Este poema explora los sentimientos de dolor y soledad después de una ruptura amorosa. El autor expresa su añoranza por el olor, el calor y la presencia de su amada, y desea poder archivar su dolor y perfumar su alma con recuerdos de ella. También recuerda haberla buscado en vano "en el doble techo de mi corazón". Finalmente, se resigna a dejarla ir y a decirle adiós, aunque le duela vivir siempre sin ella.
1. Siempre (Adiós Dulcinea Parte II)-Mago de Oz
Como ayer, te busque
En el doble techo de mi corazón y hallé nostalgia de ti Metáfora.
Soledad.
Comencé a llorar
Estos versos
Bañados en canción
Quiero volver a dormir con tu olor.
Desahucie tus besos Personificación.
De mi memoria y digo adiós
Te dejaré marchar.
Duele tanto vivir
Duele siempre sin ti Anáfora.
Necesito tu olor
Necesito tu calor.
Quiero perfumar
Mi alma con gotas de ti Metáfora.
Y archivar mi dolor
En el doble fondo que hay en mi colchón.
Como ayer
Me perdí en el laberinto
De caminar sin ti
Grite: ¿mi amor dónde estás? y lloré.
Tú me preguntabas:
Cuanto te quería yo
Te quiero siempre amor. Hipérbole.
El violinista de tu tejado- Melendi
Eres tan dura
como la piedra de mi mechero. Símil.
Me asaltan dudas
de si te quiero.
Eres tan fría como el agua
que baja libre de la montaña. Símil.
(Estribillo)
Y no lo entiendo.
2. Fue tan efímero
el caminar de tu dedo en mi espalda dibujando un corazón.
Y pido al cielo que sepa comprender
estos ataques de celos
que me entran si yo no te vuelvo a ver. Hipérbole.
Le pido a la luna Personificación
que alumbre tu vida
que la mía hace ya tiempo que yace fundida. Metáfora.
Con lo que me cuesta
querer sólo a ratos
mejor no te quiero, será más barato.
Cansado de ser el triste violinista que está en tu tejado
tocando pal´ inglés siempre desafinado.
***
Eres tan tenue
como la luz que alumbra en mi vida, Símil.
la más madura fruta prohibida.
Tan diferente y parecida
a la tormenta que se llevó mi vida.