que llegan a Roma.
• Aristocracia: adopción de sistemas filosóficos griegos.
• Augusto: reforma para devolver a la religión romana su
antiguo esplendor y retornar al culto tradicional.
9.
10. 3. El culto religioso en Roma
Culto privado o doméstico
• Presidido por el pater familias, el sacerdote de su propia casa.
• Ofrendas a los antepasados en torno al fuego.
Culto público
• Presidido por los magistrados (consules, prætores, etc.).
• Luego el número de sacerdotes en Roma era más bien escaso.
11. 4. Sacerdocio romano
• Lo apropiado sería hablar de ´´sacerdotes romanos``.
• ¿Por qué? Por la diversidad de las divinidades a las que cada
collegium rendía culto y por la carencia de una jerarquía que
clasificase a los sacerdotes.
• Aunque pasado un tiempo el collegium pontificum se alzará
por encima del resto de collegia.
• Personalidades religiosas: nombradas como tal por haber
servido a la patria bien en las asambleas deliberativas, bien en
el campo de batalla. Igual que los cargos políticos.
• No se requerían conocimientos específicos sobre la ´´religión``
para ser sacerdote.
12. • Los sacerdotes estaban presentes en la vida política.
• ¿Acaso hubo conflictos en Roma entre la vida civil y la vida
religiosa? ¿Trabaron disputa el poder político y el poder
religioso? No.
• El papel cultual y religioso estaba al servicio de la política y
respaldaba la patria.
• Política y ´´religión`` trabajaban codo con codo por una causa
común: el bienestar y la prosperidad de Roma.
• 300 a. C. : lex Ogulnia de Publius Decius Mus.
13. 4.1. Sacerdotes romanos: los augures
• Son los primeros sacerdotes mencionados en la historia de Roma.
• Augur, –uris < auger, –eris, del verbo augeo (2) ´´aumentar``.
• Augurium, –ii: ´´presagio.´´
• Se les encomendó el sacerdocio público en un primer momento.
• Nombre oficial: augur publicus populi Romani Quiritum.
• Quehaceres regulados por normas recogidas en los libri augurum.
• Carecían de un jefe supremo como el pontifex maximus posterior.
• El collegium augurum estaba presidido por el más anciano de
todos ellos. Se reunía en asamblea las nonæ de cada mes.
14. ´´En primer lugar, según la tradición, Rómulo, padre de esta
ciudad, no solo no la fundó sin consultar los auspicios, sino que él
mismo fue excelente augur.´´
M. Tulio Cicerón
• En época de Rómulo (siglo VIII a.C.) se establecieron tres
augures, que eran pastores.
• Insignias del augur: toga trabea y lituus (bastón curvo).
• Durante sus funciones se coronaban la cabeza.
• Su ciencia: ius augurium o augurium.
16. • Su cometido:
Interpretar la voluntad de los dioses mediante la
observación del vuelo de las aves o también por su canto.
Tenían la potestad de la nuntiatio, consistente en indicar
que su observación no era favorable.
Eran los magistrados quienes custodiaban la spectatio,
consistente en estimar la nuntiatio y valorar la
interpretación que hace el augur.
Luego el augur es al fin y al cabo un mero asistente y
un consejero –aunque es imprescindible– del magistrado
en la toma de los auspicia.
17. Menesteres de los augures según Cicerón (De legibus, II):
Explicar las manifestaciones misteriosas del destino y de los
adivinos reconocidos por el Senado; los augures públicos son los
intérpretes de Júpiter Óptimo Máximo; según los signos y los
auspicios determinarán qué debe hacerse en cada caso. Ellos
deben mantener la disciplina tradicional, consagran las viñas y los
plantíos para el bien del pueblo. Manifiesten a los encargados de
la guerra y del gobierno del pueblo los auspicios debidos, y deben
ser obedecidos por los magistrados. Que prevean las iras de los
dioses, sean dóciles a las apariciones, neutralicen los relámpagos
y rayos en determinadas regiones del cielo, mantengan libre de
preocupación y de angustia la ciudad, los campos y los templos.
Todo lo que el augur declare nefasto, defectuoso o abominable,
sea nulo y descalificado. El que no obedezca a los augures sufra
pena capital.
18. Ejecución de la toma de auspicios
Con el lituus, dibujaban en el aire y apuntando al cielo un rectágulo
orientado a los cuatro puntos cardinales y lo dividían trazando una
cruz en dirección sur.
A continuación, esperaban los signos: aparición de aves, de truenos
o de relámpagos o cualquier tipo de signos: v. gr. la caída de un objeto
o el resbalón de una persona.
Los signos que procedían del lado izquierdo del augur eran
favorables, y los que procedían de su lado derecho eran funestos.
Por medio de la oración los augures trataban de conseguir la
benevolencia de la divinidad, tras lo cual se solicitaba el favor que se
deseaba y se ofrecía un sacrificio compensatorio en agradecimiento a
la deidad. Los sacrificios se limitaban en general al derramamiento de
sangre de animales, sobre todo la de oveja, cerdo y toro. Por otro lado,
se tiene constancia de que en época arcaica existieron sacrificios
humanos.
19. Odisea XV 160–179:
Tal habló, vino un águila entonces del lado derecho, en las garras
llevaba una oca de enorme tamaño que raptó de un corral, mansa y
blanca; siguiéronle el vuelo con sus gritos mujeres y hombres. Bajando
hacia el grupo, junto al tronco pasó a la derecha. A la vista del ave
alegráronse todos, entró la esperanza en sus pechos y el primero
Pisístrato, el joven Nestórida, dijo:
´´Piensa, ¡oh jefe de pueblos, retoño de Zeus, Menelao!, si este signo
del dios se ha mostrado por ti o por nosotros.``
Meditaba entre sí Menelao, querido de Ares, qué respuesta podía dar a
ello acertaday discreta, mas en esto empezó a hablar Helena de peplo
ondulante:
´´Escuchadme, que voy a explicarlo según que en mi alma los eternos
me inspiran y creo va a cumplirse: del modo que esta ave ha venido del
monte en que está su progenie y su cuna y raptado a la oca criada en la
casa, tal Ulises, después de sufrir y de errar largamente, volverá a su
mansión a tomar la venganza, si acaso no se encuentra ya en ella
tejiendo ruinas a esos pretendientes.``
20. Odisea XIX 535–553:
[…] ´´ Pero escúchame y juzga del sueño que voy a contarte. Tengo
aquí una veintena de ocas que comen el trigo en la artesa del agua: me
da gozo verlas. Soñaba con que un águila grande y de pico ganchudo,
viniendo desde el monte, rompíales el cuello y matábalas; muertas todas
ya y en montón, voló el águila al éter divino, mas yo en sueños lloraba y
gemía, y al par las aqueas bien trenzadas juntábanse en torno al oír mis
lamentos de dolor por la muerte que el águila diera a mis ocas.
Pero aquella, viniendo de nuevo, posóse en la viga del salón y me
habló en lengua humana, contúvome y dijo:
´´Ten valor, tú, nacida de Icario, famoso en el mundo. Lo que ves no es
un sueño, es verdad que habrá de cumplirse: son las ocas tus propios
galanes; yo, el águila antes, soy ahora tu esposo que vuelve y que a
todos aquellos pretendientes habré de imponer su afrentoso destino.``
Tal me dijo y entonces a mí me dejó el dulce sueño y, mirándolo todo,
hallé dentro de casa a las ocas que picaban el trigo en la misma gamella
de siempre.´´
21. Odisea XX 242–246:
Por su izquierda a este tiempo asomóles un ave agorera;
era un águila; allá por la altura llevaba apresada
temblorosa paloma y Anfínomo dijo a los otros:
´´Mis amigos, no habrá de logrársenos este designio
de matar a Telémaco; vamos, empero, al banquete.´´
22. 4.2. Sacerdotes romanos: los haruspices
• Haru : ´tripa´, ´hígado`, ´intestino`. Voz híbrida etruscolatina.
• Augures, procedentes de Roma; haruspices, provenientes de Etruria.
• Íntimamente relacionados a los augures.
• Su función
Observar las víctimas antes o después (extispicium ´´inspección de las
entrañas de las víctimas``) de su sacrificio. Habían de estar junto a los
sacrificadores y, una vez inmolada la víctima, examinaban sus entrañas y
predecían lo que a partir de su observación se deducía.
Observaban también el humo del altar, el incienso, el vino y la harina con
que se hacían las libaciones para las ofrendas a la divinidad.
• Harúspice propiamente dicho: extispex
• Otros harúspices: haruspex fulgator
• Los harúspices también asistían a los magistrados en los sacrificios.
23. • El cargo de haruspex fue desprestigiado muy pronto, mientras
que a los augures se les tuvo en buena estima y consideración
en Roma.
• Los harúspices llegaron a ser incluso objeto de burla.
24. 4.3. Sacerdotes romanos: los pontifices
• Ministros superiores del culto entre los antiguos romanos.
• Formaban un collegium que se decía constituido por Numa Pompilio.
• Sus funciones
La observación de las leyes sagradas, el señalamiento de las fiestas y de
los Idus de cada mes, admitir a las vestales, regular las ceremonias, ofrecer
los sacrificios, consagrar los templos, fijar la autoridad de los oráculos
contenidos en los libros sibilinos, redactar los anales del pueblo romano,
reformar el calendario, responder a todas las consultas religiosas y castigar
los delitos contra la fe religiosa.
• Pontifex maximus: pontífice con la mayor autoridad dentro del collegium
pontificum.
• Época monárquica: el rex asumía los poderes del pontifex maximus.
• En un principio, solo eran cuatro, y los elegían los patricii.
• 300 a. C. : lex Ogulnia de Publius Decius Mus.
25. Posibles etimologías de pontifex:
• Plutarco (50–120 d. C.) deriva el término ´´pontifex`` de la misión
de reparar los puentes (pons, pontis) sobre el río Tíber, que les
estaba encomendada a estos ministros de la religión.
• Dionisio de Halicarnaso (siglo I a.C. – siglo I d.C.) lo deriva del
hecho de que en tiempos de Numa Pompilio, en cuyo reinado
nacieron los pontífices, se levantó el primer puente sobre el río
Tíber: el puente Sublicio.
• Otro posible origen: pontifex < posse facere ´´poder sacrificar``.
26. 4. Referencias bibliográficas
• Guillén, José (1986). Urbs Roma (pp. 291–303). Salamanca.
• Almagro, M., Arocena, F., Blánquez, A. et alii (1954)
Diccionario del mundo clásico (vol. I, p. 535) (vol. II, pp.
1351–1352). Madrid: Editorial Labor.
• Cabrero Piquero, Javier (2012). Roma, historia y costumbres
(151–158). Madrid: Edimat.