El documento argumenta que si México mejorara su infraestructura turística, promoción y calidad de servicios a través de una mayor inversión, podría convertirse en un país de primer mundo económicamente. Actualmente, México depende demasiado del turismo de playa y solo promueve unos pocos destinos. Para impulsar el turismo, se necesitaría mejorar la infraestructura como carreteras, aeropuertos, agua y vivienda, así como una campaña publicitaria más amplia para dar a conocer los diversos atractivos