José Manuel Esteve estudió la cara oculta de la profesión docente y concluyó que es ambivalente, siendo de autorrealización para algunos y una enfermedad mental para otros. Analizó que maestros con mayor fragilidad personal se veían afectados por las tensiones de una profesión exigente que requiere tomar decisiones sobre estudiantes. Esteve propuso cuatro pilares básicos para una formación inicial efectiva: definir una identidad profesional, dominar códigos de comunicación, organizar un orden de trabajo claro, y hacer acces
1. SUBSECRETARÍA DE EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR,
SUPERIOR, FORMACIÓN DOCENTE Y EVALUACIÓN
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN Y ACTUALIZACIÓN DOCENTE.
JOSE MANUEL ESTEVE. HONORIS CAUSA
José Manuel Esteve se ha centrado en estudiar la cara oculta de la
profesión docente.
Llega a la conclusión de que la docencia es una profesión ambivalente.
Para muchos esta profesión es de autorrealización personal y para otros
una enfermedad mental.
Pensaba que algunos profesores con una mayor fragilidad personal se
veían afectados por las tensiones permanentes de una profesión que
siempre ha sido exigente porque nos obliga a tomar decisiones sobre
personas, tanto más difíciles son los contextos sociales.
Manuel Esteve hace mención que muchas veces los maestros no saben lo
que sucede con sus alumnos, un ejemplo podría ser el del líder del salón,
o muchas veces el ahora mencionado bullying.
Manuel Esteve maneja cuatro pilares básicos para construir una
formación inicial efectiva que son:
1.- Definir una identidad profesional acorde con el trabajo que se va a
realizar.
2.- Dominar los códigos de comunicación y ser capaces de entender la
interacción dentro del aula.
3.- Organizar un orden de trabajo en la clase con normas claras (El viejo
tema de la disciplina).
4.- Hacer accesibles los contenidos de enseñanza al nivel de
conocimientos de los alumnos.