Las Variaciones Goldberg fueron encargadas por el conde von Keyserling para que el alumno de Bach, Johann Gottlieb Goldberg, las interpretara en el teclado junto a su dormitorio para ayudarle a conciliar el sueño. Publicadas en 1742, la obra se compone de un aria introductoria y 30 variaciones sobre el mismo tema musical, más un epílogo final que repite el aria, demostrando la habilidad de Bach para variar un tema musical de diferentes formas.