El documento habla de un corazón herido que sufre por situaciones dolorosas y decepciones. Aunque se ha querido rendir, aún queda esperanza depositada por Dios para sanar las heridas. Dios extiende sus manos de amor para consolar y reparar completamente el corazón, ya que su sangre puede curar cualquier dolor o herida. Se invita al corazón a no sufrir más y a encontrar consuelo en las manos de Dios.

1. Para un corazón
herido
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W_illmar@hotmail.com

2. Corazón es
imposible no ver tu
imagen, llorando por
algo que te lleva a
colocarte en un
rincón, por
situaciones que te
han causado daño y
te están siendo
difíciles de soportar
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3. Cuánto duele no obtener
lo deseado, poner todo tu
esfuerzo en algo y no
lograr los resultados que
se espera, cuánto pesa
cargar con la decepción, y
la impotencia, y es que
ser herido en más de una
ocasión hace sentir que
te quiebras en pedacitos.
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4. Has llegado a dudar
si podrás ser
reparado de nuevo,
pero también sabes
que aunque has
querido rendirte,
hay algo dentro de
ti que todavía te
hace dar señales de
vida.
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5. Sabes corazón, que si
hoy estas siendo
capaz de leer esto en
medio de tu dolor, es
porque una parte de ti
aún cree y se aferra a
seguir luchando, tal
vez no lo
entiendes, pero eso
corazón, eso se llama
esperanza. W_illmar@hotmail.com

6. Esa esperanza la ha
depositado Dios en ti, y lo ha
hecho para animarte a que
te pongas de pie, para darte
un poco más de fuerza y
permitas ser restaurado con
un bálsamo refrescante, que
dará la sanidad a tus heridas,
no importa cuán profundas
sean, no importa cómo
llegaron a ti.
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7. Él extiende sus manos
para que reposes en ellas,
para acariciarte y darte un
poco de calor, para
decirte corazón que ahí
estarás seguro, puedes
confiar, no habrá nadie
que te trate con más
delicadeza que esas
manos, porque son de
amor.
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8. Esas manos, como tú
también fueron
heridas, pero su sangre
aun hoy alcanza para curar
las tuyas, un corazón en
ellas puede ser
completamente
reparado, no hay herida
que no pueda sanar, no
hay dolor que no puedan
borrar.
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9. No sufras más, no guardes
frustración, no dejes que te gane
la tristeza, aguanta un poco más,
respira, descansa y recibe
consuelo en las manos del Dios
vivo y maravilloso que te ama.

10. Por: Williams Marín Chávez
W_illmar@hotmail.com