La Tierra está compuesta de tres capas principales: la corteza, el manto y el núcleo. La corteza es la capa más externa formada por rocas. Debajo se encuentra el manto que se extiende hasta 2.900 km de profundidad y se vuelve más denso con la temperatura. El núcleo interno, compuesto principalmente de hierro y níquel, se encuentra en el centro de la Tierra.