2. • ”Una de las cosas que más admiro y
que más me impresiona de nuestro
Fundador es el ver cómo estuvo atento
y se dejó “atrapar” por la realidad que
le tocó vivir.” (Hno. Álvaro Rodríguez).
3. En el mundo hoy
Conflictos de carácter étnico, político o religioso
Globalización y los progresos
Crecimiento económico mundial
Expansión de mercados
Desarrollo de la tecnología informativa.
• Personas excluidas de estos avances
• Valores culturales y trascendentales en peligro de
desaparecer
• Imposición de valores supuestamente universales.
4. La internacionalidad de La Salle
• es una llamada a vivir algunas actitudes
de alteridad: saber acoger, respetar y
valorar las diferencias a tener conciencia,
de que mañana la diferencia no será tanto
entre los que tienen y los que no tienen,
sino más bien entre los que saben y los
que no saben.
5. EDUCACIÓN YFORMACIÓN DE
VALORES EN LOS JÓVENES
• Debe llevar a los jóvenes al encuentro con Dios
en su propio interior.
• Educar para la interioridad, para contemplar,
agradecer, maravillarse ante el misterio o la
belleza de la obra de Dios.
• Se debe trabajar por medio de la persuasión, el
ejemplo personal, el conocimiento de las
tradiciones y la cultura; así como la fuerza que
entraña la autoridad moral.
6. ¿CÓMO PUEDEN PARTICIPAR LOS
JÓVENES EN LA FORMACIÓN DE
VALORES?
• Hoy canciones, modas, las rebeldías, formas
de interpretar la vida, carencias y criterios de
acción de los jóvenes, sus frustraciones y
esperanzas son similares en todo el mundo.
• En la familia lasallista los jóvenes deben tener
un puesto muy especial.
• Las mujeres exalumnas juegan un papel
primordial por su íntima relación con la vida, por
su papel tradicional de educadoras de la fe y de
los valores vitales, guardianas de la moral en la
familia y en la sociedad.
• Es necesaria la implicación consciente de los
jóvenes en su propia formación.
7. • El Hno John Johnston , en 1999,
planteaba algunos interrogantes, entre los
que bien podrían aplicarse en el momento
actual y en nuestra realidad:
• ” ¿Comprenden los exalumnos el
compromiso de los lasalianos de
solidaridad con los pobres?”
• ” ¿Están nuestros antiguos alumnos
activamente implicados en la lucha por
una sociedad mejor y la eliminación de la
falta de honradez y la corrupción que
acosan a tantos de nuestros países?”
8. ¿QUÉ SE ESPERA DE LOS ADULTOS?
• Los adultos deben:
• Fortalecer sus valores y comprender que son mutables y
que en los jóvenes se dan cambios, resultado del
cambio de la realidad.
• Una generación nueva necesita y exige ser orientada, en
un clima de acercamiento y comprensión.
• Actuar sin barreras defensivas y sin paternalismo.
• Concentrar los esfuerzos en aquellos valores
inmutables, la esencia misma de nuestra dignidad como
seres humanos y como nación.
9. VALORES LASALLISTAS
• La fe cristiana nos conduce por un camino muchas veces duro,
mediante el evangelio, junto a los otros, los más pobres, los
desposeídos, camino que nos señala el Santo de La Salle a través
de su obra educativa.
• Los valores específicamente evangélicos son capaces de purificar
y enriquecer toda cultura.
• Fraternidad, amor incondicional, perdón sin límites, son la mayor
riqueza que podemos dar al hombre en su relación con Dios, con
los demás y con el mundo.
Los valores lasallistas, aprendidos en el aula, inspiran a realizar
servicios concretos en favor de los niños, los jóvenes, los pobres, la
fraternidad, la paz y la unidad.
• Muchas veces el exalumno convierte su formación escolar en un
objeto de museo o en un cálido recuerdo del pasado, es necesario
recordar que La Salle vive a través de los actos de todos los que
pertenecemos a la Familia lasallista.
10. PERFIL DEL EX ALUMNO
LASALLISTA
• El ex alumno y alumna Lasallista, asume
muchos roles en la sociedad dentro del contexto
donde interactúa
• el ex alumno/a Lasallista se constituye en un
conjunto de aspectos individuales que incluyen
conocimientos, habilidades y actitudes basadas
en valores humano-cristianos propios de
nuestra pedagogía.
• los ex alumnos son preparados en plan de
igualdad, llenos de valores que serán
necesarios para que pueda intervenir con
competencia en el mundo.
11. EN LO PERSONAL• Tiene una sólida formación en valores humano cristianos que se reflejan en
actitudes y acciones:
• De solidaridad entre todas las personas sin distinción de raza, sexo clase
social ni religión.
• De justicia social.
• De honradez
• De honestidad personal
• De servicio al bien común
• Se desempeña eficientemente dentro y fuera del país por la formación
integral recibida.
• Mantiene y promueve relaciones interpersonales significativas.
• Posee un espíritu de separación constante. Nuestro ¡EXCELSIOR!
Lasallista siempre presente.
• Mantiene una actitud crítica y creativa frente a los cambios que se producen
en la sociedad actual.
• Se integra a la comunidad escolar participando del proyecto educativo
Lasallista y tomando parte activa en las actividades que están a su alcance.
• Tiene una fuerte conciencia moral y se desempeña con eficiencia en su
profesión y el trabajo, llevando así con prestigio la ideología y práctica
cristiana en que se formaron.
12. EN LO SOCIAL
• Tiene la convicción que ha sido llamado por Dios para
desempeñar su Misión, como ciudadano, como
profesional, como agente de cambio en nuestra
sociedad.
• Se interesa por la realidad sociopolítica y económica del
país y del mundo.
• Es conciente de las responsabilidades que le competen
dentro de la sociedad, siempre basados en los principios
de la justicia.
• Elabora y ejecuta proyectos de ayuda solidaria a los
más necesitados.
• Es capaz de innovar otra nueva sociedad que supere las
carencias y limitaciones de esta sociedad que hoy
estamos construyendo.
13. EN LO TRASCENDENTE
• Establece una relación filial con Dios y muestra una
profunda adhesión a la persona de Jesucristo.
• Posee una sólida formación humana-cristiana, acorde
con la jerarquía de valores Dios ocupa el primer lugar.
• Celebra los misterios de la fe a través de la oración
personal y comunitaria.
• Tiene una fuerte conciencia moral en sus
responsabilidades personales, ciudadanas, civiles y
cristianos.
• Vive de acuerdo a los principios evangélicos y se integra
en su comunidad cristiana al servicio de la iglesia.
• Responde positivamente a lo que el fundador se
propuso al establecer las escuelas cristianas. Es decir,
lograr una vida cristiana auténtica.